viernes, 8 de julio de 2016

El décimo séptimo pentagrama

CAPÍTULO 4: INDIRECTAS

Abrí mis ojos. ¿Dónde estaba? No conocía aquellas cuatro paredes. Intenté levantarme para mirar la hora y comprobar mi estancia, pero un fuerte dolos procedente del costado izquierdo me lo impidió. Ahora lo recordaba todo: la caída, el dolor, la fiebre, el humo, el agua y, como no, la voz de Joshua. En mi mente yo continuaba soñando. No había manera de que todo lo que estaba viviendo fuera real. Cerré mis ojos con el fin de seguir descansando y nuevamente los abrí al recordar las últimas palabras pronunciadas de SeungCheol. ¡Estaba en casa de Seventeen! ¡Estaba durmiendo en una de sus camas! Busqué en las mesitas que había al lado de mi cama, desesperadamente, un reloj, pero solo encontré mis gafas. De repente numerosas preguntas llegaron a mi cabeza: ¿estarían ellos en casa? ¿Cómo habrán reaccionado? ¿Qué había pasado con Chantal y Nerea? ¿Y con las clases? ¿Y con la inundación? Me levanté como pude, pero tropecé con un tarro lleno de agua en cuyo interior había una pequeña toalla. Me conmoví al pensar que Chan y Nere habían cuidado de mí durante toda la noche. Miré al frente. Allí había una litera, donde durmieron ellas, pensé. En la habitación también había otras cosas y algunas cajas, pero decidí no ser cotilla y seguir adelante.
Abrí la puerta con sumo cuidado y comencé a caminar por aquellos pasillos desconocidos como si de un incognito se tratase. Cada puerta que se interponía en mi camino era una tentación de la que debía salir impune. Al fin encontré un reloj. Me tranquilicé al ver que tan solo eran las 9 y media de la mañana. Si me daba prisa podía llegar a tiempo a las clases y dar mis resultados y lo que preparé, o al menos, lo intentaría. Solo tenía que bajar sin ser descubierta aquellas escaleras y podría ser medio libre, pero un escalofrío me recorrió toda la espalda. Es cierto, no había ido al baño y era ya una costumbre ir siempre al despertar.  ¿Dónde encontraba yo un lavabo? Pues fue más fácil de lo que pensé. Justo en la puerta que tenía enfrente había un cartel que decía: “Vocal Team Bathroom”. Mi salvación estaba detrás de esa puerta. Sin dudar cogí el pomo, lo giré y abrí la puerta.
·         Oh, ¿JiSoo-hyun eres tú? ¿Me trajiste lo que te pedí?- dijo un recién duchado JiHoon.
Mi mente se quedó en blanco. No sabía qué hacer o qué decir, tan solo me quedé quieta con los ojos demasiado abiertos. Notaba como el calor iba subiéndome por el cuerpo hasta cubrir cada rincón de mi cara.

·        
·         ¿JiSoo-hyun?
·        
·         ¡Yah! Piensas contes…-dijo al tiempo que se giraba.- ¿Neon?- me giré para darle la espalda, el corazón me latía muy deprisa.
·         Mi-i-i-an…guyang…
·         ¿¡Wae!? ¿¡Wae neon!? ¿No tienes suficiente con dormir en nuestra casa que encima ahora nos espías mientras nos duchamos?
·         ¿Wo?- me volví a girar.- ¿Crees que lo hice adrede?
·         ¿Qué si no?
·         ¿Wo? Mira Stuart Little no eres el centro del universo, si quisiera ver a alguno de vosotros sin ropa tendría mejor gusto para elegir.
·         Aessaeki (mocosa), neon jongmal…- se acercó.
·         JiHoon-sshi.- se escuchó la voz de JiSoo en la planta inferior.- Enseguida subo, gidaryeo.
·         ¡Yah! ¿Qué esperas a irte?- me susurró- o ¿pretendes ver a JiSoo también?
·         ¡Yah! Rata de laboratorio nadie me da órdenes, haré lo que quiera.
·         ¿Wo?- cogió el brazo.- ¿Me estás desafiando?
·         Annya, eres tú quien me está poniendo a prueba.
Tiré de mí para soltarme, pero aquel personaje me seguía sujetando con fuerza.
·         Guman.- dije mirando su mano.- No me gustaría hacerte daño.
·         ¿Daño? No me hagas reir. Vas a quedarte aquí y todos sabrán el tipo de persona que eres, stalcker.
·         Tú te lo has buscado, mianhae.

Y sin pensármelo dos veces dirigí mi rodilla a su entrepierna, provocando que el sujeto que estremeciera de dolor. Era mi oportunidad de escapar de él y volver a la habitación. A parte de que no quería crear más malos entendidos no quería ser vista por ellos en aquellas condiciones, me daba vergüenza. Pero sin yo quererlo volví a crear uno. JiHoon intentó detenerme mientras se retorcía de dolor y doblaba sus pequeñas piernas. No obstante, el idiota se tropezó con su propia toalla abalanzándose sobre mí haciendo que ambos cayésemos. No pude evitar lanzar un gritó a causa de la sorpresa. Su cara estaba demasiado cerca, tanto, que las gotas de su húmedo cabello mojaban mis mejillas. Debía parecer un tomate gigante. JiHoon también debió sorprenderse, pues sus diminutos ojos se veían enormes y creí ver como tragaba varias veces de forma muy brusca.

