CAPÍTULO 4:
INDIRECTAS
Abrí mis ojos. ¿Dónde estaba? No
conocía aquellas cuatro paredes. Intenté levantarme para mirar la hora y
comprobar mi estancia, pero un fuerte dolos procedente del costado izquierdo me
lo impidió. Ahora lo recordaba todo: la caída, el dolor, la fiebre, el humo, el
agua y, como no, la voz de Joshua. En mi mente yo continuaba soñando. No había
manera de que todo lo que estaba viviendo fuera real. Cerré mis ojos con el fin
de seguir descansando y nuevamente los abrí al recordar las últimas palabras
pronunciadas de SeungCheol. ¡Estaba en casa de Seventeen! ¡Estaba durmiendo en
una de sus camas! Busqué en las mesitas que había al lado de mi cama, desesperadamente,
un reloj, pero solo encontré mis gafas. De repente numerosas preguntas llegaron
a mi cabeza: ¿estarían ellos en casa? ¿Cómo habrán reaccionado? ¿Qué había
pasado con Chantal y Nerea? ¿Y con las clases? ¿Y con la inundación? Me levanté
como pude, pero tropecé con un tarro lleno de agua en cuyo interior había una
pequeña toalla. Me conmoví al pensar que Chan y Nere habían cuidado de mí
durante toda la noche. Miré al frente. Allí había una litera, donde durmieron
ellas, pensé. En la habitación también había otras cosas y algunas cajas, pero
decidí no ser cotilla y seguir adelante.
Abrí la puerta con sumo cuidado y
comencé a caminar por aquellos pasillos desconocidos como si de un incognito se
tratase. Cada puerta que se interponía en mi camino era una tentación de la que
debía salir impune. Al fin encontré un reloj. Me tranquilicé al ver que tan
solo eran las 9 y media de la mañana. Si me daba prisa podía llegar a tiempo a
las clases y dar mis resultados y lo que preparé, o al menos, lo intentaría. Solo
tenía que bajar sin ser descubierta aquellas escaleras y podría ser medio
libre, pero un escalofrío me recorrió toda la espalda. Es cierto, no había ido
al baño y era ya una costumbre ir siempre al despertar. ¿Dónde encontraba yo un lavabo? Pues fue más
fácil de lo que pensé. Justo en la puerta que tenía enfrente había un cartel
que decía: “Vocal Team Bathroom”. Mi salvación estaba detrás de esa puerta. Sin
dudar cogí el pomo, lo giré y abrí la puerta.
·
Oh, ¿JiSoo-hyun eres tú? ¿Me trajiste lo que te
pedí?- dijo un recién duchado JiHoon.
Mi mente se quedó en blanco. No
sabía qué hacer o qué decir, tan solo me quedé quieta con los ojos demasiado
abiertos. Notaba como el calor iba subiéndome por el cuerpo hasta cubrir cada
rincón de mi cara.
·
…
·
¿JiSoo-hyun?
·
…
·
¡Yah! Piensas contes…-dijo al tiempo que se
giraba.- ¿Neon?- me giré para darle la espalda, el corazón me latía muy
deprisa.
·
Mi-i-i-an…guyang…
·
¿¡Wae!? ¿¡Wae neon!? ¿No tienes suficiente con
dormir en nuestra casa que encima ahora nos espías mientras nos duchamos?
·
¿Wo?- me volví a girar.- ¿Crees que lo hice
adrede?
·
¿Qué si no?
·
¿Wo? Mira Stuart Little no eres el centro del
universo, si quisiera ver a alguno de vosotros sin ropa tendría mejor gusto
para elegir.
·
Aessaeki (mocosa), neon jongmal…- se acercó.
·
JiHoon-sshi.- se escuchó la voz de JiSoo en la
planta inferior.- Enseguida subo, gidaryeo.
·
¡Yah! ¿Qué esperas a irte?- me susurró- o
¿pretendes ver a JiSoo también?
·
¡Yah! Rata de laboratorio nadie me da órdenes,
haré lo que quiera.
·
¿Wo?- cogió el brazo.- ¿Me estás desafiando?
·
Annya, eres tú quien me está poniendo a prueba.
Tiré de mí para soltarme, pero
aquel personaje me seguía sujetando con fuerza.
·
Guman.- dije mirando su mano.- No me gustaría
hacerte daño.
·
¿Daño? No me hagas reir. Vas a quedarte aquí y
todos sabrán el tipo de persona que eres, stalcker.
·
Tú te lo has buscado, mianhae.
Y sin pensármelo dos veces dirigí
mi rodilla a su entrepierna, provocando que el sujeto que estremeciera de
dolor. Era mi oportunidad de escapar de él y volver a la habitación. A parte de
que no quería crear más malos entendidos no quería ser vista por ellos en
aquellas condiciones, me daba vergüenza. Pero sin yo quererlo volví a crear
uno. JiHoon intentó detenerme mientras se retorcía de dolor y doblaba sus pequeñas
piernas. No obstante, el idiota se tropezó con su propia toalla abalanzándose
sobre mí haciendo que ambos cayésemos. No pude evitar lanzar un gritó a causa
de la sorpresa. Su cara estaba demasiado cerca, tanto, que las gotas de su
húmedo cabello mojaban mis mejillas. Debía parecer un tomate gigante. JiHoon
también debió sorprenderse, pues sus diminutos ojos se veían enormes y creí ver
como tragaba varias veces de forma muy brusca.
