viernes, 7 de septiembre de 2018

Rozando el cielo


CAPÍTULO 59: ¿POR QUÉ TODOS NACEN EN EL MISMO MES? EL CUMPLEAÑOS DE SOORI Y JOONCHAE

El mes de abril llegaba y con ello el 20 cumpleaños de Gabriela y no podía olvidar que JoonChae cumplía sus 25 también. Todavía no tenía pensado qué podía regalarle a Gabriela, ya que iba a ser la primera en cambiar de cifra pienso que se merecía algo especial, aunque a mí no se me daba nada bien todo ello.
·        Aigoo.- suspiré.
·        ¿Waeire? Pareces una vaca. - dijo HyunJo desde mi puerta.
·        Gomawo, ¿qué haces aquí? ¿No tenías que estudiar?
·        Sí, eso intentaba hacer, pero tus quejas y suspiros no me dejaban concentrarme.
·        Mianhae.
·        Malhae.
·        Amugoto obso.
·        Arasseoyo.
·        Sonmul molla.
·        ¿Para Gabriela?
·        Dee, este 24 cumple 20 años y no sé todavía qué comprarle.
·        Pues no le compres nada.
·        Claro y me presento con las manos vacías.
·        No me refiero a eso ignorante, si no a que le hagas algo más casero y personal.
·        ¿Cómo qué?
·        Eso no te lo puedo decir yo babo, tiene que salirte del corazón.
·        Tienes razón, pero estoy tan espesa últimamente… Ya no paso tanto tiempo con ellas y las extraño. Ni siquiera sé si quiere algo.
·        Piensa en qué te gustaría recibir a ti por los 20 y seguro que aciertas. Y no te preocupes tanto, estoy seguro de que a Gabriela le hará ilusión cualquier cosa que le regales por el simple hecho de ser tuyo.
·        Tú ya tienes regalo, ¿verdad?
·        Kurshae.
·        Lo tienes, ¿ottokhae?
·        Relájate tienes tiempo todavía, su cumpleaños cae el viernes de la semana que viene.
·        Dee
·        Y ahora vuelvo a estudiar. Fighting princesita.
·        Dee fighting.
Pensé detenidamente qué podría regalarle, mientras rogaba porque el paquete que le habíamos enviado mi hermana y yo a mi madre llegara a tiempo. Me estaba quedando sin apenas dinero. Días antes del cumpleaños de mi madre, el 15 de abril, había sido el cumpleaños de mi amiga a la que también le había mandado un pequeño regalo por su 19 cumpleaños. ¿Por qué todos tuvieron que nacer en el mismo mes? Por suerte ya solo me quedaba el regalo de Gabriela. Sí, exacto, no tenía planeado regalarle nada a JoonChae. A pesar de que habíamos coincido en más de una ocasión apenas había mantenido una conversación con él. “Ring ring ring”. Cogí el teléfono.
·        ¿Yoboseyo?
·        ¿Alex?
·        No, usted ha contactado con servicios aéreos de Seúl.
·        Oh, disculpe, debo haberme equivocado. Bueno, no la molesto más.
·        Baboya.
·        ¿Eh?
·        Soy yo unnie, algún día te timarán.
·        ¿Waeo? ¿Cómo iba a saber yo si me había equivocado al marcar algún número?
·        En el momento en el que una persona, estando en Corea, te ha respondido en castellano, debiste dudar.
·        Je…je…
·        ¿Y eso que llamaste Gabriela-unnie?
·        ¿Mothae?
·        Isanghada. Normalmente solo me llamáis los sábados o domingos y hoy es viernes.
·        Llamaba para avisarte que finalmente celebraré mi cumpleaños el sábado, aquí en la compañía.
·        ¿Wo?
·        ¿Pasa algo dongsaeng?
·        Anny, solo que pensé que solo estariámos las tres.
·        Dee, pero JoonChae recién llegó junto con el resto de BMS de su tour por Japón y no sé cómo acabamos decidiendo celebrar los cumpleaños juntos.
·        Aaaah, arasseoyo.
·        ¿Estás enfadada?
·        Annyo, sé que a ti te hace muy feliz estar con JoonChae.
·        Si no quieres les digo que no.
·        ¿A qué hora será?
·        El sábado por la noche, para cenar a eso de las siete.
·        Dee, allí estaré unnie.