·         ¡¿Qué ha pasado?!
·         JiHoon, ¿gwenchanha? Ya lle…
Aparecieron unos sorprendidos y acelerados JeongHan, Joshua y Wonwoo, quienes se quedaron mirándonos con extrañas expresiones.
·         No es lo que pensáis.- empezó JiHoon.
·         ¿Y en qué pensamos?- bromeó WonWoo.
·         ¿Cuánto tiempo piensas quedarte posado sobre ella?- dijo JeongHan.- Y yo que tú apartaría mis manos de ciertos lugares.
·         ¿Eh?- dijimos JiHoon y yo al tiempo que nos mirábamos y su cara cambiaba de color.
·         Para no estar haciendo nada, parece que estáis haciendo mucho.- continuaba WonWoo mientras reía con JeongHan.
·         Mianhae…no pretendía….- se levantó, yo continuaba inmóvil en el suelo.- ¿Gwenchanha?
·         De-e-e-e, gwenchanha.
·         ¿Te ayudo a levantarte?- JiSoo me tendió su mano.
·         Gomawo.
·         ¿Vamos a encontrarnos siempre de esta manera?- dijo con una mirada juguetona, pero cansada.
·         ¿Eh?
·         Annya, amugoto obso.- rió.

Tras esto, y algunas risas más por parte del resto, me dejaron el baño libre para que pudiera asearme. Como a Chan y Nere me prestaron ropa de WooZi, ya que lo nuestra continuaba toda mojada a causa del pequeño percance de la noche anterior y era la única que no nos estaría grande. Me sentí un poco extraña al usar su ropa, se podía sentir su aroma en ella,  noté como me ruborizaba, ¿cómo se lo habrían tomado ellas? Más tarde supe, que a Nere no le entraban los pantalones de WooZi y JeongHan le prestó unos. Salí del baño a eso de las diez y comencé a bajar las escaleras fijándome en cada detalle. Parecía una niña en una tienda de gominolas. Una vez bajo, me recibieron las mismas personas que me encontraron momentos antes, añadiendo también a SeungCheol, quien estaba fuera durante lo ocurrido. Me llevaron a la sala de estar, sala donde nos conocimos, y me hicieron sentarme en el sofá. WonWoo se sentó a mi lado, mientras que Joshua, JeongHan y SeungCheol cogieron tres sillas y se sentaron enfrente de mí. JiHoon permaneció de pie apoyado en la puerta. La situación me parecía un poco incómoda, mis ojos se movían para todos lados con el fin de no encontrarme con la mirada de ninguno de ellos. Decidí romper el hielo.

·         Jongmal gamssamida- dije señalando la ropa, al tiempo que agachaba mi cabeza- por todo.
·         Dee, geongjeong hajima.- comenzó SeungCheol.
·         Neon, ¿gwenchanchi? ¿mwonga apa?- preguntó JeongHan.
·         ¿Eh? Gwenchanha.
·         ¿Eokkae ga apa? (te duele el hombro), reciente, cuando nos caíamos, no sé si te golpeaste en la herida.
·         Annya, no me golpeé, hajiman ajikdo eokkae ga apa.
·         ¿Yeori eobseo?- preguntó WonWoo al tiempo que tocaba mi frente.- Dee, eobseo.
·         ¿Jinjja?- asintió.- Entonces, ¿por qué su cara es del color de un melocotón?-intervino JiHoon.
·         Yah, solo está avergonzada, no la agobiéis.- dijo JeongHan.
·         Tal vez deberías ir al médico a que te miren la herida del hombro, anoche no tenía buen ver.- comentó JiSoo.
·         ¿Wo?
·         Annya annya, no malinterpretes, solo estábamos preocupados y decidimos ayudar a JiAh y HaNeul, no era por que quisiéramos ver tu espalda ni nada de eso.- lo miramos.- Creo que lo estoy estropeando, voy a callarme, sí, será lo mejor.- SeungCheol me hizo reír.
·         Gomawoyo, creo que con no mover el brazo bruscamente por un par de días será suficiente.
·         No se merecen, dáselas a JiSoo-hyun quien estuvo contigo toda la noche ayudando a tus amigas.- comentó WonWoo.
·         ¿Tenías que decirlo?- ahora entendía el porqué de su cansada mirada.
·         Gomawoyo o-o-o-oppa.
·         Hana-sshi, ¿quieres algo para tomar?- preguntó JeongHan.
·         Mmm dee, la verdad es que tengo hambre.
·         No se hable más, JiSoo-ah, SeungCheol-ah acompañarme a la cocina, vamos a estrenarla.
·         ¿Wo? ¿Wae?- dijeron los aludidos.
·         Tenemos una invitada hambrienta, hay que alimentarla. Así podrás mostrarme esas dotes culinarias de las que tanto presumes JiSoo-ah.
Y rechistando pusieron los tres rumbo a la cocina, dejándome a solas con un curioso WonWoo y un demonio enojado.
·         ¿Wae?- comenzó WonWoo- ¿Por qué hoy llevas gafas?- lo miré extrañada.- Ahora no seré capaz de diferenciaros.
·         Mian, pero mis lentillas están todavía en casa, seguro que al final consigues diferenciarnos.
·         Claro que sí, sois totalmente distintas.
·         ¿Tú crees? Yo pienso que se ven muy parecidas.
·         Obviamente, son gemelas, pero en sí no las veo iguales.
·         Es cierto, tú has tenido el placer de verla de cerca.
·         Yah, eso fue un accidente y lo sabes.- me sentía totalmente ignorada.
·         Esto…-los dos me miraron.- ¿Chan y Ne?
·         Están ahora mismo dando las clases, aunque a las 10:30 van a hacer un descanso de media hora, es decir, en nada.- me explicó WonWoo.
·         Quería preguntarles muchas cosas sobre la casa.
·         No te preocupes seguro que lo cubre el seguro. Está mañana muy temprano, antes de que empezaran las clases fueron a hablar con los encargados de la casa y según Hoshi parecían de buen humor, así que seguro todo salió bien.- dijo JiHoon.
·         Por cierto, ¿dónde están HoShi y Jun?