·
¡¿Qué ha pasado?!
·
JiHoon, ¿gwenchanha? Ya lle…
Aparecieron unos sorprendidos y
acelerados JeongHan, Joshua y Wonwoo, quienes se quedaron mirándonos con
extrañas expresiones.
·
No es lo que pensáis.- empezó JiHoon.
·
¿Y en qué pensamos?- bromeó WonWoo.
·
¿Cuánto tiempo piensas quedarte posado sobre
ella?- dijo JeongHan.- Y yo que tú apartaría mis manos de ciertos lugares.
·
¿Eh?- dijimos JiHoon y yo al tiempo que nos
mirábamos y su cara cambiaba de color.
·
Para no estar haciendo nada, parece que estáis
haciendo mucho.- continuaba WonWoo mientras reía con JeongHan.
·
Mianhae…no pretendía….- se levantó, yo
continuaba inmóvil en el suelo.- ¿Gwenchanha?
·
De-e-e-e, gwenchanha.
·
¿Te ayudo a levantarte?- JiSoo me tendió su
mano.
·
Gomawo.
·
¿Vamos a encontrarnos siempre de esta manera?-
dijo con una mirada juguetona, pero cansada.
·
¿Eh?
·
Annya, amugoto obso.- rió.
Tras esto, y algunas risas más
por parte del resto, me dejaron el baño libre para que pudiera asearme. Como a
Chan y Nere me prestaron ropa de WooZi, ya que lo nuestra continuaba toda
mojada a causa del pequeño percance de la noche anterior y era la única que no
nos estaría grande. Me sentí un poco extraña al usar su ropa, se podía sentir
su aroma en ella, noté como me
ruborizaba, ¿cómo se lo habrían tomado ellas? Más tarde supe, que a Nere no le
entraban los pantalones de WooZi y JeongHan le prestó unos. Salí del baño a eso
de las diez y comencé a bajar las escaleras fijándome en cada detalle. Parecía
una niña en una tienda de gominolas. Una vez bajo, me recibieron las mismas
personas que me encontraron momentos antes, añadiendo también a SeungCheol,
quien estaba fuera durante lo ocurrido. Me llevaron a la sala de estar, sala
donde nos conocimos, y me hicieron sentarme en el sofá. WonWoo se sentó a mi
lado, mientras que Joshua, JeongHan y SeungCheol cogieron tres sillas y se
sentaron enfrente de mí. JiHoon permaneció de pie apoyado en la puerta. La
situación me parecía un poco incómoda, mis ojos se movían para todos lados con
el fin de no encontrarme con la mirada de ninguno de ellos. Decidí romper el
hielo.
·
Jongmal gamssamida- dije señalando la ropa, al
tiempo que agachaba mi cabeza- por todo.
·
Dee, geongjeong hajima.- comenzó SeungCheol.
·
Neon, ¿gwenchanchi? ¿mwonga apa?- preguntó
JeongHan.
·
¿Eh? Gwenchanha.
·
¿Eokkae ga apa? (te duele el hombro), reciente,
cuando nos caíamos, no sé si te golpeaste en la herida.
·
Annya, no me golpeé, hajiman ajikdo eokkae ga
apa.
·
¿Yeori eobseo?- preguntó WonWoo al tiempo que
tocaba mi frente.- Dee, eobseo.
·
¿Jinjja?- asintió.- Entonces, ¿por qué su cara
es del color de un melocotón?-intervino JiHoon.
·
Yah, solo está avergonzada, no la agobiéis.-
dijo JeongHan.
·
Tal vez deberías ir al médico a que te miren la
herida del hombro, anoche no tenía buen ver.- comentó JiSoo.
·
¿Wo?
·
Annya annya, no malinterpretes, solo estábamos
preocupados y decidimos ayudar a JiAh y HaNeul, no era por que quisiéramos ver
tu espalda ni nada de eso.- lo miramos.- Creo que lo estoy estropeando, voy a
callarme, sí, será lo mejor.- SeungCheol me hizo reír.
·
Gomawoyo, creo que con no mover el brazo
bruscamente por un par de días será suficiente.
·
No se merecen, dáselas a JiSoo-hyun quien estuvo
contigo toda la noche ayudando a tus amigas.- comentó WonWoo.
·
¿Tenías que decirlo?- ahora entendía el porqué
de su cansada mirada.
·
Gomawoyo o-o-o-oppa.
·
Hana-sshi, ¿quieres algo para tomar?- preguntó
JeongHan.
·
Mmm dee, la verdad es que tengo hambre.
·
No se hable más, JiSoo-ah, SeungCheol-ah
acompañarme a la cocina, vamos a estrenarla.
·
¿Wo? ¿Wae?- dijeron los aludidos.
·
Tenemos una invitada hambrienta, hay que
alimentarla. Así podrás mostrarme esas dotes culinarias de las que tanto
presumes JiSoo-ah.
Y rechistando pusieron los tres
rumbo a la cocina, dejándome a solas con un curioso WonWoo y un demonio
enojado.