·        Gomawo.
·        Dee, annyong.
·        Annyong, saranghae.
“¿Wae? ¿Wae? ¿Wae?”  Grité en voz alta.
·        Alex, ¿gwenchanha?
·        ¿Eh?- lo miré extrañada.
·        Cierto, se me olvida que gritas cuando quieres.
·        ¿Wae?
·        ¿Qué?
·        ¡Amugoto obso!
·        Shǎ yātou (niña tonta)- murmuró.
·        A mí no me murmures en chino ¿eh?
·        ¿Perdona? ¿Me estás dando una orden? Wǒ huì zuò wǒ xiǎng zuò de (haré lo que quiera).
·        Pues tu eres un kowai panda.
·        ¿Me estás insultando en japonés? Porque si es así la tenemos.
·        Annyo, ¿y tú a mí en chino?
·        An-ny…guge…maybe…
·        Babo.
·        ¿Qué te ha pasado para que te hayas puesto así?
·        Al final no vamos a pasar el cumpleaños las 3 juntas.
·        ¿Se ha cancelado?
·        Anny, celebrará el cumpleaños junto con JoonChae. - suspiré.- Yo quería que fuera una salida solo de las tres.
·        Siempre podréis quedar otro día, deja que Gabriela disfrute miestras pueda.
·        Pero es que hace tanto tiempo que no estamos juntas que pienso que me van a dejar de lado finalmente, las tres trabajan juntas y yo aquí sola.
·        Gracias por la parte que me toca. No pienses esas cosas baboya.- me dio un golpecito en la frente.
·        ¡Aish! Apa.
·        Ellas nunca te abandonarían.
·        Si ya lo sé, pero…
·        Aprovecha la fiesta para decirles cómo te sientes.
·        Dee.
·        Y ahora pasemos a temas más serios.- dijo mirándome fijamente.
·        ¿Waeire?
·        ¿Cuánto dinero te queda en la cartera?
·        Molla, puede que 50,000 Won, no mucho más.- sonrió de una manera muy pícara.- ¿Wae?
·        Eres consciente de que no puedes presentarte con las manos vacías ¿no?
·        ¿Eh? ¿Y tú eres consciente de que es mañana?
·        ¿No le llevarás un regalo al otro cumpleañero? - me quedé paralizada.- Esa es una reacción algo más normal, bueno voy a ir a preparar…
·        ¿Dónde te crees que vas?- lo cogí por el cuello de la camisa.
·        A preparar la cena.
·        De eso nada, vas camino a tu habitación para coger tu cartera y hacerme el adelanto de mi vida, ¿angure?
·        Que tengas suerte con tus 50,000won.
·        Napeum
·        Hajiman…
·        ¿Hajiman?- vi un rayo de esperanza.
·        ¿Y si hacemos un trato?
·        Bueno dime.
·        Te daré el dinero que necesites- lo miré deseosa.- mejor dicho, te daré el dinero suficiente para que no quedes mal en la fiesta, si cuando pasen los exámenes y lleguen las vacaciones de verano vienes conmigo a un sitio.
·        ¿Eodiso?
·        Bimil
·        Arasseo.
·        Voy a ser gentil y te voy a dar 50,000won
·        ¿Jinjja?
·        Deee
·        Gomawo HyunJo.- dije mientras le daba un beso en la mejilla.
·        ¿Bouya?
·        Guge…mianhae…
·        Arasseo, gwenchanayo.
Y tras decir eso se fue rápidamente a su habitación y cerró su puerta. Con lo bien que iban las cosas, ¿por qué tuve que darle un beso y volverlo a confundir? Cuando por fin había apaciguado mis sentimientos ocurría esto. No quería dudar más, aunque esta vez no fue la última en que lo hice, ni tampoco sería la última vez que le daría un beso.
Tras mucho pensarlo, finalmente decidí qué les regalaría a ambos, no iba a ser gran cosa, pero al menos iba a ser hecho desde el corazón y HyunJo tenía razón, era algo que a mí también me hubiera gustado recibir. Así que decidí gastarme parte del dinero en un conjunto de ropa para el esperado día y el resto guardarlo en la hucha para próximas emergencias. No tenía tiempo que perder, el regalo no iba a ser cosa fácil y tan solo tenía un día, por suerte HyunJo estuvo ahí para darme su opinión.
