Rozando el cielo

CAPÍTULO 8: VICTORIA. EL REGALO DE KIMIN

Entré. HyunJo estaba esperándome detrás de la puerta de pie.

•       ¿Qué tal todo? ¿Qué son estas horas de llegar?

•       Pues la verdad muy bien, son las 20:30, llevo fuera 3 horas wow.

•       Ya lo sé, pero siempre quise decir eso. Entonces, ¿vais a volver a quedar?- me miró con cara pícara.

•       Pues supongo.

•       ¿Supones? Tus ojos no dicen lo mismo y el tomate que tienes por cara tampoco.

•       Vale, vale. Sí, me dijo que cuando lo necesitara que lo llamara. Ahora que ya lo sabes todo, ¿puedo irme ya a mi room? Voy a ducharme y a acostarme, estoy cansada.

•       Por supuesto princesita.- se rió.

Me tomé un largo y relajante baño de burbujas. Después me fui directamente a mi habitación a meterme en la página web de la MS.  Estaba muy nerviosa, me sudaban y temblaban las manos. ¿Y si habían ganado? ¿Pero qué estaba diciendo? Tenían una oportunidad entre un millón y, vale, eran buenas, pero habían otros que también. Cliqueé en “grupo ganador”. “Después de una difícil y larga decisión hemos decidido que el grupo ganador sea: Gabriela y Carla cantando tragedy de BMS. Las ganadoras deberán verificar antes del 1 octubre su asistencia, para proporcionales los requisitos necesarios para el viaje.” Impoible, ¿en serio? Estaba alucinando. Comencé a darme cabezazos contra la pared. Sentía dolor, era verdad, no estaba soñando. Dios mío tenía que avisarlas. Ellas ni siquiera sabían nada. Miré el reloj eran las 22:00. Allí deberían de ser las 2 de la tarde. Perfecto. Cogí el teléfono, me temblaba todo el cuerpo. Me iba a gastar todos mis ahorros en esa llamada pero me daba igual.

•       ¿Diga?- dios escuchar castellano me resultó rarísimo.

•       ¿Carla? Soy yo, Alex.

•       ¡Hola! ¿Y eso que hoy me llamas en lugar de hablarme por skype como siempre?- Baaabooo, no si es que la suerte me acompañaba siempre.

•       No sé, era lo que tenía más a mano.  A ver cómo te lo digo. ¿Estás hoy con Gabriela?

•       No me asustes, sí está aquí, te pongo en altavoz.

•       Pues resulta que la primera semana de universidad, recordáis que llegué tarde, ¿verdad? Pues fue a causa de varios incidentes, pero el principal, el cual no os conté, es lo más importante ahora.

•       Quieres dejarte de rodeos y decirnos dónde has metido la pata.

•       Vi en un escaparate un cartel que decía que la MS iba a lanzar un nuevo grupo, pero tenía que ser occidental y si no podías asistir a la audición tenías que mandar un video a la página.

•       Vale, ¿y?

•       Pues yo mandé un video vuestro cantando una canción.

•       ¿Queeeeeé?- se escuchó al únisono.

•       ¡Callad! No he terminado. Hace unos días que salieron los resultados del grupo elegido y, dios, es que estoy hasta llorando, ¡¡¡OMO habéis ganado!!! Teneis que verificar vuestra asistencia antes del 1 de octubre, vamos en 4 días más o menos.

•       ….

•       ¿Hola? ¿Carla? ¿Gabri? ¿Estáis?

•       Sí, estamos. Es que Gabri acaba de desmayarse. Pe-e-ro. Dios estoy en shock.

•       ¿Entonces confirmo vuestra asistencia?

•       Supongo, interpretaré el silencio de Gabriela como un sí.

•       Vale, entonces les doy vuestro teléfono también y correo para que os mantengan al día. Bueno te dejo que la llamadita me sale cara, hablamos por Skype. Saranghae.

Madre mía, estaba de los nervios. Me temblaban las piernas, las manos, hasta las pestañas de la emoción. Estaba súper feliz de que mis mejores amigas fueran a cumplir nuestro sueño. Tenía que decírselo al resto. Seguramente ellas ya se lo habían dicho a Ainhoa y a Andrea. Debía decírselo a Camila y a Alba, seguro que se alegraban mucho por ellas. Tenía unas ganas terribles de gritar, y lo hice, grité fuerte. HyunJo entró muy alterado a mi habitación.