·
¿Wae?- comenzó WonWoo- ¿Por qué hoy llevas
gafas?- lo miré extrañada.- Ahora no seré capaz de diferenciaros.
·
Mian, pero mis lentillas están todavía en casa,
seguro que al final consigues diferenciarnos.
·
Claro que sí, sois totalmente distintas.
·
¿Tú crees? Yo pienso que se ven muy parecidas.
·
Obviamente, son gemelas, pero en sí no las veo
iguales.
·
Es cierto, tú has tenido el placer de verla de
cerca.
·
Yah, eso fue un accidente y lo sabes.- me sentía
totalmente ignorada.
·
Esto…-los dos me miraron.- ¿Chan y Ne?
·
Están ahora mismo dando las clases, aunque a las
10:30 van a hacer un descanso de media hora, es decir, en nada.- me explicó
WonWoo.
·
Quería preguntarles muchas cosas sobre la casa.
·
No te preocupes seguro que lo cubre el seguro.
Está mañana muy temprano, antes de que empezaran las clases fueron a hablar con
los encargados de la casa y según Hoshi parecían de buen humor, así que seguro
todo salió bien.- dijo JiHoon.
·
Por cierto, ¿dónde están HoShi y Jun?
·
Estaban fuera, pensando ya en nuevos pasos de
baile para el nuevo…- Wonwoo miró a JiHoon.
·
Ya son las 10:30, estarán por venir.- y mientras
WonWoo decía esto Chan, Ne y el resto de miembros entraban por la puerta,
volvíamos a reunirnos los 16.
JeongHan me
trajo la comida en una bandeja y en la colocó en las piernas. Los tres
cocineros ocuparon sus respectivos lugares, mientras que WonWoo se hacía a un
lado para que Chan y mi hermana pudieran sentarse cerca de mí. El resto decidió
sentarse en el suelo mirando hacia nosotras, nos sentíamos intimidadas ante
tantos ojos fijos en nosotras.
·
Unnie, ¿ya estás mejor?- me dijo Chan en
castellano.
·
Sí, muchas gracias por estar conmigo toda la
noche.
·
De nada.- dijeron.
·
¿Por qué tenéis esas expresiones tan serias? ¿Es
por qué falté a las clases?
·
No, aún puedes dar una de tus clases de 11 a 12,
además ellos mismos nos dijeron que no pasaba nada, que fueras un poco más
rápida dando las clases y ya está. Ellos se amoldarían.- me explicó Nere.
·
Entonces, ¿por qué esa seriedad?
·
Unnie…tenemos que volver a casa.- dijo Chan.
·
Claro, no podemos quedarnos en esta hasta que
acabe el programa pactado, tenemos que volver a la nuestra.
·
Ann…-comenzó nere.- Tenemos que volver a España.
Aquellas palbras se me metieron
en lo profundo de mi pecho. ¿Cómo que a España? Ahora que nuestra vida
comenzaba a brillar, ahora que una parte de nuestro sueño se estaba alcanzando,
ahora que por fin estábamos haciendo lo que de verdad queríamos. ¿Por qué? ¿Por
qué tan pronto? Se formó un nudo en mi garganta, no quería llorar, pero no
sabía si sería capaz de soportarlo. Los ojos de Nere y Chan estaban algo
hinchados, seguro que ellas ya habían derramado mis lágrimas y más.
·
¿Por qué? ¿Por qué tan pronto?- logré decir.
·
Verás está mañana cuando fuimos a ver al casero
nos comentó que los daños en la casa a causa del agua eran bastante graves,
pero que no nos preocupásemos que lo cubría el seguro.
·
¿Entonces Nere?
·
Unnie, aunque la reparación la cubra el seguro
dijeron que tardarían más o menos un mes. No podemos permitirnos vivir en otro
sitio, tenemos que volver a casa.- finalizó Chan tomándome de la mano-
Deberíamos ir pensando en empaquetar, jongmal mianhae
·
Gojitmal…-lágrimas comenzaron a caer.
Miré a mi alrededor y vi a un
seventeen con expresiones de preocupación y desconcierto. No volvería a ver
aquellas caras. Ni siquiera habíamos tenido la oportunidad de conocernos,
hacernos fotos, crear los recuerdos con los que gastaríamos la mayor parte de
la felicidad de nuestra vida. ¿Ellos lo sabían? Se suponía que todo iba a salir bien. Vi como Chan y Nere agachaban
su cabeza y dejaban caer sus lágrimas. Me levanté del sofá soltando la mano de
Chan.
·
Unnie…
·
Necesito estar sola.
·
An, Chan ya se siente bastante mal.
·
¡Honja shipoyo!- alcé de más la voz. Todos en la
sala se sorprendieron.
·
¿Qué ha pasado?- Preguntó un curioso
SeungCheol.- ¿Wae ulgo?
·
¡Neon!- me dirigí hacia donde estaba JiHoon.- Geojismal jaeng-i
(mentiroso).- ya no podía más.
·
¿Wo? ¿Boyou jigum?
·
Modeun gwenchanha jal doel goya malhaessda (dijiste que todo
estaría bien).