·        Creo que te está quedando genial, les va a encantar.
·        ¿Jongmal?- asintió.- Gomawo, he puesto mucho empeño.
·        Hajiman…
·        ¿Wae?
·        Ya que no has utilizado el dinero, podrías devolverlo.
·        Eh…
·        Ya te lo has gastado, ¿verdad?
·        Sip.
·        Babo. ¿Con qué dinero le compro yo ahora algo a JoonChae?
·        Pero si apenas os conocéis.
·        Gabriela se ha molestado enrecordar lo de la fiesta y ha dicho, y cito textualmente: os espero a los dos allí. Y mi mundo colpasó en ese mismo momento.
·        Jajajajajaja, lo siento por ti, pero no me queda ni un solo won.
·        Tal vez debería subirte la renta y dejar de pagarla yo.
·        Napeum.
·        ¿¡Ottokhae!? No puedo presentarme sin nada.
·        Jejeje
·        ¿De qué ries?
·        ¿Quién está ahora en apuros?
·        ¿Disculpa?
·        La verdad es que me queda algo de dinero, pero no va a ser gratis.
·        ¿Estás chantajeándome?
·        Eso lo has dicho tú.
·        Haré como que no escuché nada.
·        ¿Wae?
·        No quiero hacerte daño.
·        ¿Mande?
·        No sé cómo se te ocurrió la estupenda idea de chantajear al dueño de todo el edificio la verdad, es algo que no llego a comprender, pero adelante, sigue con el chantaje.
·        Eje….
·        Con ese “eje” no me ayudas en absoluto.
·        Ya sé, tengo una idea.
·        ¿Jongmal? Malhaewa.
·        ¿Por qué no comparto mi regalo y lo terminanos entre los dos?
·        ¿Jinjja? ¿No te importa? Le has puesto mucho entusiasmo.
·        Dee, me has ayudado mucho, es lo justo.
·        Ya tenemos todos regalo.
Y así llegó el 18 de abril. Decidí ponerme el vestido que me había comprado con el dinero. Este era de color turquesa, pero con muy poca intensidad. Llevaba una fina cuerda en la cintura a modo de cinturón, cayendo el vestido sobre mis rodillas. Decidí maquillarme un poco y poner ligeros toque de blancos y azules en el contorno del ojo para darle algo de profundidad.
·        ¿Estás lista princesita? - dijo desde mi puerta.
·        Sí, un momento, me queda coger…- me giré.
·        ¿Qué?
·        Vaya… - se me cayó el bolso.
·        ¿Gwenchanha?
·        Deee.
·        ¿Seguro?- se acercó y me tocó la frente.- Tienes la cara muy roja y caliente. Creo que deberías descansar.
·        Eso es por el maquillaje. La poca y amarilla luz de la habitación hace que me vea roja, pero estoy bien.
·        Te espero fuera, no tardes.
·        Deee, enseguida voy.
Cerré la puerta y me toqué la cara. Verdaderamente me estaba ardiendo. ¿Por qué tenía que ponerse tan guapo? HyunJo optó por llevar una camisa remangada blanca, desabrochando los dos primeros botones de la misma. Portaba la camisa metida por dentro de unos pantalones color negro. Como complemento decidió únicamente ponerse un reloj, negro también, a juego con los pantalones y los zapatos. Me di unas palmaditas en las mejillas. HyunJo solo era un amigo, solo eso. Salí de la habitación algo temblorosa con cuidado de no olvidar nada.
·        ¿Nos vamos?- dijo. Asentí.- ¿No olvidas nada?
·        Lo llevo todo.
·        Solo tú podías ir así.
·        ¿Eh?
·        Toda puesta y sus bambas.
·        ¿Algún problema?
·        Pensé que te pondrías los zapatos que te compraste nuevos.
·        Los llevo en el bolso, pero es que me siento más cómoda en plano.
·        Sigues yendo muy bonita. Te favorece mucho el vestido y veo que poco a poco te maquillas mejor.
·        Gomawo.
·        Aprendiste del mejor.
·        Eso ha sobrado.
·        Me gusta verte con el pelo liso para variar, yeppone.
·        Gomawo, ya podemos irnos, vamos.
·        Ara.