·         Estaban fuera, pensando ya en nuevos pasos de baile para el nuevo…- Wonwoo miró a JiHoon.
·         Ya son las 10:30, estarán por venir.- y mientras WonWoo decía esto Chan, Ne y el resto de miembros entraban por la puerta, volvíamos a reunirnos los 16.
JeongHan me trajo la comida en una bandeja y en la colocó en las piernas. Los tres cocineros ocuparon sus respectivos lugares, mientras que WonWoo se hacía a un lado para que Chan y mi hermana pudieran sentarse cerca de mí. El resto decidió sentarse en el suelo mirando hacia nosotras, nos sentíamos intimidadas ante tantos ojos fijos en nosotras.

·         Unnie, ¿ya estás mejor?- me dijo Chan en castellano.
·         Sí, muchas gracias por estar conmigo toda la noche.
·         De nada.- dijeron.
·         ¿Por qué tenéis esas expresiones tan serias? ¿Es por qué falté a las clases?
·         No, aún puedes dar una de tus clases de 11 a 12, además ellos mismos nos dijeron que no pasaba nada, que fueras un poco más rápida dando las clases y ya está. Ellos se amoldarían.- me explicó Nere.
·         Entonces, ¿por qué esa seriedad?
·         Unnie…tenemos que volver a casa.- dijo Chan.
·         Claro, no podemos quedarnos en esta hasta que acabe el programa pactado, tenemos que volver a la nuestra.
·         Ann…-comenzó nere.- Tenemos que volver a España.

Aquellas palbras se me metieron en lo profundo de mi pecho. ¿Cómo que a España? Ahora que nuestra vida comenzaba a brillar, ahora que una parte de nuestro sueño se estaba alcanzando, ahora que por fin estábamos haciendo lo que de verdad queríamos. ¿Por qué? ¿Por qué tan pronto? Se formó un nudo en mi garganta, no quería llorar, pero no sabía si sería capaz de soportarlo. Los ojos de Nere y Chan estaban algo hinchados, seguro que ellas ya habían derramado mis lágrimas y más.

·         ¿Por qué? ¿Por qué tan pronto?- logré decir.
·         Verás está mañana cuando fuimos a ver al casero nos comentó que los daños en la casa a causa del agua eran bastante graves, pero que no nos preocupásemos que lo cubría el seguro.
·         ¿Entonces Nere?
·         Unnie, aunque la reparación la cubra el seguro dijeron que tardarían más o menos un mes. No podemos permitirnos vivir en otro sitio, tenemos que volver a casa.- finalizó Chan tomándome de la mano- Deberíamos ir pensando en empaquetar, jongmal mianhae
·         Gojitmal…-lágrimas comenzaron a caer.

Miré a mi alrededor y vi a un seventeen con expresiones de preocupación y desconcierto. No volvería a ver aquellas caras. Ni siquiera habíamos tenido la oportunidad de conocernos, hacernos fotos, crear los recuerdos con los que gastaríamos la mayor parte de la felicidad de nuestra vida. ¿Ellos lo sabían? Se suponía que todo iba  a salir bien. Vi como Chan y Nere agachaban su cabeza y dejaban caer sus lágrimas. Me levanté del sofá soltando la mano de Chan.

