domingo, 14 de febrero de 2016

Rozando el cielo

CAPÍTULO 5: CORAJE

Ya había pasado una semana de universidad, estaba agobiada. Por fin era fin de semana. El programa no era exactamente lo que me esperaba. El primer día como llegué tarde a la presentación, no me fijé mucho en mis compañeros. Pues resulta que la mayoría de ellos son angloparlantes, por no decir todos. Bueno creo que somos solo cinco personas hispanoparlantes de 50 en clase. Genial tenía a solo 5 personitas para poder relacionarme, ya que yo y el inglés no conectábamos. Si tenía que hablarlo lo hacía y sabía defenderme, pero prefería hablar en mi lengua natal. Y para rematar y acabar con mi motivación todos, ahora sí, tenían un nivel altísimo de coreano, tanto escrito como hablado. Me sentía como un pez fuera del agua. Y claro yo no podía ralentizar el ritmo de la clase así que me tocó en tan solo una semana estudiar mucho más que los demás. Nos mandaron varios trabajos de traducir a coreano, inglés y a nuestro idioma natal. Yo veía como todos comenzaban a hacerlo como si nada y yo apenas entendía lo que me decía en inglés. ¿Cómo iba a traducir un texto del coreano al castellano? Lo que me esperaba iba a ser agotador, por suerte tenía a HyunJo que me ayudaba mucho en casa. A causa del agobio no me había percatado de que había perdido el pañuelo que me regaló HyunJo el primer día que llegué a Corea. Estaba en el salón doblando la ropa, me acerqué.
       Huang HyunJo, esto…- no sabía cómo decírselo.
       ¿Sí? Tienes mala cara, ¿gwaenchanha?- se acercó y me tocó la frente.- Puede que tengas algo de fiebre. Deberías  descansar más, fuerzas a tu cuerpo demasiado.
       Anny (no). Es que hay algo que tengo que decirte y…, no sé cómo vas a reaccionar.
       Qué pasa. Si no me lo dices no sabrás cómo lo haré.
       Pues verás, resulta que…, de verdad que me encantaba, pero…Resulta que no encuentro el pañuelo que me regalaste. Jinjja mianhae. (lo siento de verdad)
       ¿Era eso? Jajaja, no hace falta ponerse tan seria por eso, puede que esté por alguna parte de la casa. ¿Dónde lo viste por última vez?
       Pues la verdad es que no lo sé, el primer día lo llevaba conmigo, después ya no recuerdo haberlo visto. ¿No será que por eso no me va bien en la universidad?
       Seguramente. – Lo miré con cara de pánico-  Jajaja era broma mujer, seguramente se te caería de camino o lo perderías por el campus. Y tranquila sé que nunca lo perderías a propósito. Siempre puedo hacerte otro, gracias por ser sincera conmigo.
       Gracias por comprender.- me sonrió y acarició la cabeza- La verdad es que el primer día antes de ir a la universidad tuve un pequeño accidente. – Me puse a su lado a ayudarlo a plegar la ropa- Me choqué con un hombre y se me cayeron todas las cosas del bolso. Puede que fuese ahí.
       ¿Por eso llegaste tarde? ¿Y cómo era ese hombre?
       Sí, en parte. Solo puedes pensar en eso ¿verdad? Si Lee BianJi se enterase…, no tienes remedio. – Puso cara de indiferencia- Pues no sé, era un hombre joven. No pude verle bien la cara, llevaba gorra y gafas de sol.  A pesar de ello creo que era guapo. Sigo pensando que ya lo había visto antes y no sé dónde, pero bueno.
       Hombre, joven, guapo, mi tipo totalmente. – Nos reímos- ¿Y ya está? ¿Nada más? ¿Ni nombre, ni teléfono?
       No, apenas hablé con él. Lo dejé con la palabra en la boca, llegaba tarde a la universidad y… ¡Dios! Yo también me quedé con las ganas y no sé por qué.
       No te atormentes mujer hay muchos peces en el mar. Y hablando de peces, ¿has vuelto a hablar con Kim KiMin?
       No, la verdad.
       ¿Por qué no quedas con él y te distraes?- intentó animarme.
       Sí, podría. Es más lo voy a hacer y lo voy a hacer ahora mismo.
       Esa es la Alex que conozco.
Me levanté del sofá y fui a mi habitación a por el número y a por mi móvil. HyunJo me miraba con cara pícara desde el sofá. Marqué con mucho nerviosismo. ¿Enserio yo, con lo tímida que era, iba a hacer eso? Estaba claro que no. Pero sin darme cuenta HyunJo cogió el teléfono y comenzó a llamarlo. Intenté quitarle el móvil, pero no pude. Me lo devolvió cuando escuchó una voz que decía:
       ¿Yoboseyo? (Diga) ¿Han SangRa? ¿Eres tú?
       Sí, annyong (hola). Me aburría y había pensado en llamarte para ver qué hacías.
       Jajaja, pues nada trabajando muy duro. Tan duro que apenas tengo tiempo de salir ¿sabes? Si eso algún fin de semana, pero que apenas puedo.
       Fighting oppa, tú puedes. Entonces no te molesto.
       ¿Oppa? Yeppone (bonita). Nunca molestas. Ya que has llamado aprovecho. La verdad es que no me vendría nada mal descansar y desconectar. ¿Por qué no quedamos algún día?
       Cla-a-a-aro - oh dios mío- ¿Pero no estabas muy ocupado? No quiero ser una molestia.- ¿eres tonta?
       Para ti puedo hacer un hueco. ¿Puedes quedar dentro de 1 semana? Es que este fin de semana ya lo tengo ocupado, mianhae.
       Por supuesto- lotería- ¿Odiga? (dónde) ¿Qué te parece en la cafetería que hay cerca de la estación?
       Me parece bien ya allí decidimos qué hacer. ¿A las 17:00?
       Vale, allí nos vemos.
       Pues hasta entonces. Voy a colgar que me reclaman. ByeBye.

Increible. Iba a tener una cita con KiMin en una semana. Miré a HyunJo, me estaba aplaudiendo. Me vi en el espejo de detrás de mí. Estaba roja cual tomate. Si hablando con él por teléfono ya me sonrojaba pues en persona no podría ni moverme. Empecé a preocuparme. Siendo sincera mi experiencia cómo decirlo, romántica, no era mucha. En mis 18 años de vida nunca había tenido novio, ni tampoco citas. Sí había quedado con chicos a solas, pero únicamente como amigos y de los que no me sentía atraida. ¿Y si hacía algo mal? ¿Pero qué estaba diciendo? Tenía que relajarme. Me preparé el baño y me perdí entre las burbujas. 

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