Conducimos hasta la dirección que nos mandaron. Parece ser que habían reservado un local a las afueras de la ciudad. El lugar no me inspiraba confianza, no había mucha iluminación. Seguro que Carla lo pasaría horrible con tanta oscuridad. Una vez allí, aparcamos al lado de los dos únicos coches que había. Supusimos que serían los de ellos. Hacía algo de frío, pero al menos el vestido era de media manga.
·        ¿Has cogido tus cosas HyunJo?
·        Dee
·        ¿Quieres que te ayude? El malentín parece algo pesado.
·        Podrías coger la bolsa con el regalo de Gabriela.
·        Dee
Llegamos hasta la puerta del local, donde se podía leer: reservado. Tocamos a la puerta y esperamos a que alguien saliese fuera a recogernos.
·        Oh, olvidé el móvil en el coche, Alex, ahora vuelvo.
·        Dee.- volví a tocar la puerta. Se me estaban helando las piernas.
·        Siento la demor-a…- abrió KiJin.- Annyong Alex.
·        Annyong, urin marya.
·        Dee, ¿honjaga? ¿HyunJo eobseo?
·        Se olvidó el móvil en el coche y fue a por él.
·        Dee, pasa mientras y no te quedes en la puerta que vas a coger frío. Dejemos abierto para que él también entre.
·        Con permiso.
·        ¡¡Annyong SangRa-sshi!!- dijo el resto de BMS al unísono. - ¡¡Urin mamne!!
Verlos a todos de pie, esperándome y sonriéndome fue suficiente para que mi corazón se agitara y se emocionara.
·        ¿Gwenchanha SanRa-sshi? - me preguntó JongDong.- Pareces algo aturdida.
·        Dee, gwenchana, jinjja haengboghan.
·        Araji.
·        ¿Aún no llegaron las tres mosqueteras?
·        Anny, llevamos media hora esperando a las señoritas. - respondió KiBum.
·        Yorobum, annyong hanaseyo. - escuché la voz de HyunJo detrás de mí.
·        ¡Annyong! - dijeron.
Hasta que llegó HyunJo no me había fijado en aquel lugar. Había una enorme mesa con variada comida y una tarta en el centro en la que se podía leer “saeng-il chulgha haeyo, Im SooRi”. ¿La habrían hecho ellos? Más tarde descubriría que sí. Todo estaba adornado con numerosos globos. Parecía una fiesta de niños pequeños, pero me gustó.  Miré al final de la sala, y ahí estaba, lo que tanto insistí a mi hermana que llevasen. Al terminar de examinar la sala, comencé a observar a los huéspedes.
Noté cómo de nuevo el calor subía a mis mejillas. KiBum portaba un pantalón ajustado vaquero claro junto con una camisa blanca muy similar a la de HyunJo. Como complemento optó por una fina cinta negra a modo de collar. Le miré el rostro fijamente. No llevaba nada de maquillaje, fijándome bien, ninguno de ellos llevaban maquillaje, se veían mucho más apuestos de lo normal. Peinó su negro cabello hacía arriba. En cuanto a JongDong llevaba un pantalón vaquero con algunos rotos terminándolos en unas panamaya’s negro azabache. En su parte superior se colocó un jersey de cuello en uve color gris que resaltaba sus preciosas clavículas. En cuanto a su pelo castaño, recién tintando, no le dedicó mucho empeño, pues lo dejó al natural. Por otra parte, nuestro cumpleañero portaba un pantalón blanco ajustado que acompañó con una camisa del azul del cielo. Dejó los primero botones de la camisa sin abrochar por lo que se podía ver que escondía una cadena negra que terminaría en lo que sería un colgante.  En cuanto al elegente SaeByeong llevaba unos chinos granates acompañados de una camisa remangada color azabache. Colocó pulseras anchas negras en sus muñecas que le daban un toque más informal. Por último, pero no menos importante, esta KiJin. Su pelo rojo hizo que se me encendieran algo las mejillas. En cuanto a su atuendo, optó por ir al completo de negro, incluido los complementos, iba muy elegante.
Poco después aparecieron nuestras invitadas de honor quienes se disculparon por la tardanza, aparentemente culpa de Ana. Iban preciosas. Brillaban por si solas. Im SooRi quedó sorprendida al ver la tarta. Llevaban algunas bolsas, supuse que sería comida y el regalo para JoonChae.
·        Pero, ¿y esta tarta?- cuestionó SooRi.
·        ¿Joah? – preguntó

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