·         Unnie…
·         Necesito estar sola.
·         An, Chan ya se siente bastante mal.
·         ¡Honja shipoyo!- alcé de más la voz. Todos en la sala se sorprendieron.
·         ¿Qué ha pasado?- Preguntó un curioso SeungCheol.- ¿Wae ulgo?
·         ¡Neon!- me dirigí hacia donde estaba JiHoon.- Geojismal jaeng-i (mentiroso).- ya no podía más.
·         ¿Wo? ¿Boyou jigum?
·         Modeun gwenchanha jal doel goya malhaessda (dijiste que todo estaría bien).
·         Ann, gumanhae…-me digo Nere.
·         Mothae…mothae…- y tras decir eso me fui de la casa, solo quería estar sola y tranquilizarme.
                                         *******************************
·         ¿Qué ha pasado? ¿Por qué Hana ha salido así?- se atrevió a preguntar SeungCheol.
·         ¿Y por qué ustedes ahora comenzaron a llorar? ¿Por qué Hana-noona se le encaró así a hyun?- dijo SeokMin.
·         Tenemos que hablar con todos.- comenzó Chan.
·         El programa de estudios va a suspenderse y nosotras volveremos a nuestra casa.
·         ¿Wo?- dijeron todos al unísono.- ¿Wae?
·         Los daños provocados por el agua fueron demasiado graves y tardaran un mes en repararlo, mientras tanto, el alquier de donde vivamos corre de nuestro bolsillo y no podemos permitirnos pagar un mes de alquiler más nuestras necesidades. Al ser una zona poco poblada no existen muchas casa de alquiler y la más próxima está en Busan, donde tendríamos que tomar el tren cada día para llegar aquí, teniendo también que pagarlo.
·         Y supongo que como a nosotras, para unnie esta noticia ha sido demasiado repentina y no ha podido contenerse, lo que no sé es porqué le dijo a WooZi-oppa tales palabras.
·         Quiere eso decir que hoy será nuestro primer y último día de clase.- murmuró The8
·         Jongmal mianhae.- se disculparon.- De verdad queríamos terminar con éxito este programa. No pretendíamos jugar, ni mucho menos, solo que se dieron ciertas circunstancias con las que no contábamos. Queríamos enseñarles y transmitirles nuestros conocimientos por pocos que fueran y que obtuvieran buenos resultados de los que estar orgullosos. –agacharon sus cabezas.
·         No hace falta que os pongáis así, vosotras no sabíais que esto iba a pasar.- las animó JeongHan.
·         Y, ¿no existe ninguna manera de que Hana, Haneul y JiAh noona’s puedan permanecer en el programa por más tiempo?- preguntó Lee Chan.
·         Eso, seguro que hay algo que podemos hacer, ¿no os pueden proporcionar otra casa?- quiso ayudar HanSol.
·         Ya hemos estado discutiendo esta mañana con el proveedor y no ha habido manera. Habíamos pensado en alquilar para hoy una habitación para las tres en Busan, para mañana poder tomar el avión de vuelta.- les explicó Chantal.
·        
Todo el mundo quiso decir algo, pero nadie lo hizo. Nadie sabía qué decir o qué debía decir.
·         No os preocupéis, a nosotras nos ha hecho muy feliz el poder haberlos conocido en persona aunque fuera solo por un día.- dijo Nerea.- Si nos disculpáis deberíamos ir a ver si podemos recuperar algunas cosas de la casa. Más tarde volveremos a por las que nos hemos dejado aquí.
Y cada uno tomó su camino.  Nerea y Chantal fueron a la inundada casa a intentar recuperar la mayor parte del equipaje posible. Sabían que Andrea no volvería hasta que pasase bastante tiempo, por tanto, también fueron haciendo el suyo. Por otra parte, Seventeen intentaba pensar en posibles soluciones. A pesar del poco tiempo que llevaban con ellas tres, no querían conocer a nuevos profesores. A los dongsaeng del grupo les gustaron mucho las pocas horas de clase, además de que nada les aseguraba que los siguientes fueran a ser tan comprensivos. Ya no les importaba lo más mínimo que ellas fueran fans. Habían comprobado con sus propios ojos el tipo de persona que eran. Lo único que de verdad les preocupaba era no poder cumplir la misión del CEO. Las horas pasaron y con ello llegó la tarde. Tenían casi listo el equipaje, solo les faltaba recoger aquellas cosas que dejaron en casa de su vecinos, quienes habían encontrado una posible solución. Tocaron el timbre de la casa y un feliz Hoshi las recibió.
·         Annyong hanaseyo.- dijeron los tres.
·         Hemos venido a recoger nuestras cosas.- dijo Chan.- Aunque no tengo muy claro donde las dejé.
·         ¿Qué os dejastéis? Tal vez pueda ayudaros.
·         Mmm, yo me dejé una carpeta verde y un bolso negro.- empezó Chantal.
·         Ara, vi como DK las recogía, creo que las subió a su dormitorio. Ve a ver, la casa es toda tuya.
