Rozando el cielo

CAPÍTULO 7: LA PRIMERA CITA .

Por fin había llegado el esperado día de la cita con KiMin. La semana se me había hecho eterna. Cada día decidía y que me iba a poner y cada día rechazaba lo decidido anteriormente. Estaba tan ansiosa que no sabía qué hacer, cómo actuar, qué llevar. Por suerte HyunJo estaba ahí para ayudarme y aconsejarme.

•       ¿Ya has decidido que te vas a poner? ¿Estás lista?- decía por detrás de la puerta de mi habitación.

•       Sí, creo. Dame tu opinión.- salí y me miró de arriba abajo.

•       Me gusta, vas arreglada, pero sencilla y cómoda. Veo que al final te pusiste el conjunto que elegí para ti. Pitillos granates, blusa blanca y bambas negras. Oh, ¿pero qué ven mis ojos? Si te has puesto un collar y todo. Que orgulloso estoy de ti- decía mientras hacía como si se secase las lágrimas.

•       JA JA. Entonces voy bien ¿no? Pues voy a peinarme que no quiero llegar tarde.

•       Espera, espera, ¿no te vas a maquillar ni un poquito?

•       ¿Para qué? ¿Cuándo me has visto con maquillaje? Nunca, pues ya está.

•       No.- me agarró por el brazo. No te estoy diciendo que te maquilles como una profesional, solo déjame pintarte con el delineador y ponerte un poquito de rímel. – negué con la cabeza.- Por favor, tienes unos ojos muy grandes y hermosos, seguro que así estarán aún más y te verás genial.

•       Está bien, está bien. Pero solo porque me has hecho un cumplido. “Enga” que se me hace tarde.

KiMin parecía disfrutar maquillándome. Me gustó verlo así, me alegré de dejarle. Cuando me miré en el espejo no veía a una niña, veía una joven de mi edad, más o menos. Me sentía guapa aunque extraña. Me gustaba más ir natural, ese reflejo no era yo realmente.

•       Ya me lo agradecerás.-me guiñó un ojo.- Date prisa que vas a llegar tarde.

Salí de casa y fui caminando hasta la cafetería. Conforme me iba acercando me iba poniendo más y más nerviosa. En la puerta no había nadie. Pensé que estaría dentro. Me preparé durante unos segundos y abrí la puerta. Estaba sentado en la mesa del fondo. Oh Dios mío iba guapísimo. Durante las tres semanas que no nos habíamos visto le había crecido el pelo. No lo llevaba largo, pero tampoco corto. Llevaba la frente descubierta, era amplia y lisa. Llevaba un pantalón vaquero y una camisa blanca con las mangas remangadas. Me fui acercando hasta que él levantó la vista y me dirigió un saludo con la mano. Yo estaba acostumbrada a dar dos besos e iba a hacerlo, pero cuando vi que él se disponía a sentarse, me contuve.

•       Hello, Han SangRa. – me sonrió, ¿cómo podía tener una sonrisa tan bonita?- Vaya estás preciosa, no me había fijado en que tenías unos ojos tan bonitos.

•       Gra-gracias. – me sonrojé- he decirte que al verte tan arreglado no te había reconocido.

•       ¿Verdad? Yo también pienso que no es de mi estilo llevar camisa.

•       No, no, si te queda genial, vas muy guapo.

•       Lo sé, quería oírte decirlo.- me pellizcó un moflete mientras me hacía una mueca.

¡Qué indignación! Mi cara debió ser un cuadro, pues se reía a carcajadas. Lo fulminé con la mirada. Dejó de reírse me cogió por el brazo y dijo:

•       Vamos a sentarnos y a tomar algo y, así, mientras hablamos de las cosas que nos han pasado, ¿arasseo? (¿vale?)

•       Dee.- me acarició la cabeza.

Nos sentamos, yo me pedí un trozo de pastel de crema y un té, él, en cambio, patata dulce y un zumo de naranja.

•       Y dime ¿qué has estado haciendo en estos días?

•       Pues nada, llegar tarde a la universidad, no hacer amigos, tirarme de los pelos a causa del estrés, ah sí y como no, estudiar más que mis compañeros.

•       Jajaja, vamos lo normal. ¿Te está costando la carrera?- parecía preocupado.

•       Un poco, todos mis compañeros tienen mucho más nivel que yo, por suerte Huang HyunJo me ayuda mucho.

•       ¿Quién es Huang HyunJo? ¿No habías dicho que no habías hecho amigos?

•       Es mi compañero de piso. – Su cara cambió, se puso blanco y se tensó.

•       ¿Roommate? ¿E-e-es tu novio?- dijo tímidamente.

•       Jajaja no, es un amigo que conocí hace un año y me propuso compartir piso, además él ya tiene pareja.- pareció tranquilizarse.- Y como está estudiando la misma carrera que yo, pues me ayuda mucho. Bueno, ¿y qué ha sido de ti?

•       Pues no gran cosa, he estado bastante ocupado trabajando muy duro. Pude reunirme con unos antiguos amigos y ahora trabajamos todos juntos.

•       Entonces genial. Seguro que junto a ellos se te hace el trabajo mucho más ameno. Me gustaría conocerlo algún día, si es posible.

•       Dee, cuando estoy con ellos pienso que soy capaz de cualquier cosa. ¿Conocerlos? Sí..., estaría bien, aunque no sé yo...

•       ¿Por qué no?

•       Porque me tocaría compartirte con ellos, y prefiero que pases más tiempo conmigo.- seguramente me sonrojé. Le sonreí.

