Rozando el cielo

CAPÍTULO 60: CUMPLEAÑOS DE SOORI Y JOONCHAE (II). UN MINUTO MÁS

Im SooRi miraba a todos lados super emocionada. En sus ojos podía verse un brillo especial. Álex fue corriendo hacia sus tres amigas para recibirlas con un abrazo.

·        Chicas os he echado mucho de menos. Al fin nos vemos, ya creía que no nos veriamos…- comenzó Álex.

·        Nosotras también te hemos echado de menos, Darling.- contestó Ana.

·        ¿Te han dado ya los regalos?

·        Sí

·        ¿Qué han sido?

·        NeRa me regaló este anillo, que si te fijas tiene grabada la fecha de nuestro debut.

·        ¿Y Ana?

·        Ana me ha regalado una moneda que ha escondido en una cartera con una nota que decía: “Uno menos, Capi”.

·        Siento interrumpir este momento tan emotivo, pero me habéis arrebatado a la cumpleañera en un segundo.

·        No te quejes seta.

·        Entonces, ¿te ha gustado la tarta? ¿Eh? Lagarto.

·        Sí, y ¿sabes qué me gustaría más?

·        ¿Qué dejara de llamarte Lagarto?

·        Verla estampada en tu cara, pero eso también, gracias.

·        Haya paz. Entonces, ¿te ha gustado? – apareció SaeByeong.

·        ¡Sí! Es preciosa, ¿la habéis hecho vosotros?

·        Lo hemos intentado, aunque el que más ha colaborado ha sido KiBum, sin su ayuda no podríamos haberlo hecho en tan poco tiempo. – dijo KiJin.

·        ¿Dónde está el cumpleañero? – se avecinó a decir Ana.

·        Presente.

Mientras Ana conversaba con JoonChae, llegó HyunJo al establecimiento y el resto de personas se reagrupaban en pequeños grupos.

·        He encontrado el regalo perfecto. – dijo Ana.

·        No tenía por qué molestarse.

·        Me has pillado de buen humor, y estamos de celebración, está bien si me habláis de tú a tú.

·        Y, ¿qué es?

·        Dos días de vacaciones, que te los mereces.

·        Neomu gomawoyo.

Mientras tanto, NeRa y Álex hablaban con SaeByeong y KiBum. NeRa estaba preocupada ante la reacción que tendría KiBum al verla, pues no sabía si Akuma le había contado algo de lo sucedido durante las pequeñas vacaciones.

·        ¡OMO, NeRa! Has cambiado de tono te pelo, ¿guji? – se adelantó SaeByeong.

·        ¿Eh? Oh, dee, ya me estaba cansando de llevar el pelo igual, así que decidí cambiar un poco.

·        El color caoba resalta el color de tus ojos y el de tu piel.

·        Gomawoyo, KiBum.- Después de aquel comentario NeRa parecía más relajada. – Al menos alguien ha sabido diferenciar mi nuevo tono de pelo.

·        Pues la verdad es que hacía tanto tiempo que no te veía que ya no sabía ni cómo ibas, mianhaeyo unni.

·        Jinjja, es imposible no darse cuenta. ¿Cómo podéis no fijaros en ese tipo de cosas? Aish.- Se quejó KiBum.

·        ¿Acaso te has fijado en que SooRi también se lo ha cambiado? Eh, KiBum-ni.

·        Mojirom (por supuesto). ¿Quién lo haría?

·        Puedes decirme el color entonces, ¿verdad?

·        ¿Se lo ha cambiado?- preguntó Álex.

·        La respuesta es … - animó SaeByeong.

·        ¿Puleun? (azul)

·        ¡Ding ding ding!

·        ¿He acertado?

·        Keure.

·        ¿¡Jinjja!?

·        Evidentemente no baboya. Ppalgang (rojo), esa es la respuesta.

·        KiBum-sshi, estás perdiendo facultades. – dictaminó Álex.

·        Aish, ip dda muro (cállate). En mi defensa diré que al llevarlo recogido en una coleta no he podido percatarme bien.

·        ¡Ya! – protestó NeRa.

·        ¿Ya?