·         Tú estás “zumbao”.- dijo en castellano.- ¿Cómo quieres que entre así sin más en su habitación? Y si entro y está durmiendo, o se está cambiando. Si es que tienes unas salidas…- seguía diciendo mientras se alejaba y se acercaba al dormitorio.
·         ¿Waeire? ¿Molhaguyo?
·         Annya, amugoto obso.- Nerea parecía ida.
·         Y tú Ne, ¿qué olvidaste?
·         ¿Eh? Mian, estoy algo distraída.
·         ¿Jongmal? A lo mejor has pillado algún resfriado.- se acercó y tocó su frente, pero Nerea le retiró la mano.
·         Annya, gwenchanha.- dijo muy nerviosa.- Creo recordar que fue un cuaderno verde y mi pijama.
·         ¡Ah sí! Es cierto, mientras limpiaba me los encontré y los dejé en nuestra nueva sala de música.
·         ¿Nueva? ¿Tenéis otra distinta? ¿No se supone que donde dormimos lo era?
·         Dee, ttarawa.
Hoshi guio a Nerea hasta la nueva sala de música, donde se encontraban todos los instrumentos, además de equipo tecnológico adecuado para una grabación.
·         Whoa, wanjon daebak.- dijo.
·         ¿Joah?- le sonrió.
·         Dee, ojalá hubiera aprendido a tocar el piano.
·         ¿Molla?
·         Deee
·         Jun lo toca muy bien, tal vez pueda enseñarte a tocar.
·         Eso hubiese sido genial. Me hubiera encantado tocar el piano junto a JunHui o que él lo tocase mientras yo cantaba. Poder hacer mis versiones de las canciones e ir mejorando hasta componer mi propia melodía. Hubiera sido maravilloso.- dejó escapar una lágrima.- pero no ha podido ser.
·         Mianhae.- lo miró.- pero accidentalmente vi el interior de tu cuaderno.- Nerea se sorprendió.- Parecían letras de canciones.
·         Dee
·         ¿Las has escrito tú?
·         Dee, pero no se me ocurre una melodía.
·         Tal vez yo pueda ser de ayuda.
·         ¿Eh?
·         Hubo en especial una letra que llamó mi atención y se me ocurrieron algunas cosas, pero no soy demasiado bueno en esto y tal vez, entre los dos, si quieres, podemos terminarla.
·         ¡¿Jongmal?! Quiero decir, sí, me encantaría.
Y durante los siguientes quince minutos fueron probando distintas melodías y ritmos hasta que encontraron uno que se amoldaba al estribillo de la canción.
·         Wow, jinjja jinjja joah, uri norhae jinjja joah
·         ¿Uri?
·         Oh, mian, noye…
·         Dee, nado, uri norhae jinjja jinjja joah.- sonrieron.
·         Oh, useosso.
·         ¿Eh?
·         Des de que llegaste no habías sonreído.
·         ¿Quién sonreiría después de lo sucedido?
·         Pues deberías levantar esa cabeza y sonreír con orgullo. Si te lo propusieses podrías ser una gran compositora.- Nerea rio.
·         Molla, aunque ame la música, tan solo es un hoobie, no tengo recursos suficientes para poder estudiarla en condiciones.  SoonYoung…
·         ¿Eh?
·         Me alegra mucho haberte conocido…- dijo intentando retener sus lágrimas.
·         ¿Numul? ¿Wae? Ahora que había conseguido hacerte reír, jebal.
·         ¿Qué fan no lloraría en esta situación?
·         Si te bailo, ¿dejarás de llorar?
·         ¿Eh?
Y sin que ella pudiera responder comenzó a bailar de manera divertida sus típicos bailes provocando que la joven Nerea riera.
·         SoonYoung…gomawo por hacerme esta despedida más amena.
·         Annya…guyang
·         Mianhae.
·         ¿Eh?
·         Desde que nos encontramos yo fui muy grosera contigo y, sin embargo tú fuiste muy agradable desde el principio. Mianhae, no pretendía herir tus sentimientos, guyang…- Hoshi la miró.- Me daba vergüenza y me ponía entonces nerviosa, jigum gateun, ¿ottokhae?- tapó su cara con ambas manos.
·         ¿Jeongmal?- asintió.- Gyeomi.
·         Jinjja gomawo, no solo a ti, sino a todos y cada uno de vosotros por recibirnos de esta manera, por tratarnos por igual como si ya nos conociéramos, por hacernos reir y felices aunque fuera por poco, por hacer una parte de nuestro sueño realidad, jongmal gomawo, nunca olvidaré este momento. Cuando esté triste me acordaré de cómo me hiciste sonreír y volveré a reír.
·         Guman, me vas a sacar los colores. Mianhae Ne.
·         ¿Wae? No tienes la culpa de que las cosas se hayan dado así y tampoco deberías sentirte mal por no saber qué hacer.
·         Guredo mianhae, yo fui quien le dijo a JiHoon que el problema de la casa había solucionado cuando no sabía lo que pasaba en realidad y a causa de ello Ann se enfadó con él…
·         No te preocupes, conociéndola volverá y antes de irnos se disculpará.
·         Dee, gomawo.
·         Debería ir pensando en irme y despedirme de todos antes de que pierda la iniciativa.- Hoshi le sonrió.- Y de nuevo, jongmal gomawo por la canción, si algún día consigo acabarla me gustaría mucho que la escucharas, aunque no sé cómo.