Seguimos hablando un poco hasta que nos cominos lo pedido y él como un caballero pagó. Faltaba más, estaba en bancarrota. Decidimos hacer un tour por la ciudad, aunque siendo los dos prácticamente turistas no sabíamos a dónde ir, así que nos fuimos paseando. Entramos a varias tiendas, nos probamos gafas, sombreros, prendas graciosas, nos hicimos fotos… Me lo estaba pasando muy bien. Después fuimos a una tienda de música, dios mío, cuánto hacía que no la escuchaba. Y eso que estudiaba para ello, pero bueno. Me mostró sus canciones favoritas,  la verdad es que era muy buena. Me quedé mirando un cartel que había justo encima de una estantería.

•       ¿Qué miras?- me sorprendió por detrás.

•       El cartel.- lo señalé.

•       Nuevo mini álbum de BMS, interesante. ¿Quiénes son? ¿Los conoces?- sus palabras no parecían muy conviccentes.

•       Dee, son mi grupo favorito desde que tengo unos 15 años. ¿De verdad no los conoces?

•       De verdad, jaja, háblame de ellos.

•       Es un grupo sur coreano que pertenece a la compañía de música MS, las siglas de su nombre significan “Best music of South Korea”. Debutaron por primera vez hace unos 6 años y desde entonces han ido mejorando como cantantes y compositores.

•       Tengo la impresión de haberlos visto antes, pero no sé dónde. Bueno continúa.

•       Te los voy a describir de menor a mayor y te los voy señalando en la imagen. Este de aquí es Guem JongDong, es el más joven tiene 21 años internacionalmente recién cumplidos, es el segundo vocal, aunque antes tan solo era el bailarin principal, ya que su rango vocal no era demasiado amplio. Este es Jang Sae Byeong, tiene 22 años, es el más alto, el actor del grupo y el rapero principal. Y sí, efectivamente, no tiene demasiado rango vocal, aunque ha mejorado mucho. El siguiente es Lee KiBum, tiene la misma edad que SeaByeong, aunque es dos meses mayor, KiBum es de septiembre y SaeByeong de diciembre. El pasado 23 de septiembre KiBum cumplió 23 años. Es el más “fashionista” solo hay que mirarlo, es el cuarto vocal, aunque antes era el tercero. Es el segundo bailarin y rapero. Es como la “diva” del grupo, bueno eso cuando va de rubio, ahora con el pelo oscuro da algo de miedito, aunque a mí me gusta más. Dato importante: es el favorito de mi hermana. Prosigo, el próximo es Choi JoonChe. Este es nuestro 1,73m. Jajaja es el cantante principal, tiene una voz impresionante, llega a notas imposibles, tiene una voz súper dulce.  Ah y tiene 24 años. Es el que menos me gusta físicamente, pero es el favorito de una de mis mejores amigas.  Y por último, pero no por ello menos importante, Choi KiJin el líder del grupo. Tiene 25 años, bueno aun no los ha cumplido. Es el tercer vocal y el más torpe del grupo. Él y bailar no pegan. Pero a pesar de ello es mi favorito.

•       Veo que disfrutas hablando de ellos, has estado sonriendo durante toda la conversación, me ha gustado verte así. ¿Y por qué es tu favorito?

•       No sé, en un principio era SeaByeong, pero a medida que los iba conociendo me fui dando cuenta que quien más me gustaba tanto física como psicológicamente era él. Cuando lo escucho cantar siento como que estoy en el cielo, siento paz, tranquilidad. No sé, me transmite mucho.

•       Comprendo esa sensación, en cuanto a lo físico dime qué le ves, tiene una cara bastante corriente, apenas tiene segundo párpado.

•       ¿Qué tiene eso de malo? No tiene, me gusta su sonrisa, me hace sentir mejor. Veo mucha sinceridad en su mirada. Y cuando sonríe también lo hace con los ojos. No sé es algo que no puedo explicar.- Recordé al joven con el que me choqué.

•       Comprendo, sé a lo que te refieres. Es esa sensación que sientes hacia una persona aunque apenas la conozcas. – me miró.- Bueno aquí también dice que van a hacer una firma de autógrafos en unas semanas, ¿irás?

•       No creo. Si ahora estoy agobiada en unas semanas no podré ni respirar. Y para ir a verlos con unas ojeras kilométricas, teniendo en cuenta que yo ya tengo suficientes, pues paso. Además si alguna vez voy a conocerlos me gustaría ir con mis mejores amigas.

•       Jajaja qué ojeras. Entiendo, ¿entonces tampoco tendrás tiempo para quedar conmigo?

•       Te voy a apuntar en mi lista de espera, de aquí a unos meses podremos vernos. Sí, sí, efectivamente.

•       OK, siempre que tengas algún problema o te sientas mal, llámame.- lo dijo muy seriamente.

•       Está bien.- me ruboricé al tiempo en que me acariciaba la cabecita.

Me quedé mirando la estantería otro rato, cogí un disco, era demasiado caro en comparación con la miseria que me pagaba HyunJo. Además tenía que ahorrar. Lo volví a dejar en su sitio. Terminé de leer el cartel,  “ya se ha elegido al grupo ganador para la formación de una nueva banda de música occidental”. ¿Cómo? ¿Ya habían salido los resultados? Tenía que volver rápido a casa y comprobarlo. Por suerte KiMin dijo que tenía que volver a su departamento, porque al día siguiente tenían que madrugar. Perfecto, me acompañó hasta la puerta del piso. Me dio un abrazo a modo de despedida y se fue. El día había sido perfecto.