Mientras tanto, al otro lado de la sala. KiJin y JongDong disfrutaban de una conversación con SooRi a la que más tarde se les añadirían Ana, JoonChae y HyunJo.

·        ¿Esa bolsa es el regalo para JoonChae-hyung? – hizo amago de cogerlo.

·        Quieto bicho.

·        ¿Wae?

·        ¿Cómo qué wae? No es para ti.

·        JongDong, respeta la intimidad de los demás.

·        Shiroyo, gumgummhaeyo. ¿No puedes decirme qué es?

·        ¿Decirle qué a quién?

Apareció JoonChae y un escalofrío recorrió la espalda de SooRi al escuchar su voz tras ella y notar como el mismo cogía parte de sus mechones de pelo recogidos en una alta coleta y los acariciaba.

·        Ppalgan. Joah.

·        Annyeong.- dijo SooRi.

·        ¿De qué hablabais?

·        Nada importante, hyung.

·        A tu presidenta no le mientas en la cara.

·        Jinshimiya. – Fue al rescate KiJin.

·        Siento la tardanza. - apareció un acelerado HyunJo. - Tuve que volver al coche a por unas cosas.

·        No te preocupes, prácticamente acabamos de llegar nosotras también.

·        ¡Felicidades noona, aunque aun queden algunos días para tu cumpleaños! Felicidades a ti también hyung. - Ambos asintieron.

Una vez todos, tomaron asientos alrededor de la redonda mesa que se encontraba en el centro de la sala y comenzaron a cenar. Durante la cena se hicieron muchos comentarios, todos hablaban entre todos, sin importar la diferencia cultural y social. Muchos se reían de los comentarios de SooRi o de las salidas que tenía la presidenta Ana. Pero lo más importante era el cálido ambiente que se había formado entre ellos.

·        ¿Deberíamos cantarles “Feliz cumpleaños” a los cumpleañeros? – sugirió HyunJo.

·        Buena idea, iré a por la tarta. - dijo JoonChae.

·        Tú te quedas donde estás, que para algo es tu cumpleaños. – KiJin se levantó. – ya voy yo a por la tarta.

·        ¡Anny hyung! Ya voy yo.

·        ¿Waeire Kibum-ah?

·        Me ha cos…, digo, nos ha costado mucho hacer la tarta. No queremos que le pase nada malo, yo iré a por ella.

·        Arasseo guge.

KiBum llevó la tarta hasta la mesa y la colocó enfrentre de SooRi, quien la miró cuidadosamente. El pastel era mayoritariamente blanco, con pequeñas estrellas en color verde perla en las esquinas. Las contó. 5 estrellas alrededor de una. En el centro de la tarta, además, podía leerse: ¡saengil chughahae, SooRi-ah! Escrito en color azul. Al lado del pastel, KiBum también colocó un pequeño sobre de color verde perla.

·        … No sé qué decir… Es preciosa… Gamsahabnida… Jeongmal… Naega neomu haengbokhae… - dijo intentado retener sus primeras lágrimas.

·        No es necesario que digas nada. Solo queremos que disfrutes del momento. – dijo JoonChae.

·        ¿Y este sobre? ¿Puedo abrirlo?

·        Claro, es parte del regalo que hemos preparado. – contestó SaeByeong.

SooRi comenzó a abrirlo con un poco de indecisión.

·        ¿Y si primero les cantamos “Feliz cumpleaños” y después damos los regalos? – sugirió NeRa.

·        Maja. – contesté.

Ana y NeRa se levantaron y colocaron 4 velas en la tarta. 20 y 21. En España cumplía 20 años, mientras que en Corea cumplía 21. A la cuenta de tres hecha por NeRa todos comenzaron a cantarle, celebrando su nacimiento en castellano, a lo que SooRi respondió con unas pocas lágrimas.

·        Y ahora es el turno de nuestro JoonChae. – dijo SooRi.

·        ¿Naega? Cake eobseo.

·        Eso es lo que tú te crees. – le contestó SooRi.

SooRi se agachó y sacó uno de los paquetes que llevaba en una de sus bolsas y lo colocó frente a él.

·        Saengil chughahaeyo. – JoonChae la miró. – Ábrelo.

·        Arasseo. No sé por qué acabo de ponerme nervioso.

Aquel paquete escondía un pastel de color verde que tenía forma de dinosaurio. Forma del dinosaurio “Bling Bling”.

·        ¿Lo has hecho tú?

·        Me hubiera gustado, pero no conseguía hacerlo en la forma correcta, así que finalmente terminé encargándolo.

·        Sigue haciéndome mucha ilusión. Gamsahabnida, SooRi- ah.

·        Aquí traigo las velas. – dijo KiBum. – Omo, hyung, ya son 26 años, te nos haces mayor.

·        ¿Dónde me deja eso a mí, KiBum-ni? – apareció KiJin.

·        Saranghaeyo, hyung.

·        Para nosotras haces 25, sigues siendo muy joven, la edad es solo un número. Lo importante es cómo te sientas. - dijo SooRi.

·        ¿Le cantamos? – propuso JongDong.

Y así, todos comenzaron a cantarle y tras soplar las velas, todos juntos se hicieron una foto.

·        Ya podemos dar los regalos. – dijo NeRa.

·        ¡Yuhu! – correspondió SooRi.

·        Naneun monjo. – NeRa se levantó. – Aquí tienes JoonChae. – Este la miró extrañada. – Ah, ya le di mi regalo a SooRi antes.

·        Gamsahabnida, NeRa-sshi.- tomó el sobre. – No hacía falta que te molestaras.

·        Tampoco es gran cosa, pero no quería venir con las manos vacías.

JoonChae abrió el sobre y se echó a reir al instante.

·        ¿Jinjjaya?

·        Geure.

·        ¿Mwonde? – preguntaron algunos.

·        Un vale para comida gratis en el restaurante que hay cerca de la compañía.

·        ¿Jinjja? – dijo todo BMS. Les mostró el vale.

·        Neomu gamsahanibda, disfrutaré mucho de la comida.

·        ¿Siguiente? – dijo una ansiosa SooRi.

·        A mí no me miréis, yo ya di todos mis regalos. – se justificó Ana.

·        ¿Por qué no abres el sobre? – le sugirió HyunJo.

·        Oh, lo había olvidado. Voy a ello.

Mientras abría el sobre con sumo cuidado para no romperlo, BMS parecía estar muy corioso de la reacción que tendría. Dentro había una nota.

“Siempre que me necesites, llámame, ahí estaré. Cuando en peligro estés, yo te protegeré, pero ante todo siempre te amaré, ¿qué soy?”

·        ¿Ige mwoya?

·        Un acertijo. Si lo aciertas te daremos nuestro regalo de verdad. – le dijo SaeByeong.

SooRi volvió a leer la nota.

·        Ja-Ja-Jakkanman… ¿seolma…? No… no… ¿O sí?

·        Dee, unnie.

·        ¿Jinjja?

·        ¿Sabes lo que somos entonces? – preguntó SaeByeong.

·       Chinwidae (guardaespaldas)

·       ¡Maja! – dijeron todos.

·       ¿Esto es real?

Todo BMS se levantó y se colocaron delante de todos, al mismo tiempo que NeRa se levantaba en dirección contraria.

·        ¡NeRa-nim, music q! – dijo SaeByeong.

·        Jurarme esto.

Y sin contestarle, se colocaron en posición y comenzaron a cantar la que fue y es y será la canción favorita de SooRi.

“[Todos] Robaste mi corazón. Robaste mi corazón. No te alejes de mi mano, sálvame SOS. Iré ahora mismo como un Superman te protegeré.

[KiJin] Cuando estoy contigo de esta manera, siento como si todo el mundo me perteneciera. Te amaré por siempre.

[SaeByeong] (Déjame amarte por siempre)

[Kibum] Tu sonrisa es como un amanecer soleado. Mi corazón palpita todo el día. Tú alumbras mis sueños en la oscuridad de la noche.

[JongDong] Cuando es difícil y cansado

[JoonChae] Solo hay una persona que te protegerá.

[Todos] Soy tu guardaespaldas. Te protegeré.

[JoonChae] Te amaré.

[Todos] En el momento en que cai en tu iluminación ([JoonChae] Eres perfecta para mi) que es más linda qie cualquiera.

[JoonChae] Llámame cuando sea, correré hasta ti.

[KiJin] Para que el amor de tu corazón pueda venir a mí.”

SooRi no puedo resistir sus lágrimas desde el momento en que comenzaron a cantar. Si aquello era un sueño, no quería despertar y quería permanecer allí para siempre.

·        ¿Wae ureo? – Se le acercó JongDong.

·        Gasamhanibda. – balbuceó. - ¿Ottokahe aro, guge norael?

·        Noye chingu-ya. – respondió SaeByeong.

SooRi continuaba llorando. SaeByeong se le acercó para darle un abrazo y palpaditas en la espalda.

·        Omo. ¿Ottokhae? – dijo. - Geuman ureo, eum. Gwenchanha.

·        Mianhaeyo, mothaeyo. Naega neomu haengbokhae. – las amigas de SooRi se aguantaban las lágrimas como podían.

SooRi se levantó y se dirigió hacia sus tres amigas. Abrió sus brazos y estas avanzaron hasta ella.

·        Gracias, de verdad, gracias.

·        ¿Wae? Te lo merecías Capi.

·        Aun falta el regalo de Álex. – dijo NeRa.

·        ¿Más? Yo no puedo más, que voy a acabar con la sequía hoy.

·        No es gran cosa unnie, no he tenido mucho tiempo. Era algo en lo que llevaba un tiempo trabajando, pero no he podido terminarlo a tiempo.

·        Seguro que es genial, ¿mwonde?

·        Y lo es.- apareció HyunJo.

·        Oh, HyunJo también ha participado, me ha ayudado mucho.

·        ¿Naega? ¿Onje? Yo ya le di mi regalo a SooRi y a JoonChae.

·        ¿Eh?

·        Se lo di cuando llegamos y me puse a hablar con ellos.

·        ¿Wo? ¿Y tu maletín? – se encogió de hombros.

·        ¡Atención, todos! – Alzó la voz HyunJo. – Ahora es el turno de SangRa. – Esta les hizo una reverencia a todos.

·        No está perfecta. No he tenido tiempo para ponerle letra.

·        ¿Norael? – preguntó JongDong.

·        Eun, gunge ajik ankutnasseoyo. (sí, pero aun no he terminado)

·        Gwenchanha, boyojwo. - dijo KiBum.

·        Arasseoyo.

Y tras eso, Álex se levantó y se dirigió hacia lo que su hermana había llevado a petición suya. Un piano. Se sentó en el sillín y respiró hondo. Solo tenía que hacerlo como lo había hecho en casa. Contó hasta tres en su cabeza y comenzó a tocar. (If you love her en instrumental). A pesar de no haberle puesto todavía letra, esta comenzó a tararear la melodía que había pensado para el cantante y se dejó llevar hasta que terminó la canción. Al terminar limpió una lágrima que le resbala con la ayuda de su hombro y se levantó.

·        Ya está. - dijo. Nadie dijo nada. - ¿Qué os ha parecido?

·        Dios mio Álex, ha sido preciosa. Me ha encantado. Estoy deseando escucharla con letra.

·        Nado. – dijo JoonChae.

·        ¿Creeis que está bien?

·        Más que bien, se me ocurren muchísimas cosas que hacer con esa canción. – continuó JoonChae.

·        ¿No te interesaría formar parte de alguna compañía? – preguntó SaeByeong.

·        … Mollayo… Es mucha responsabilidad. No sé cómo encajaría en una compañía de entretenimiento.

·        ¿Y la nuestra? – dijo tímidamente KiJin.

·        Eso estaría muy bien, así podríais trabajar juntas. – continuó SaeByeong.

·        Keursae… naneun geugeose daehae saenggaghal pil-yogaissda (necesito pensarlo).

·        Cuando lo tengas claro, ven a verme. – le dijo JoonChae.

·        Dee.

De repente el teléfono de Ana comenzó a sonar y todos se sobresaltaron.

·        Dios si es que una no puede descansar ni en su día libre. – cogió el teléfono. – Si me disculpáis, tengo que cogerla.

Todos continuaron hablando entre ellos, mientras Ana conversaba por teléfono fuera del establecimiento. Hasta que entró de nuevo.

·        ¿Mwonde unnie?

·        Nada serio, era sobre KiMin.

·        Oh, cierto, sigue lesionado ¿verdad?

·        Sí, el 27 de este mes al fin le quitarán la escayola.

·        Espero que todo le vaya bien, tengo ganas de verlo, hace tiempo que no lo veo.

·        Seguro que sí Darling.

·        Ana, ¿seguro que va todo bien? – preguntó SooRi. Ana la miró. - Sí.

·        ¿Seguro?

·        Shashil…. Naega monjo halkkeyo.

·        En verdad, nosotros también deberíamos irnos. Mañana tenemos un horario muy apretado y es mejor estar descansado. – dijo KiJin.

·        Yo no. – se burló JoonChae.

·        ¡Ya! ¿Cómo te atreves a presumir delante de nosotros?

·        Mian, KiBum-nim.

Y así es como decidieron que ya era de marchar. Ana dejó constancia para que mañana pasaran a limpiar y recoger aquel lugar. HyunJo y Álex se fueron en su coche. Ana, NeRa y SooRi acompañaron a BMS hasta su coche.

·        ¿No habéis venido en coche? – preguntó JongDong.

·        Annyo, en taxi.

·        Ana-sshi, ve tú en mi lugar. – dijo JoonChae. Ana lo miró extrañada. - Tienes que pasar por la compañía, ¿verdad?

·        La verdad es que sí. Gamsahanibda.

·        Hay un hueco más, JoonChae-ah.

·        ¿Por qué no subo yo? – preguntó NeRa. – Quiero decir, sé qué no es muy tarde, pero no me fio de que vayamos sola SooRi y yo en un taxi. Últimamente, noté como si alguien nos siguiera.

·        ¿En serio Darling? Tengo que dar constancia de eso.

·        Puede que solo sean imaginaciones mías, pero me sentiré más tranquila si SooRi va con JoonChae, además yo también tengo que ir a la compañía.

Y así, todos se fueron, mientras JoonChae y SooRi se quedaron solos esperando al taxi.

·        JoonChae, ¿te importa si vamos andando?

·        ¿Wae?

·        Me apetece caminar un poco.

·        Arasseo. Vamos pues.

Comenzaron a caminar en silencio.

·        ¿Sabes?

·        ¿Eh?

·        Tal día como hoy, hace 5 años comencé a escuchar vuestra música.

·        ¿Jinjja?

·        Hoy también celebro mis 5 años junto a vosotros y espero muchos más.

·        Y los tendrás, pero ahora también formarás parte de nuestras vidas. – SooRi, se paró en mitad del camino. - ¿Waeire?

·        JoonChae… saengil chughahae.

·        ¿Eh? – vio que SooRi sostenía un pqueño paquete envuelto en verde. - ¿Igo mwonde?

·        Sonmul.

·        ¿Otro? – asintió. - ¿Puedo abrirlo? – volvió a asentir.

JoonChae comenzó a desenvolver lo que parecía una pequeña caja y con cuidado sacó el contenido de su interior.

·        ¿Un reloj?

·        Mira el lomo.

·        Il bum man deo (un minuto más). ¿Wae?

·        Quería representar que, a partir de ahora, nuestra concepción del tiempo será la misma. Siempre que pasas un momento agradable inconscientemente el tiempo pasa muy deprisa, y con este reloj quiero representar que siempre tendremos un minuto más.

·        Gamsahanibda…

·        Annyibnida.

·        Soljigki (En realidad), yo también tengo algo para ti, pero no encontraba el momento adecuado para dártelo.

·        ¿Mwonde?

·        Un vale.

·        ¿Qué tipo de vale? ¿Cómo el de NeRa?

·        Vale por un deseo. Puedes pedirme lo que quiera.

·        ¿Lo que quiera?

·        Dee, puedes pensarlo y usarlo cuando quieras.

·        Anny, naneun arayo.

·        Malhaebwa.

·        ¿Puedes cantarme Happy birhday? – JoonChae parecía sorprendido por la propuesta.

·        ¿Estás segura?

·        Dee. – JoonChae vio que SooRi todavía llevaba el collar que le había dado y sonrió.

·        Arasseo. Jal deuleo. – SooRi asintió.

“ Happy birthday happy birthday
saengil chukahae i mal bakken
Happy birthday happy birthday
niga taeeonan ge naegen manyang chukbogin geoji

Oh i bame
nae moksoril deunneun ge
jeonben seonmurijiman
julkke igeotppuniya nan
eojireoun i sesange
naega sum shwin iyu
It’s you

Happy birthday happy birthday
saengil chukahae i mal bakken
Happy birthday happy birthday
niga taeeonan ge naegen manyang chukbogin geoji

Happy birthday to you (You)
haengbokagil barae
Happy birthday to you”

De nuevo, SooRi comenzó a llorar. JoonChae se acercó y le limpió las lágrimas con su mano.

·        Ottokhae, ¿wae uro?

·        Mollayo. Ha sido una canción preciosa…. ¿No has pensado en grabarla?

·        No lo había pensado, pero puede que lo haga.

SooRi continuaba llorando. JoonChae la abrazó al tiempo que acariciaba su cabeza. Le gustaba el olor propio de SooRi y el tacto de su pelo en sus dedos, el cual acarició.

·        Omo, omo, ai cheoreom.

·        Mianhaeyo.

·        He visto que llevas puesto el collar todavía.

·        ¿Por qué no lo llevaría? Es mi tesoro más preciado. Pienso atesorarlo hasta mi último aliento.

·        …

·        ¿Sabes? Hal mari isseo.

·        ¿Geuge mwoya?

·        Bimil, ¿Halloween pati gieokhaeyo?

·        Eun, ¿wae?

·        Nayeosseo. (Era yo)

·        Jakkanman, ¿wo?

·        Oolmana bukkeuleounga, maseukeueissneun yeoja. (Qué vergüenza, la chica de la máscara). Niga choumiya (Fuiste el primero, refiriéndose al beso)

·        Naneun ijen arasseo.

·        ¿Museun iliya?

·        SooRi-ah, nuneul gamabomyeon.

·        ¿Waeo?

·        Guyang.

·        Okey. – SooRi escuchaba ruidos. – Ya, ¿mwohago jigeum?

·        Gidaryeo, kut. Nuneul tteuda.

Allí estaba JoonChae, parado frente a ella con una rosa en la mano rodeada de un pequeño hilo color azul, tendiéndosela con una gran sonrisa. JoonChae llevaba puesto el reloj en la misma mano que llevaba su pulsera y SooRi pudo percatarse.

·        No sabía si dártela o no porque tu cumpleaños no es hasta el 24 y quería dártelo el día de tu nacimiento.

·        JoonChae…

·        Ya, SooRi-ah, ¿no vas a aceptarlos? (aclaración: los sentimientos encerrados en la rosa).

·        Eun. - dijo tímidamente mientras cogía la rosa. – Siempre los aceptaré.

·        Yo también tengo algo que decirte, bimil.

·        ¿Si?

·        Igo. – señaló el reloj. – Este “minuto más” ¿neowa hamkke hal su eobsni?

·        ¿Eh?

·        Johahaeyo, SooRi-ah. Soljighi, aju manhi.

·        … ¿mo-mo-rago?

·        Johahae. – se hizo un silencio. - ¿nae yeojachingu gadoego sipeo? naneun jigeum daedab hal pilyoga eob…

Y antes de que pudiera terminar la oración, SooRi se acercó a él y lo besó. Un beso que llevaba guardándose durante mucho tiempo.

·        Los atesoraré bien y con todo mi corazón. – dijo señalando la rosa. – Nado johahaeyo.

Y tras eso, JoonChae la abrazó volviendo a sentir el aroma de SooRi y la miró a los ojos. Cogió las manos de SooRi colocándolas en su cuello. JoonChae colocó las suyas en la cintura de SooRi al tiempo que la acercaba hacia él.

·        Espero que todos los 18, sean tan felices como el de hoy. – dijo JoonChae.

Y tras eso, la besó.