·         ¿Qué me dirías si te dijera que podemos acabarla juntos y Jun-sshi puede enseñarte a tocar un poco el piano antes de que vuelvas a casa?- dijo Hoshi sonriendo.
Mientras tanto, Chantal subía las escaleras en busca del dormitorio de SeokMin. No fue muy difícil, pues recordó que en cada puerta había un cartel que identificaba cada habitación. Toco la puerta que ponía: Vocal Team Bedroom”, pero no recibió respuesta. Muy lentamente giró el pomo y la abrió.
·         ¿Sarami isseulka? Voy a pasar a recoger mis cosas.- dijo sin obtener respuesta.- Vaya, parece que no hay nadie, ¿dónde se meterán durante todo el día? No he conseguido ver a nadie.
Nerviosa, pero con cuidado, comenzó a buscar sus cosas, pero no conseguía encontrar nada y su curiosidad comenzaba a acentuarse, pero se contuvo. Desesperada ya, optó por mirar debajo de las camas.
·         No me lo puedo creer, ¿quién deja las cosas de alguien más bajo su cama?
Tomó su carpeta y su bolso. Iba a marcharse, pero algo llamó su atención. El peso de la carpeta había cambiado. Su carpeta era mucho más ligera. Su curiosidad la pudo y con el fin de comprobar que aquella carpeta era suya, la abrió y miró su contenido. En su interior encontró numerosas partituras y letras de canciones que no había visto antes. Pero lo que más atrajo su atención fueron las hermosas fotografías que encontró de un pequeño SeokMin con su familia. Se sentó en la cama y una por una fue mirándolas. Ver a SeokMin tan feliz, con esa enorme sonrisa que lograba achinar del todo sus ojos la hicieron recordar que nunca más volvería a ver esa expresión de cerca, no pudo evitar soltar más de una lágrima. Se encontraba en el auge de su concentración, hasta el punto de no percatarse de que alguien más había entrado al dormitorio.
·         ¿Chan?- dijo SeokMin tocándole un hombro.
·         ¡¡Aaah!!
·         ¡¡Gwenchnanha, gwenchanha nan ya!!- intentó calmarla.- ¿Por qué te has sorprendido tanto? ¿Ni que estuvieras haciendo algo malo?
·         Annya… guge…amado(quizás)…
·         ¿Esa es mi carpeta?
·         Deee.- SeokMin la miraba muy serio.- Pero no la cogí por que quise, es cierto que no debí haberla abierto, pero es que vine a recoger mis cosas porque me dijeron que estaban aquí y la única carpeta verde que encontré junto con mi bolso fue esta, pero cuando la cogí me di cuenta de que su peso era distinto y solo quería comprobar que era la mía y…
·         Chan, toma aire y respira, hablas  muy deprisa. Gwenchanha, fue culpa mía, confundí la tuya con la mía.- dijo señalando la carpeta que él llevaba en las manos.- Creo que esto te pertenece, mian yo también miré el interior.
·         Dee, gomawo.
·         ¿Puedo saber por qué cuando llegué tenías esa expresión tan triste?
·         Al ver estas fotos, pensé en todo lo que voy a perder, en todo lo que hemos perdido.
·         Explícate Chan.
·         Aunque fuera por poco tiempo íbamos a tener la oportunidad de ver estas expresiones de felicidad con nuestros propios ojos, la oportunidad de conoceros, de crear los recuerdos más hermosos de nuestra vida que recordaríamos cuando fuéramos viejitas, pero de nuevo, lo volví a estropear todo.- las lágrimas volvieron.
·         ¿Wae?¿Wae? ¿Wae utgo?
·         Les estoy robando los sueños a mis unnies por un tonto error que cometí, solo yo debería volver a España.
·         ¿Qué fue lo que pasó?
·         Ese día Ann-unnie se levantó enferma como sabéis y decidí hacerle una sopa para que se encontrara mejor. Puse a calentar el agua y se me olvidó apagar el fuego y el resto ya lo conoces, ¿cómo puedo mirarlas ahora? He destrozado nuestro sueño.
·         No creo que ellas se sientan de esa manera. Si algo me ha enseñado la experiencia, es que no siempre salen las cosas como uno quiere, pienso que deberías hablar sinceramente con ellas de cómo te sientes, no debes sentirte culpable por algo que hiciste pensando en el bienestar de Andrea-noona. Todo el mundo puede equivocarse.
·         Gomawoyo, ojalá pudiera hacer algo, ojalá pudiera volver el tiempo atrás.
·         No te machaques tanto, sabes eso que dicen “cuando una puerta se abre, otra se cierra”.- Chan lo miró extrañado.- No, espera, así no era…
·         “Cuando una puerta se cierra, otra se abre”.- respondió Chantal riendo.
·         Eso mismo, no dejes que ese error ofusque tus pensamientos, las cosas siempre suceden por alguna razón, siempre hay que buscar el lado positivo de las cosas.
·         Dee, aunque en esta situación me cuesta ver el lado positivo.
·         Bueno gracias a ello has podido pasar este agradable momento conmigo.- le sonrió irónicamente.
·         Oh, modestia baja que sube DK.