·
Ann, gumanhae…-me digo Nere.
·
Mothae…mothae…- y tras decir eso me fui de la casa, solo
quería estar sola y tranquilizarme.
*******************************
·
¿Qué ha pasado? ¿Por qué Hana ha salido así?- se
atrevió a preguntar SeungCheol.
·
¿Y por qué ustedes ahora comenzaron a llorar?
¿Por qué Hana-noona se le encaró así a hyun?- dijo SeokMin.
·
Tenemos que hablar con todos.- comenzó Chan.
·
El programa de estudios va a suspenderse y
nosotras volveremos a nuestra casa.
·
¿Wo?- dijeron todos al unísono.- ¿Wae?
·
Los daños provocados por el agua fueron
demasiado graves y tardaran un mes en repararlo, mientras tanto, el alquier de
donde vivamos corre de nuestro bolsillo y no podemos permitirnos pagar un mes
de alquiler más nuestras necesidades. Al ser una zona poco poblada no existen
muchas casa de alquiler y la más próxima está en Busan, donde tendríamos que
tomar el tren cada día para llegar aquí, teniendo también que pagarlo.
·
Y supongo que como a nosotras, para unnie esta
noticia ha sido demasiado repentina y no ha podido contenerse, lo que no sé es
porqué le dijo a WooZi-oppa tales palabras.
·
Quiere eso decir que hoy será nuestro primer y
último día de clase.- murmuró The8
·
Jongmal mianhae.- se disculparon.- De verdad
queríamos terminar con éxito este programa. No pretendíamos jugar, ni mucho
menos, solo que se dieron ciertas circunstancias con las que no contábamos.
Queríamos enseñarles y transmitirles nuestros conocimientos por pocos que
fueran y que obtuvieran buenos resultados de los que estar orgullosos.
–agacharon sus cabezas.
·
No hace falta que os pongáis así, vosotras no
sabíais que esto iba a pasar.- las animó JeongHan.
·
Y, ¿no existe ninguna manera de que Hana, Haneul
y JiAh noona’s puedan permanecer en el programa por más tiempo?- preguntó Lee
Chan.
·
Eso, seguro que hay algo que podemos hacer, ¿no
os pueden proporcionar otra casa?- quiso ayudar HanSol.
·
Ya hemos estado discutiendo esta mañana con el
proveedor y no ha habido manera. Habíamos pensado en alquilar para hoy una
habitación para las tres en Busan, para mañana poder tomar el avión de vuelta.-
les explicó Chantal.
·
…
Todo el mundo quiso decir algo,
pero nadie lo hizo. Nadie sabía qué decir o qué debía decir.
·
No os preocupéis, a nosotras nos ha hecho muy
feliz el poder haberlos conocido en persona aunque fuera solo por un día.- dijo
Nerea.- Si nos disculpáis deberíamos ir a ver si podemos recuperar algunas
cosas de la casa. Más tarde volveremos a por las que nos hemos dejado aquí.
Y cada uno tomó su camino. Nerea y Chantal fueron a la inundada casa a
intentar recuperar la mayor parte del equipaje posible. Sabían que Andrea no
volvería hasta que pasase bastante tiempo, por tanto, también fueron haciendo
el suyo. Por otra parte, Seventeen intentaba pensar en posibles soluciones. A
pesar del poco tiempo que llevaban con ellas tres, no querían conocer a nuevos
profesores. A los dongsaeng del grupo les gustaron mucho las pocas horas de
clase, además de que nada les aseguraba que los siguientes fueran a ser tan
comprensivos. Ya no les importaba lo más mínimo que ellas fueran fans. Habían
comprobado con sus propios ojos el tipo de persona que eran. Lo único que de
verdad les preocupaba era no poder cumplir la misión del CEO. Las horas pasaron
y con ello llegó la tarde. Tenían casi listo el equipaje, solo les faltaba
recoger aquellas cosas que dejaron en casa de su vecinos, quienes habían
encontrado una posible solución. Tocaron el timbre de la casa y un feliz Hoshi
las recibió.
·
Annyong hanaseyo.- dijeron los tres.
·
Hemos venido a recoger nuestras cosas.- dijo
Chan.- Aunque no tengo muy claro donde las dejé.
·
¿Qué os dejastéis? Tal vez pueda ayudaros.
·
Mmm, yo me dejé una carpeta verde y un bolso
negro.- empezó Chantal.
·
Ara, vi como DK las recogía, creo que las subió
a su dormitorio. Ve a ver, la casa es toda tuya.
·
Tú estás “zumbao”.- dijo en castellano.- ¿Cómo
quieres que entre así sin más en su habitación? Y si entro y está durmiendo, o
se está cambiando. Si es que tienes unas salidas…- seguía diciendo mientras se
alejaba y se acercaba al dormitorio.
·
¿Waeire? ¿Molhaguyo?
·
Annya, amugoto obso.- Nerea parecía ida.
·
Y tú Ne, ¿qué olvidaste?
·
¿Eh? Mian, estoy algo distraída.
·
¿Jongmal? A lo mejor has pillado algún
resfriado.- se acercó y tocó su frente, pero Nerea le retiró la mano.
·
Annya, gwenchanha.- dijo muy nerviosa.- Creo
recordar que fue un cuaderno verde y mi pijama.
·
¡Ah sí! Es cierto, mientras limpiaba me los encontré
y los dejé en nuestra nueva sala de música.
·
¿Nueva? ¿Tenéis otra distinta? ¿No se supone que
donde dormimos lo era?
·
Dee, ttarawa.
Hoshi guio a Nerea hasta la nueva
sala de música, donde se encontraban todos los instrumentos, además de equipo
tecnológico adecuado para una grabación.
·
Whoa, wanjon daebak.- dijo.
·
¿Joah?- le sonrió.
·
Dee, ojalá hubiera aprendido a tocar el piano.
·
¿Molla?
·
Deee
·
Jun lo toca muy bien, tal vez pueda enseñarte a
tocar.
·
Eso hubiese sido genial. Me hubiera encantado
tocar el piano junto a JunHui o que él lo tocase mientras yo cantaba. Poder
hacer mis versiones de las canciones e ir mejorando hasta componer mi propia
melodía. Hubiera sido maravilloso.- dejó escapar una lágrima.- pero no ha
podido ser.
·
Mianhae.- lo miró.- pero accidentalmente vi el
interior de tu cuaderno.- Nerea se sorprendió.- Parecían letras de canciones.
·
Dee
·
¿Las has escrito tú?
·
Dee, pero no se me ocurre una melodía.
·
Tal vez yo pueda ser de ayuda.
·
¿Eh?
·
Hubo en especial una letra que llamó mi atención
y se me ocurrieron algunas cosas, pero no soy demasiado bueno en esto y tal
vez, entre los dos, si quieres, podemos terminarla.
·
¡¿Jongmal?! Quiero decir, sí, me encantaría.
Y durante los siguientes quince
minutos fueron probando distintas melodías y ritmos hasta que encontraron uno
que se amoldaba al estribillo de la canción.
·
Wow, jinjja jinjja joah, uri norhae jinjja joah
·
¿Uri?
·
Oh, mian, noye…
·
Dee, nado, uri norhae jinjja jinjja joah.-
sonrieron.
·
Oh, useosso.
·
¿Eh?
·
Des de que llegaste no habías sonreído.
·
¿Quién sonreiría después de lo sucedido?
·
Pues deberías levantar esa cabeza y sonreír con
orgullo. Si te lo propusieses podrías ser una gran compositora.- Nerea rio.
·
Molla, aunque ame la música, tan solo es un
hoobie, no tengo recursos suficientes para poder estudiarla en
condiciones. SoonYoung…
·
¿Eh?
·
Me alegra mucho haberte conocido…- dijo
intentando retener sus lágrimas.
·
¿Numul? ¿Wae? Ahora que había conseguido hacerte
reír, jebal.
·
¿Qué fan no lloraría en esta situación?
·
Si te bailo, ¿dejarás de llorar?
·
¿Eh?
Y sin que ella pudiera responder
comenzó a bailar de manera divertida sus típicos bailes provocando que la joven
Nerea riera.
·
SoonYoung…gomawo por hacerme esta despedida más
amena.
·
Annya…guyang
·
Mianhae.
·
¿Eh?
·
Desde que nos encontramos yo fui muy grosera
contigo y, sin embargo tú fuiste muy agradable desde el principio. Mianhae, no
pretendía herir tus sentimientos, guyang…- Hoshi la miró.- Me daba vergüenza y
me ponía entonces nerviosa, jigum gateun, ¿ottokhae?- tapó su cara con ambas
manos.
·
¿Jeongmal?- asintió.- Gyeomi.
·
Jinjja gomawo, no solo a ti, sino a todos y cada
uno de vosotros por recibirnos de esta manera, por tratarnos por igual como si
ya nos conociéramos, por hacernos reir y felices aunque fuera por poco, por
hacer una parte de nuestro sueño realidad, jongmal gomawo, nunca olvidaré este
momento. Cuando esté triste me acordaré de cómo me hiciste sonreír y volveré a
reír.
·
Guman, me vas a sacar los colores. Mianhae Ne.
·
¿Wae? No tienes la culpa de que las cosas se
hayan dado así y tampoco deberías sentirte mal por no saber qué hacer.
·
Guredo mianhae, yo fui quien le dijo a JiHoon
que el problema de la casa había solucionado cuando no sabía lo que pasaba en
realidad y a causa de ello Ann se enfadó con él…
·
No te preocupes, conociéndola volverá y antes de
irnos se disculpará.
·
Dee, gomawo.
·
Debería ir pensando en irme y despedirme de
todos antes de que pierda la iniciativa.- Hoshi le sonrió.- Y de nuevo, jongmal
gomawo por la canción, si algún día consigo acabarla me gustaría mucho que la
escucharas, aunque no sé cómo.
·
¿Qué me dirías si te dijera que podemos acabarla
juntos y Jun-sshi puede enseñarte a tocar un poco el piano antes de que vuelvas
a casa?- dijo Hoshi sonriendo.
Mientras tanto, Chantal subía las
escaleras en busca del dormitorio de SeokMin. No fue muy difícil, pues recordó
que en cada puerta había un cartel que identificaba cada habitación. Toco la
puerta que ponía: Vocal Team Bedroom”, pero no recibió respuesta. Muy
lentamente giró el pomo y la abrió.
·
¿Sarami isseulka? Voy a pasar a recoger mis
cosas.- dijo sin obtener respuesta.- Vaya, parece que no hay nadie, ¿dónde se
meterán durante todo el día? No he conseguido ver a nadie.
Nerviosa, pero con cuidado,
comenzó a buscar sus cosas, pero no conseguía encontrar nada y su curiosidad
comenzaba a acentuarse, pero se contuvo. Desesperada ya, optó por mirar debajo
de las camas.
·
No me lo puedo creer, ¿quién deja las cosas de
alguien más bajo su cama?
Tomó su carpeta y su bolso. Iba a
marcharse, pero algo llamó su atención. El peso de la carpeta había cambiado. Su
carpeta era mucho más ligera. Su curiosidad la pudo y con el fin de comprobar
que aquella carpeta era suya, la abrió y miró su contenido. En su interior
encontró numerosas partituras y letras de canciones que no había visto antes.
Pero lo que más atrajo su atención fueron las hermosas fotografías que encontró
de un pequeño SeokMin con su familia. Se sentó en la cama y una por una fue
mirándolas. Ver a SeokMin tan feliz, con esa enorme sonrisa que lograba achinar
del todo sus ojos la hicieron recordar que nunca más volvería a ver esa
expresión de cerca, no pudo evitar soltar más de una lágrima. Se encontraba en
el auge de su concentración, hasta el punto de no percatarse de que alguien más
había entrado al dormitorio.
·
¿Chan?- dijo SeokMin tocándole un hombro.
·
¡¡Aaah!!
·
¡¡Gwenchnanha, gwenchanha nan ya!!- intentó
calmarla.- ¿Por qué te has sorprendido tanto? ¿Ni que estuvieras haciendo algo
malo?
·
Annya… guge…amado(quizás)…
·
¿Esa es mi carpeta?
·
Deee.- SeokMin la miraba muy serio.- Pero no la
cogí por que quise, es cierto que no debí haberla abierto, pero es que vine a
recoger mis cosas porque me dijeron que estaban aquí y la única carpeta verde
que encontré junto con mi bolso fue esta, pero cuando la cogí me di cuenta de
que su peso era distinto y solo quería comprobar que era la mía y…
·
Chan, toma aire y respira, hablas muy deprisa. Gwenchanha, fue culpa mía,
confundí la tuya con la mía.- dijo señalando la carpeta que él llevaba en las
manos.- Creo que esto te pertenece, mian yo también miré el interior.
·
Dee, gomawo.
·
¿Puedo saber por qué cuando llegué tenías esa
expresión tan triste?
·
Al ver estas fotos, pensé en todo lo que voy a
perder, en todo lo que hemos perdido.
·
Explícate Chan.
·
Aunque fuera por poco tiempo íbamos a tener la
oportunidad de ver estas expresiones de felicidad con nuestros propios ojos, la
oportunidad de conoceros, de crear los recuerdos más hermosos de nuestra vida
que recordaríamos cuando fuéramos viejitas, pero de nuevo, lo volví a estropear
todo.- las lágrimas volvieron.
·
¿Wae?¿Wae? ¿Wae utgo?
·
Les estoy robando los sueños a mis unnies por un
tonto error que cometí, solo yo debería volver a España.
·
¿Qué fue lo que pasó?
·
Ese día Ann-unnie se levantó enferma como sabéis
y decidí hacerle una sopa para que se encontrara mejor. Puse a calentar el agua
y se me olvidó apagar el fuego y el resto ya lo conoces, ¿cómo puedo mirarlas
ahora? He destrozado nuestro sueño.
·
No creo que ellas se sientan de esa manera. Si
algo me ha enseñado la experiencia, es que no siempre salen las cosas como uno
quiere, pienso que deberías hablar sinceramente con ellas de cómo te sientes,
no debes sentirte culpable por algo que hiciste pensando en el bienestar de
Andrea-noona. Todo el mundo puede equivocarse.
·
Gomawoyo, ojalá pudiera hacer algo, ojalá
pudiera volver el tiempo atrás.
·
No te machaques tanto, sabes eso que dicen
“cuando una puerta se abre, otra se cierra”.- Chan lo miró extrañado.- No,
espera, así no era…
·
“Cuando una puerta se cierra, otra se abre”.-
respondió Chantal riendo.
·
Eso mismo, no dejes que ese error ofusque tus
pensamientos, las cosas siempre suceden por alguna razón, siempre hay que
buscar el lado positivo de las cosas.
·
Dee, aunque en esta situación me cuesta ver el
lado positivo.
·
Bueno gracias a ello has podido pasar este
agradable momento conmigo.- le sonrió irónicamente.
·
Oh, modestia baja que sube DK.
·
Si alguna vez dudas de algo, puede que no sea de
ayuda, pero acuérdate de mi lema: “Vivir es hacer lo que quieres hacer”.
·
Jongmal gomawo, ahora me siento mucho mejor,
aunque me hubiera gustado poder conocerlos a todos mejor. Que tengamos que
volver no significa que nunca más podamos regresar. Algún día volveremos y
terminaremos de cumplir nuestro sueño.