•       ¿Qué ha pasado? ¿gwaenchanh-a?

•       Aaaaaahh HyunJo aaaah.- me abalancé sobre él, lo abracé y lo besé en la mejilla.

•       Vale ahora sí que me preocupo. ¿Tú abrazándome, besándome? Tengo miedo, ¿qué ha pasado?

•       Recuerdas cuando te conté por qué llegue tarde a la universidad, ¿verdad?

•       Dee, lo del video que mandaste de tu hermana y su amiga para lo de la compañía esa.

•       ¡¡¡¡Síí, pues resulta que han ganado!!!!- volví a abrazarlo.

•       ¿Jongmal? ¡OMO! ¡OMO! Me alegro muchísimo. La verdad es que cuando las escuché me gustaron bastante, su coreano era muy bueno. – me cogió por las manos y comenzamos a bailar haciendo los tontos.- Espera una duda, ¿ellas no están estudiando ya en la universidad su segundo año? ¿Qué va a pasar con ella?

•       Oh es verdad, mi hermana está estudiando arte dramático y Gabriela psicología. Supongo que las informaran primero de todo. Ahora cuando me conecte se lo comentaré, gracias.

•       Bueno princesita, es tarde me voy a dormir, ya me informas de todo.- me guiñó un ojo.

Salió de la habitación. Aún estaba en éxtasis. Tenía que decírselo todavía a Camila y a Alba, ¿estarían despiertas? Desde que se fueron a Alemania no hemos podido hablar mucho. Bah daba igual, las llamaría de todas maneras. Cogí el teléfono, marqué su número. ¿Qué? ¿Sin batería? Pero si lo había cargado hace nada. En fin, necesitaba mi cargador. ¿Dónde lo había puesto? Ah sí, lo había metido al bolso que llevaba.  Fui a cogerlo, metí la mano en mi inmenso bolso. Para qué tanto bolso si luego no llevaba nada. Noté algo extraño, pesaba más que cuando había salido de casa. No lo entendía. Miré en el interior. Había una especie de paquetito rosa con un lazo y una nota. Lo cogí. ¿Qué podía ser? Leí la nota ponía: “open me”. La abrí muy cuidadosamente. No me lo podía creer era el nuevo mini álbum que había sacado BMS. Dentro del CD había otra nota, esta vez escrita en coreano e inglés que decía: “항상 오늘과 같은 미소를 유지합니다.” (hangsang oneulgwa gat-eun misoleul yujihabnida./ para que siempre sigas sonriendo como lo hiciste hoy), “I hope that when you hear them, a little bit, you remember me. I look forward to that we meet again. Good night, Han SangRa”. (Espero que cuando los escuches te acuerdes un poquito de mí.  Espero con impaciencia que nos volvamos a ver. Buenas noches Han SangRa). Al verlo me quedé sin palabras. No sabía qué hacer, cómo actuar, qué sentir. Me toqué el pecho, estaba agitado. ¿Era a causa de KiMin o seguía agitada por el acontecimiento? ¿Quería decir eso que sentía algo por él o no? ¿De verdad quería tener algo con KiMin? Miré detenidamente el CD para relajarme, llevaba un álbum de fotos. Comencé a echarle un vistazo. Que guapos estaban todos, me encantaban. Cada uno tenía una foto independiente, comenzando por el más joven al más mayor. Me fui directamente a la última página. Ahí estaba Choi KiJin tan guapo como siempre. Pero notaba algo extraño, no sabía qué era. Toqué delicadamente la fotografía, la miré más profundamente.  Sentía que yo conocía a esa personita aunque fuese un poco. Cerré mis ojos, acerqué mis manos entrelazadas a mi pecho. De repente una lágrima cayó sin sentido por mi mejilla. Abrí mis ojos y la primera imagen que me vino a la cabeza fue el hombre con el que 4 semanas atrás me había chocado. ¿Por qué me vino él a la cabeza? A pesar del tiempo que había pasado seguía teniendo la imagen fresca en mi cabeza. No podía más, cogí un folio y comencé a dibujar lo que recordaba. El resultado fue el rostro difuso de un hombre donde solo se veía nítidamente su sonrisa. ¿Wae? (por qué). ¿Por qué cada vez que veía esa sonrisa o recordaba ese momento me sentía tan afligida? Me tumbé en la cama, me dolía el pecho. Pensé que habría sido a causa del cansancio y de todo lo sucedido ese día, más tarde descubriría el verdadero por qué.