·         Si alguna vez dudas de algo, puede que no sea de ayuda, pero acuérdate de mi lema: “Vivir es hacer lo que quieres hacer”. 
·         Jongmal gomawo, ahora me siento mucho mejor, aunque me hubiera gustado poder conocerlos a todos mejor. Que tengamos que volver no significa que nunca más podamos regresar. Algún día volveremos y terminaremos de cumplir nuestro sueño.
·         Esa es la actitud Chan y ¿ahora podrías devolverme las fotos mías que te has guardado?
·         ¿Te has dado cuenta? Quiero decir, ¿de qué estás hablando?
·         Sí.
·         Tks, maldición, maldito subconsciente.
·         Chan.- lo miró.- ¿Quieres que nos hagamos una foto?
·         ¿Eh?
·         Pero a cambio me devuelves la mía, ¿araji?- dijo afinando su voz.
·         ¿Eh?- seguía paralizada.
·         Venga, vamos.- cogió su cámara.- Di Cheese.- dijo mientras posaba colocando la mano derecha en forma de “un cachito”.
·         ¿Es una de esas cámaras de las que salen las fotos?
·         Dee, aquí tienes, vamos a intercambiarlas.
·         Jongmal gomawo, la guardaré como un tesoro.
·         Me alegra haberte animado y haber sido de ayuda. Recuerdalo siempre, “cuando una puerta se cierra otra se abre”, nunca sabes cuándo se va a abrir esas puerta, puede que sea incluso hoy.
Nerea esperaba, en la sala donde siempre se reunían, a Chantal para poder irse juntas y poder despedirse de todos.
·         Por ahí vienen DK-hyun y JiAh-noona.- comentó Hansol.
·         JiHoon, muchas gracias por la ropa, y a ti también JeongHan oppa.- dijo Nerea.
·         Sí, muchas gracias a todos por hacernos disfrutar de nuestra corta estancia aquí.
·         Sea como sea, recordad estudiar mucho y obtener los mejores resultados posibles. Nosotras creemos en vosotros.
·         Dee noona.- dijeron los aludidos.
·         Nos ha encantado ser vuestras profesoras por un día.-bromeó Chantal.
·         No preocuparos, todo va a estar bien.- dijo Chan.
·         Nos gustaría despedirnos de todos, pero vemos que no está JiSoo.- comentó Nerea.
·         Salió hace bastante rato, debe estar por llegar.- empezó JeongHan, al tiempo que Joshua entraba por la puerta.
·         Annyong, ¿qué pasa?
·         Nos estábamos despidiendo y te esperábamos oppa.- contestó Chantal.
·         ¿Cómo despedirnos? ¿Os vais?
·         ¿Wo?- dijeron ambas.
·         Yah, Jisoo-ah calla.- le dijo JeongHan.
·         Nosotros también hemos preparado algo para vosotras.- empezó Hoshi. Parecían confundidas.
·         Aquí teneis.- SeungCheol les entregó un sobre.- Dadle las gracias a todos los miembros, pero en especial a SeungKwan, Dino y MingHao, quienes han sido los que más han insistido.
De repente sonó el timbre. Joshua levantó las cejas al escucharlo y una pequeña sonrisa apareció en la comisura de sus labios.
·         Ya voy yo a abrir.- dijo.
·         ¿Waeo? ¿Waeire?- dijeron.
·         Nere-noona, JiAh, abrid el sobre.- dijo MinGyu.
Todos las miraban con una sonrisa en la cara y ellas no sabían bien qué hacer. Estaban algo nerviosas e impacientes al mismo tiempo por conocer el interior del sobre. Lo abrieron con sumo cuidado y sacaron una tarjeta de su interior. Nerea leyó en voz alta, mientras ambas retenían sus lágrimas.
·         “Vale de alquiler de la casa de sus vecinos para tres personas. Válido a partir de hoy. Caducidad: dentro de un més, si no se precisara más tiempo. Condición de uso: sonreir y cumplir un sueño ayudando a Seventeen a terminar una parte del suyo. Con cariño: Seventeen”.
                                        ****************************
Sin darme cuenta estuve vagando por las calles de aquel pueblo por más tiempo del que pensé. Ya se había hecho tarde, pero seguía sin querer volver a casa y aceptar la realidad. Solo quería pensar que estaba dentro de una pesadilla de la que despertaría en acostarme.  Llegué a un parque que no se encontraba muy lejos de casa y me senté en uno de los columpios, de nuevo, exploté.
·         Neon, ¿gwenchanha?
·         Honja shipoyo, no me apetece hablar con nadi…- me giré.
·         Oh, ara, mian, guyang…- dijo tendiéndome el mismo pañuelo que un día atrás le había dado.
·         Mianhae, pensé que eras otra persona, confundí tu voz con la de un cantante famoso, ¿irónico verdad?
·         No tanto.
·         ¿Eh?
·         No sabía si eras tú, con gafas te ves distinta.
·         ¿Gurae?
·         Gyeo.- me sonrojé y quise cambiar de tema.
·         ¿Son apaso?
·         ¿Eh?- se miró la venda.- Mmm manhi.
·         ¿Jinjja? Jeongmal mianhae, nan…
·         Gojitmal babo, nan gwenchanha doel goya. ¿Neon?
·         Nado, eokkae apa.