·
Esa es la actitud Chan y ¿ahora podrías
devolverme las fotos mías que te has guardado?
·
¿Te has dado cuenta? Quiero decir, ¿de qué estás
hablando?
·
Sí.
·
Tks, maldición, maldito subconsciente.
·
Chan.- lo miró.- ¿Quieres que nos hagamos una
foto?
·
¿Eh?
·
Pero a cambio me devuelves la mía, ¿araji?- dijo
afinando su voz.
·
¿Eh?- seguía paralizada.
·
Venga, vamos.- cogió su cámara.- Di Cheese.-
dijo mientras posaba colocando la mano derecha en forma de “un cachito”.
·
¿Es una de esas cámaras de las que salen las
fotos?
·
Dee, aquí tienes, vamos a intercambiarlas.
·
Jongmal gomawo, la guardaré como un tesoro.
·
Me alegra haberte animado y haber sido de ayuda.
Recuerdalo siempre, “cuando una puerta se cierra otra se abre”, nunca sabes
cuándo se va a abrir esas puerta, puede que sea incluso hoy.
Nerea esperaba, en la sala donde
siempre se reunían, a Chantal para poder irse juntas y poder despedirse de
todos.
·
Por ahí vienen DK-hyun y JiAh-noona.- comentó
Hansol.
·
JiHoon, muchas gracias por la ropa, y a ti
también JeongHan oppa.- dijo Nerea.
·
Sí, muchas gracias a todos por hacernos
disfrutar de nuestra corta estancia aquí.
·
Sea como sea, recordad estudiar mucho y obtener
los mejores resultados posibles. Nosotras creemos en vosotros.
·
Dee noona.- dijeron los aludidos.
·
Nos ha encantado ser vuestras profesoras por un
día.-bromeó Chantal.
·
No preocuparos, todo va a estar bien.- dijo
Chan.
·
Nos gustaría despedirnos de todos, pero vemos
que no está JiSoo.- comentó Nerea.
·
Salió hace bastante rato, debe estar por
llegar.- empezó JeongHan, al tiempo que Joshua entraba por la puerta.
·
Annyong, ¿qué pasa?
·
Nos estábamos despidiendo y te esperábamos
oppa.- contestó Chantal.
·
¿Cómo despedirnos? ¿Os vais?
·
¿Wo?- dijeron ambas.
·
Yah, Jisoo-ah calla.- le dijo JeongHan.
·
Nosotros también hemos preparado algo para
vosotras.- empezó Hoshi. Parecían confundidas.
·
Aquí teneis.- SeungCheol les entregó un sobre.-
Dadle las gracias a todos los miembros, pero en especial a SeungKwan, Dino y
MingHao, quienes han sido los que más han insistido.
De repente sonó el timbre. Joshua
levantó las cejas al escucharlo y una pequeña sonrisa apareció en la comisura
de sus labios.
·
Ya voy yo a abrir.- dijo.
·
¿Waeo? ¿Waeire?- dijeron.
·
Nere-noona, JiAh, abrid el sobre.- dijo MinGyu.
Todos las miraban con una sonrisa
en la cara y ellas no sabían bien qué hacer. Estaban algo nerviosas e
impacientes al mismo tiempo por conocer el interior del sobre. Lo abrieron con
sumo cuidado y sacaron una tarjeta de su interior. Nerea leyó en voz alta,
mientras ambas retenían sus lágrimas.
·
“Vale de alquiler de la casa de sus vecinos para
tres personas. Válido a partir de hoy. Caducidad: dentro de un més, si no se
precisara más tiempo. Condición de uso: sonreir y cumplir un sueño ayudando a
Seventeen a terminar una parte del suyo. Con cariño: Seventeen”.
****************************
Sin darme cuenta estuve vagando
por las calles de aquel pueblo por más tiempo del que pensé. Ya se había hecho
tarde, pero seguía sin querer volver a casa y aceptar la realidad. Solo quería
pensar que estaba dentro de una pesadilla de la que despertaría en acostarme. Llegué a un parque que no se encontraba muy
lejos de casa y me senté en uno de los columpios, de nuevo, exploté.
·
Neon, ¿gwenchanha?
·
Honja
shipoyo, no me apetece hablar con nadi…- me giré.
·
Oh,
ara, mian, guyang…- dijo tendiéndome el mismo pañuelo que un día atrás le había
dado.
·
Mianhae,
pensé que eras otra persona, confundí tu voz con la de un cantante famoso,
¿irónico verdad?
·
No
tanto.
·
¿Eh?
·
No
sabía si eras tú, con gafas te ves distinta.
·
¿Gurae?
·
Gyeo.-
me sonrojé y quise cambiar de tema.
·
¿Son
apaso?
·
¿Eh?-
se miró la venda.- Mmm manhi.
·
¿Jinjja?
Jeongmal mianhae, nan…
·
Gojitmal
babo, nan gwenchanha doel goya. ¿Neon?
·
Nado,
eokkae apa.
·
Mianhae,
no tuve la oportunidad de hacerlo cuando nos volvimos a encontrar.- se mordió
el labio.
·
¿Wo?
¿Uri?
·
Esto,
dee, en la tienda de alimentos…
·
Oh,
arasseo. ¿Por qué llevas gafas de sol y gorra aun cuando es de noche?
·
Guge…
la gorra me la pongo por complemento, joah, y las gafas porque…, recientemente
fui al médico y las luces de los coches y demás me dañan.
·
Oh,
mian, tiene que ser difícil.
·
Annya,
gwenchanha. ¿Puedo hacerte una pregunta?
·
Dee.
·
¿Wae
utgo?
·
¿Wae?
Buena pregunta. Es una historia muy larga.
·
Nan
duellyo goya.
·
Pongamos
el caso de que de pura casualidad conoces a ciertas personas que admiras y te
dicen que vas a pasar con ellos todo el verano y de repente sin tu
quererlo a causa de un pequeño error te
hacen volver a casa.
·
Comprendo,
y tú no quieres volver, al menos todavía.
·
Gure,
y me siento impotente de no poder hacer nada, de ver como las oportunidades se
me escapan entre los dedos, de cómo mis sueños se me están cayendo sin yo poder
evitarlo. Había tantas cosas que quería decidles, tantas cosas que quería
hacer, tantos recuerdos que quería crear.
·
¿Cómo
cuál?
·
Mmmm,
nunca podré llamarlos por los motes que les puse.- sin darme cuenta dejé a un
lado el caso hipotético que estaba explicando.
·
¿Jeongmal?
Malhaejuseyo.
·
Mmm,
empezando del mayor al menor: óctopus, hime-sama, kitty
·
¿Kitty
wae?
·
Molla,
es solo que su cara me recuerda a la de un conejito mezclado con un gatito.
·
¿Y
eso es malo?
·
Annya,
joah.- me miró.- Annya, annya, no él, sino ese tipo de rasgos, por ejemplo,
neoye ipsul son como los suyos.
·
¿Gurae?
·
Dee,
la verdad es que tenéis rasgos semejantes, aunque lo que más me gusta es su
manera de mirar a las personas.
·
¿Tú
crees?
·
Dee…,
tiene una manera de mirar que…, mian, siento entretenerte con mis
imaginaciones.
·
Annya,
continúa con los motes.
·
Mmm,
omma, kolli peullawo, su pelo me recuerda a eso; Stuart
Little, Sasuke, bicho palo, guaperas, bambie, Mike, Venon y Dino.
·
Jajajajaja, omg, that’s great,
Stuart Little es perfecto para JiHoon.
·
¿Gure? Nado sengakhae.
·
No es solo la estatura, es que
físicamente son iguales.- seguía riéndose.
·
Dee, nado, jamkkan ¿wae neon ara…?
·
¿Llorabas por qué tienes que
dejarlas?- dijo apresuradamente.
·
Dee.
·
Bueno una despedida no es siempre
un adiós definitivo.- me sonrió y sentí como un escalofrío me recorría toda la
espalda.
·
Pero este si lo es, no creo que
vuelva a verlos.
·
¿Te habrás despedido al
menos?-negué.- ¿Wae? ¿No quieres verlos por última vez?
·
No
tenía fuerzas.
·
Pues
yo pienso que deberías volver a casa y hablar con ellos y, al menos, disfrutar
del poco tiempo que tienes junto a ellos. Nunca se sabe lo que te puedes
encontrar en una despedida. Nunca son lo que parecen.
·
Dee,
gomawo, hajiman…
·
Haz
aquello de lo que no te arrepientas.- dijo levantándose del columpio.- me
tendió mi pañuelo.- Te devuelvo lo que te pertenece.
·
Annya,
quédatelo, así tendrás un recuerdo y siempre quedará una parte de mí en el
lugar donde una vez estuve y quise estar.
·
Gomawo…esto…
·
Ann,
¿neon?
·
Mmmm,
puedes llamarme “el chico del pañuelo”.- me volvió a sonreir.
·
Gomawo,
puede que tropezar contigo no fuera algo tan malo.-esbozó una sonrisa.
·
Bueno,
me voy yendo ya.
·
Dee,
annyong.
·
Ann,
¿no quieres ver por última vez a esos trece reír?
·
¿Eh?
¿Ottokhae aro?- y sin contestarme echó a correr desapareciendo de mi visión.
¿Qué acaba de pasar? ¿Había sido real o mi imaginación? No lo
tenía claro, pero gracias a él sabía que debía despedirme de ellos o de lo
contrario me arrepentiría el resto de mi vida. Sí, al menos, tenía la
oportunidad de darles las gracias y decidles lo que no pude. Había conocido a
mis idols, ¿qué más podía pedir? No había que ser codiciosa, ya había
conseguido algo que pocas personas lograrían.
Me levanté del columpio y me puse a correr en dirección a la casa. ¿Cómo
había sido tan inmadura? Debía disculparme con todos y también con Jihoon y
Chan. Yo sola estaba desperdiciando mis oportunidades y mi tiempo. Llegué
sofocada a la puerta. Me puse delante de la misma y con toda mi determinación
pulsé el timbre, estaba lista para decir adiós. Unos minutos después alguien
abrió la puerta.
·
Bienvenida
a casa Annie.- dijo Jisoo sonriendo.