·         Mianhae, no tuve la oportunidad de hacerlo cuando nos volvimos a encontrar.- se mordió el labio.
·         ¿Wo? ¿Uri?
·         Esto, dee, en la tienda de alimentos…
·         Oh, arasseo. ¿Por qué llevas gafas de sol y gorra aun cuando es de noche?
·         Guge… la gorra me la pongo por complemento, joah, y las gafas porque…, recientemente fui al médico y las luces de los coches y demás me dañan.
·         Oh, mian, tiene que ser difícil.
·         Annya, gwenchanha. ¿Puedo hacerte una pregunta?
·         Dee.
·         ¿Wae utgo?
·         ¿Wae? Buena pregunta. Es una historia muy larga.
·         Nan duellyo goya.
·         Pongamos el caso de que de pura casualidad conoces a ciertas personas que admiras y te dicen que vas a pasar con ellos todo el verano y de repente sin tu quererlo  a causa de un pequeño error te hacen volver a casa.
·         Comprendo, y tú no quieres volver, al menos todavía.
·         Gure, y me siento impotente de no poder hacer nada, de ver como las oportunidades se me escapan entre los dedos, de cómo mis sueños se me están cayendo sin yo poder evitarlo. Había tantas cosas que quería decidles, tantas cosas que quería hacer, tantos recuerdos que quería crear.
·         ¿Cómo cuál?
·         Mmmm, nunca podré llamarlos por los motes que les puse.- sin darme cuenta dejé a un lado el caso hipotético que estaba explicando.
·         ¿Jeongmal? Malhaejuseyo.
·         Mmm, empezando del mayor al menor: óctopus, hime-sama, kitty
·         ¿Kitty wae?
·         Molla, es solo que su cara me recuerda a la de un conejito mezclado con un gatito.
·         ¿Y eso es malo?
·         Annya, joah.- me miró.- Annya, annya, no él, sino ese tipo de rasgos, por ejemplo, neoye ipsul son como los suyos.
·         ¿Gurae?
·         Dee, la verdad es que tenéis rasgos semejantes, aunque lo que más me gusta es su manera de mirar a las personas.
·         ¿Tú crees?
·         Dee…, tiene una manera de mirar que…, mian, siento entretenerte con mis imaginaciones.
·         Annya, continúa con los motes.
·         Mmm, omma, kolli peullawo, su pelo me recuerda a eso; Stuart Little, Sasuke, bicho palo, guaperas, bambie, Mike, Venon y Dino.
·         Jajajajaja, omg, that’s great, Stuart Little es perfecto para JiHoon.
·         ¿Gure? Nado sengakhae.
·         No es solo la estatura, es que físicamente son iguales.- seguía riéndose.
·         Dee, nado, jamkkan ¿wae neon ara…?
·         ¿Llorabas por qué tienes que dejarlas?- dijo apresuradamente.
·         Dee.
·         Bueno una despedida no es siempre un adiós definitivo.- me sonrió y sentí como un escalofrío me recorría toda la espalda.
·         Pero este si lo es, no creo que vuelva a verlos.
·         ¿Te habrás despedido al menos?-negué.- ¿Wae? ¿No quieres verlos por última vez?
·         No tenía fuerzas.
·         Pues yo pienso que deberías volver a casa y hablar con ellos y, al menos, disfrutar del poco tiempo que tienes junto a ellos. Nunca se sabe lo que te puedes encontrar en una despedida. Nunca son lo que parecen.
·         Dee, gomawo, hajiman…
·         Haz aquello de lo que no te arrepientas.- dijo levantándose del columpio.- me tendió mi pañuelo.- Te devuelvo lo que te pertenece.
·         Annya, quédatelo, así tendrás un recuerdo y siempre quedará una parte de mí en el lugar donde una vez estuve y quise estar.
·         Gomawo…esto…
·         Ann, ¿neon?
·         Mmmm, puedes llamarme “el chico del pañuelo”.- me volvió a sonreir.
·         Gomawo, puede que tropezar contigo no fuera algo tan malo.-esbozó una sonrisa.
·         Bueno, me voy yendo ya.
·         Dee, annyong.
·         Ann, ¿no quieres ver por última vez a esos trece reír?
·         ¿Eh? ¿Ottokhae aro?- y sin contestarme echó a correr desapareciendo de mi visión.
¿Qué acaba de pasar? ¿Había sido real o mi imaginación? No lo tenía claro, pero gracias a él sabía que debía despedirme de ellos o de lo contrario me arrepentiría el resto de mi vida. Sí, al menos, tenía la oportunidad de darles las gracias y decidles lo que no pude. Había conocido a mis idols, ¿qué más podía pedir? No había que ser codiciosa, ya había conseguido algo que pocas personas lograrían.  Me levanté del columpio y me puse a correr en dirección a la casa. ¿Cómo había sido tan inmadura? Debía disculparme con todos y también con Jihoon y Chan. Yo sola estaba desperdiciando mis oportunidades y mi tiempo. Llegué sofocada a la puerta. Me puse delante de la misma y con toda mi determinación pulsé el timbre, estaba lista para decir adiós. Unos minutos después alguien abrió la puerta.

·         Bienvenida a casa Annie.- dijo Jisoo sonriendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario