CAPÍTULO 39: DESEOS OCULTOS
Me
levanté sobre las 8:00 si es que había dormido algo la noche anterior. Sabía
que íbamos a estar todos, pero la idea de volver a ver a Alex me ponía
nervioso. La estación estaba a una media hora. Daba vueltas en la cama, no
sabía que hacer. A las 8:30 ya no pude más y me levanté. Me puse unos
pantalones negros. En la parte de arriba opté por ponerme un jersey de lana
rojo que acompañé con una enorme bufanda negra que cubría todo mi cuello, a
juego con las converse que me puse. Esta vez me puse mi abrigo de lana negro.
Me puse mis lentillas, y las gafas de sol encima. Cepillé mi recien teñido pelo
de pelirrojo, y salí corriendo de casa.
Supuse que el resto iría después aunque no me viesen. ¿Qué podía hacer tan
trempano? Por lo pronto me fui hacia la estación, a la que llegué a las 9 en
punto. La espera se me estaba haciendo enterna. Se aproximaba la hora y alli no
iba nadie. A las 10:10 me pareció verla y la saludé a lo lejos con una mano. Se
acercó un poco más, y creo que pudo verme. Me alegré de no estar solo. Corrió
hacia mí. Llegó y se puso enfrente de mí. Estaba algo despeinada, pero el pelo
alborotado le sentaba muy bien, parecía más mayor. Me puse nervioso, pensé que
parecía la típica escena de una cita de dorama. Pero, ¿por qué sudaba tanto?
Tampoco había corrido tanto.
• Annyeong.-
dijo.
• Annyeong
Alex.- me miró
• ¿A-a-ú-n
no han llegado los demás? -le costaba respirar.
• Anny, fui
el primero. Mis compañeros estarán a punto de venir, yo salí antes porque- ¿y
ahora que le decía?- mmm tenía que hacer unas cosas. ¿Por qué estás tan
fatigada? Estás toda sudada.- ¿Había sido muy brusco?
• Arasseo,
deee, es porque vine corriendo pensando que llegaría tarde.- Metí mi mamo en el
bolsillo y saqué el pañuelo que me regaló.
• No te
muevas.- comencé a limpiarle el sudor de la frente, agachó un poco la cabeza.-
Te dije que no te movieras no me dejas limpiarte. - continué.
• Go-o-omawo.
Omo, es el pañuelo que te regalé.- me sonrió, ¿ottokhae? Yeppone.
• D-e-e,
siempre lo llevo conmigo, aunque ahora creo que tendré que lavarlo.- le
sonreí.- ¿Y SSG? ¿No han venido contigo?
• Anny,
¿waeo?- sonó su teléfono.- Chakanman. Es un mensaje de SooRi, dice:
"Dongsaen, mian, no nos espereis, anoche se nos complicaron las cosas y no
pudimos ir a tu casa, y hoy, al final, no vamos a poder ir, nos han adelantado
los ensayos y no podemos faltar, por tanto el resto de BMS tampoco, jinjja
jinjja mianhae, no nos espereis".
• Vaya, pues
quedamos dos.- ¿Jongmal? No, jebal, comencé a jugar con mis dedos.
Estupendísimo,
si ya me costaba de normal hablar con ella sin sentirme incómodo, ahora que
solo estábamos los dos solos iba a ser una tortura. Encima, tenía entendido que
era una persona muy tímida, ¿y si había silencios incómodos? Eso es, seguiría
el consejo de JoonChae de mostrar mi KiJin condition. Si había conseguido
sacarle tema de conversación a su hermana, a Alex debía seria más fácil.
Fighting KiJin.
• Bueno, no
importa, la podemos ver nosotros, ¿ungetji?
• Dee.-dijo.-
¿Y adónde vamos? No conozco mucho Seúl.
• Mmm, había
pensado en ir a "Insa-dong", que está muy cerquita de aquí.
• ¿Insa-dong?
¿Qué es eso?
• Está en el
centro de la ciudad y se trata de un conjunto de tiendas y restaurantes donde
solo se venden artículos típicos coreanos y prodecentes de Seúl.
• ¿Jinjja?
Me encantaría ir, aprendería muchísima cultura. Go, go, go.- me cogió por el
brazo, no me lo esperaba, los miré, en un principio me sentí incómodo, pero me
gustó.- Oh mian, me emocioné.
• Tranquila,
no me ha molestado, es solo que no me lo esperaba. Puedes dejar si quieres tu
brazo.- ¿enserio había dicho yo eso? KiJin relájate que supuestamente tenía
novio. Seguro que lo hizo por costumbre.
• ¿Y no te
prejudicaré? Me refiero a la prensa y todo eso. No me gustaría meterte en un
compromiso.- el corazón me iba muy deprisa.
• No creo
que nadie me reconozca sin maquillaje. Además llevo un gorro y gafas de sol,
apenas se me ve la cara.
• La verdad
es que cuando te conocí por primera vez ibas más o menos igual y no te reconocí,
pero la cuestión es que luego no hice más que darle vueltas, incluso te dibujé
y no sabía quién era, pero tenía la impresión de que te conocía.- comenzamos a
caminar, me olvidé por completo de lo del brazo.
• ¿Jinjja?
No tenía ni idea, ¿y cómo supiste que era yo?
• Fue un día
que tuviste una entrevista por la tele y mi hermana vino a casa y cogió el
dibujo y me dijo:"Omo, que bien te quedó el dibujo de KiJin" y partir
de ahi empecé a pensar y momentos después salías tú por la tele sujetando mi
pañuelo, así lo descubrí.
• Yo quiero
ver ese dibujo.-la miré.- Ya veo. Yo recuerdo que cuándo vi a tu hermana pensé
que era una persona muy parecida- demasido, hasta el punto de confusión.- pero
a la vez muy distinta, a aquella con la que me choqué. Mian por quedarme con tu
pañuelo.
• Anny, me
gustó saber que al menos la persona a la que tanto admiraba era quien lo estaba
utilizando.
• Go-o-omawo.-
me sonrojé.
Llegamos
a Insa-dong. Todo era muy hermoso. Numerosos puestecitos llenaban las calles.
Miré a Alex, parecía una niña pequeña muy emocionado por unos pocos caramelos.
Me pareció muy tierna su mirada.
• ¿Johahae?
• Deee,
jinjja jinjja joha.
• ¿Por dónde
quieres comenzar?
• Mmm,
podríamos ir primero a ver los puestecitos de arte y antigüedades y luego hacer
una ronda por los de comida.
• Arasseo,
hoy mandas tú.
Comenzamos
por el principio, vimos uno a uno todos los puestos, mientras le explicaba el
significado de cada figurita que le gustaba. También vimos numerosos amuletos.
Mientras los miraba con mucho detenimiento hubo uno que me llamó la atención,
llevaba escrita una frase que me gustaba mucho y que tenía un gran significado
para mí. Era como todos los demás, como una especie de bolsita hecha con tela,
pero esta en especial era muy hermosa resaltaba su color perla. El color de
nuestro grupo. Ambos fuimos a coger la misma, nuestras manos se rozaron, nos
miramos.
• Mianhae,
¿querías cogerlo?- le dije.
• Anny, si
te gusta a ti también cógelo tú.
• ¿Joha?- ¿a
ella también?
• Dee, me
gustó mucho el color y lo que llevaba escrito, aunque no sepa lo que significa,
pero era cómo si me llamase.
• Dee, el
color perla es muy hermoso, ¿molla?- afirmó- ¿Jinjja? Si lleva una frase que tú
misma me dijiste hace algún tiempo.
• ¿Jongmal?
Imposible.
• Dee, dice:
"Solo la verdadera música...", está inacabado.
• No puede
ser que diga eso. Yo sé escribirlo y así no se escribe.
• ¿Cómo que
no? Lee.- Se lo mostré.
• Ah, pues
sí, lo había leído al revés, merong.
• Babooo.-
le pellizqué la mejilla suavemente mientras sonreía.
• Es una
pena que no esté la otra mitad, me gustaría saber cómo acaba.- a mí también.
• Dee, es
una lástima. Entonces, ¿vas a comprarlo?
• Kurse, sí
me gusta mucho, y siento que debo tenerlo, pero si tú también lo quieres....-
yo también lo siento, hajiman...
• Por mí no
te preocupes.
• Pero tú
también fuiste a cogerlo.
• No se
preocupen si buscan la otra mitad yo la tengo.- dijo de repente el dependiente.
• Oh,
Ajusshi, lamento que estemos molestando al resto de clientes.- me disculpé.
• Anny, no
molestan. ¿Quieren que les enseñe la otra mitad?
• Dee,
jebal.- dijo. Nos miramos ilusionados.
• Aqui lo
tiene.- me lo dio.
• ¿Qué dice?
¿Qué dice? ¿Qué?- preguntó ansiosa.
• Te lo leo
entero: "Solo la verdadera música..., es la que llega a los
corazones".
• ¡Lo
quiero!- dijimos a la vez. Nos miramos.
• Esto...,
iko quédatelos tú.- le dije. Era lo mejor, quería verla feliz.
• Anny, si
para ti son importantes, a mi no me importa, quédatelos tú.- que buena es.- Sé
que esa oración es muy significativa para ti.-puso ambos amuletos en mis manos.
• Hajiman...-
para ti también lo es.
• Gwenchanha,
por lo menos sé que tú los utilizarás bien.- me sonrió con una triste sonrisa.
No me gustaba verla así.
• ¿Se
decidieron? ¿Le va a comprar el amuleto a su novia?
• ¿Eh?-dije,
se puso roja y yo me quedé inmóvil, dejé
de sacar las momedas de la cartera. ¿Shinbu? ¿Por qué me sonaba tan lejana?
• Dee,
claro, para quedarse cada uno con una mitad.
• ¿Eh?-me
puse nervioso. Gracias ajusshi.- Dee, deee.- El ajusshi recogió el dinero y nos
los dio.
• Gomsamida,
espero que les traiga mucha fortuna y prosperisad y sigan siendo muy felices.
Son una hermosa y curiosa pareja.- ¿Jinjja? Sonreí al escuchar esas palabras.
• De-e-e,
gomawo.-dijimos. Nos despedimos y nos fuimos.
Caminamos
hasta un banco donde nos sentamos.
• Iko, ¿cuál
quieres?- le dije
• Annyo,
elige tú.
• Arasseo.
Mmm- silencio.- El primero.- Me gustaba la idea de pensar que para que su parte
tuviese sentido necesitase la mía, como si yo fuera alguien indispensable.
• Araji,
pues entonces yo el segundo. No había pensado qué cada uno se quedase con una
parte.
• Dee, yo
tampoco.- se lo di.- Ajusshi tuvo una gran idea.
• Dee, así
cada uno llevará una parte del otro.- la miré.- Quiero decir que así cada uno
tendrá una parte del amuleto y una parte de su significado
• Aaah,
deee.- dije apresurado.
Después
continuamos viendo los distintos puestos, había de todo tipo, de bisutería, de
figuritas, de máscaras con las que jugamos y nos hicimos varias fotos. A veces
podía a llegar a ser muy infantil. Bueno, bien mirado era una niña, quien no
estaba acorde entre sus actos y su edad era yo. Me gustaba verla reir tanto, a
pesar del tiempo, aun me sentía nervioso cuando la tenía cerca, esperaba que a
lo largo del díafuese cambiando. Se estaba aproximando la hora de comer, así
que decidimos comenzar a mirar los puestos de comida. Fuimos picoteando, y
pagando, en los distintos puestos. Llegamos a uno de nubes de colores caseras.
• Wow, nunca
vi cómo se hacían.- dijo muy ilusionada. Le brillaban sus hermosos ojos.
• ¿Jinjja?-
asintió- Gidaryeo.- cogí una nube blanca.- Di "aaah".
• "Aaah".-
la alimenté. Me dio un poco de vergüenza, pero en e fondo me encantó.
• ¿Joha?
• Mashita.
Se deshace en la boca como si fuera algodón, es muy suave. Gomawo.- le acaricié
la cabeza.
• Dee,
¿continuamos?
• Dee, ¿pero
en qué puesto comemos? Es que tanto picotear me ha abierto el apetito.- dijo
tocándose la barriguita.
• ¿Ramen
johaheyo?
• Dee.- dijo
con mucho énfasis.
• Decidido
entonces.
Fuimos
hasta el puesto de ramen, lo pedimos y nos sentamos en una de las mesitas.
Genial, podía comer algo delicioso, aunque fuese por un solo día me saltaría la
dieta. Comencé a comer y vi cómo Alex intentaba separar los palillos sin éxito.
• Omo, eso
da mala suerte. Hoy no va a ser un gran dia para ti- me miró reí..
• Dee, no se
me da muy bien separarlos.- continuaba comiendo.- gracias
• Mogo
(come) que se te va a enfriar.- me asintió.
Bien,
ahi iba a intentar comer. Introdujo los palillos en los fideos. Hasta el
momento todo iba bien, ahora solo tenía que sacarlos con cuidado y con algo de
comida por favor. Los levantó, increible, sujetaban comida, la sujetaba. Fue a
meterselos en la boca cuando sin más se cayeron de nuevo al tazón,
salpicándonos a ambos. Era demasiado bueno para ser verdad.
• ¿Gwenchanha?
• Dee.-dijo.
• ¿Sigues
sin poder utilizar los palillos?
• Dee.- miró
hacia el suelo.
• Gidaryeochi.
Me
levanté de mi asiento y me puse junto a ella, sentándome. Con mucha delicadeza
cogí sus palillos y los introduje en el bol, levanté unos fideos y los escurrí.
• Iko.-dije.
Se
giró muy bruscamente. No entendía por qué, me sorprendió y desorientó esa
reacción, no era tan feo, ¿o si? Su
rostro estaba a muy escasos centímetros del mio. Podía notar su respiración,
por tanto ella también. ¿Me olería el aliento a ramen? Nunca la había tenido tan cerca en su
totalidad, ni aquella vez junto al piano.
Levanté un brazo que se acercó a su cara. Parecía asustada. La aproximé
cada vez más, la mano y mi cara. ¿Por qué cerró sus ojos? ¿Tanto la incomodaba?
• ¿Qué estas
haciendo? ¿No piensas abrir la boca?- dije mientras la pellizcaba.- Tus fideos
se enfrian.
• ¿Eh? Dee.-
la abrió y delicadamente la alimenté.
• ¿Quieres
que te enseñe a utilizarlos?
• ¿Jongmal?-
le asentí.- Dee.
Me
acerqué un poco más. Ladeé mi cuerpo para quedar por detrás de ella. Me dio
vergüenza, el vernos a los dos así. Nunca había estado así con otra persona,
tan cerca, me refiero a personas del sexo opuesto. Es cierto que había tenido
novias, pero siempre fui muy cuidadoso con el espacio personal. Cogí su mano
derecha junto con la mía para que ambos cogiéramos los palillos. Mi nariz jugeteaba con su suave
cabello. Olía a macedonía, era un aroma muy dulce. Empecé a sofocarme y ponerme
nervioso, ¿cómo podía ella estar como si nada?
• ¿Arachi?
Tienes que cogerlos como te mostré.- me aparté, ya no podía más.
• ¿Eh? -
gracias por esa atención.- Dee sir.- Lo intentó y para mi sorpresa funcionó.-
¡Lo conseguí! Mira KiJin, lo conseguí.
• Aplaussu.-
ambos reímos.
Terminamos
de comer el ramen. Creo que nunca me supo también como hasta entonces.
• KiJin- la miré.- ¿Gwenchanha? Pareces
hambriento.
• Dee,
gwenchanha, es solo que no suelo comer este tipo de comidas, tengo que seguir
siempre las dietas, así que hoy estoy aprovechando para abastecerme.
• Aaah, ya
veo, por mí no te preocupes, come todo lo que quieras. Tenemos tiempo.- me
sonrió.
• Gomawo,
pero ya estoy terminando.
• Dee,
mientras, podemos pensar qué hacer.
• Dee, ¿qué
te gustaría visitar o hacer?
• Esto...,
no sé si querrás, pero...
• Dime.
• Si no
quieres no pasa nada, lo entendería, eres una persona ocupada y además tampoco
deberías dejarte ver con alguien como yo, pero...- ¿Qué inetentaba decirme?
• ¿Eh? Me
estás asustando. Yo decidiré si tengo o no tiempo y con quien quiero o debo
juntarme, nunca me preocupó lo que los demás pudiesen pensar. Hoy simplemente
soy Choi KiJin.
• Dee,
gomawo. Pues... la verdad es que me hace mucha ilusión- me miró- ver un
musical, y la verdad es que tengo unas entradas para hoy a la tarde, y no tengo
con quien ir y, eso, me preguntaba si querrías ir conmigo.- jugaba con sus
dedos. ¿Ottokhae? Yeppone.
• Esto.-Silencio-
¡Me encantaría!- le sonreí.
• ¿Jinjja?
Pensé que no querrías. Gomawo jinjja jinjja gomawo.
• ¿Weao? No
hay ninguna razón para decir que no.
• El musical
comienza a las seis, tenemos mucho tiempo hasta entonces, así que decide que
vamos a hacer hasta entonces. Algo que te haga ilusión.
• Pues la
verdad, me gustaría ir Lotte World.
• ¿Qué es?
• Es una
especie de parque que se compone por distintas franjas. Cada una hace
referencia a un lugar del mundo, además en el centro hay una hermosa pista de
patinaje.
• Wow,
parece hermoso, pero ¿y eso que quieres ir? ¿No has ido nunca?
• Si fui
alguna vez, junto con mis compañeros. Pero....- noté calor en mis mejillas.- quería
ir contigo a la zona de España para aprender más sobre ti y tu país.- reí.
• G-o-o-o-ma-wo.
Pues entonces vamos.- dijo muy feliz.
Terminé
de comer y juntos recogimos la mesa. Que persona tan hermosa era. Era tan
buena, tan amable. Seguimos hablando y riendo de camino a Lotte World,
intentaba hacerla reir todo lo que pudiese siguiendo el consejo de JoonChae..
Llegamos a la entrada y un guardia nos atendió.
• Dos
entrada, jebal.- dije.
• Son 35.000
won cada una.
Miré
de reojo a Alex su cara estaba blanca, parecía enferma, ¿estaría bien?
• Deee.-
dije. Me cogió del brazo.
• KiJin, no
puedo pagarla, no dispongo de tanto dinero.- era eso.
• No te
preocupes, yo te la compro.
• Anny, eso
es abusar.- yepoyyo.
• Anny,
quiero comprártela. De verdad que me hacía ilusión venir contigo, esto, además,
tú me vas a invitar al musical, uno por el otro.
• Hajiman....
• Hajiman
nada, choki (disculpe), deme dos entradas.
• Dee, aqui
tiene señor, disfruten.
• Gomsamida.
Empujé
de ella para que entrase. Todo en su interior era hermosísimo. Se podía ver en
el centro la enorme pista de hielo, que más tarde visitaríamos. Parecía cómo si
estuviese entrando en distintos lugares del mundo. Teniamos que encontrar
España, no creo que fuera difícil, ya había estado antes, pero por alguna razón
no lograba recordar como era exactamente su bandera. Nos pusimos a buscar, pasó
casi una hora y no lo encontrábamos, aquello era enorme. Ya eran casi las 5, el
musical empezaba a las seis, teniamos que darnos prisa.
• Recuerdo
que la última vez que vine estaba por aqui.
• No pasa
nada, podemos buscarlo, solo tenemos que encontrar una bandera con tres rayas
horizontales, dos rojas y una amarilla.
• ¿Jinjja?-
no puede ser. KiJin eres increíble.
• Deee,
¿wea?
• Vi esa
bandera hace como más de media hora.
• ¡¿Jogmal!?
No me lo puedo creer.
• Mian, no
sabía que esa era la bandera que buscábamos.
• Eres
único, ¿conoces algo de España a parte de a mí?- iba a responder.- Pero que
digo si te fuiste junto con KiBum y JongDong a Barcelona, ¿cómo es que no te
acordabas de la bandera?
• Omo, es
verdad, no había caído, por eso me sonaba tanto, mian- hice una señal de
disculpa mientras me reía.
• Babooo-
dijo mientras me daba golpecitos en la espalda.- Al menos te acordarás de dónde
estaba ¿no?
• Deee, no
muy lejos, tenemos que ir hacia la derecha.
• Ar-a-asseo.-
la empujó sin querer un hombre. La sujeté para que no cayera. Aquel hombre
podría haberse disculpado.
• ¿Gwenchanha?
• De-e-e,
gomawo.
El torso de Alex estaba muy cálido. Me entró
calor al notar sus senos comprimiéndose en mi antebrazo. Se me olvidaba que
dentro de lo que cabe no era ninguna niña. Parecía firmes, ¿pero en qué estaba
pensando?
• Las
personas deberían de tener más cuidado al caminar.- dije mientras me separaba.
• Deee, de
nuevo gomawo.
• Tienes que
tener más cuidado.- le acaricié la cabeza.
• Deee,
"appa".
• ¿Appa?
Tampoco soy tan mayor, tan solo son 7 años la diferencia, como mucho puedo ser
tu "oppa".
• Dee, iba a
decirte oppa- comenzamos a andar.- pero es que no me sale natural. Desde los 15
años siempre me decía que si alguna vez os conocía nunca os llamaría oppa, no
me acuerdo por qué, pero ahora no puedo llamar a nadie oppa, ni siquiera a
KiMin.
• Ya veo, la
verdad es que a mi tampoco me sale natural decirte dongsaeng, mejor así, solo
por nuestros nombres.- le sonreí.
• Deee.
Llegamos
a la zona de España. Genial, me encantó encontrarme con un enorme cartel que
decía: "Lo sentimos, estamos en reforma, próxima avertura el 15 de enero,
disculpen las molestias". ¿Estarían
los palillos relacionados?
• No me lo
puedo creer, que mala suerte.- dijo.
• Dee, de verdad
quería verlo.
• Desde
luego este no es mi día, dichosos palillos.
• No pasa
nada, en dos semanas volverá a estar abierto, podemos volver.
• Pues
empezaré a ahorrar ya.
• ¡Fighting!-
reímos
• ¿Y qué
hacemos ahora? Para el musical aun queda aproximadamente una hora, y el teatro
está justo aqui al lado.
• Dee, es
verdad. Pues si quieres podemos bajar a la planta baja e ir a la pista de
hielo, aunque no se me da demasiado bien patinar.
• ¡Deee!
Estaría muy bien. A mí tampoco se me da muy bien, no pasa nada. ¿Bajar? ¿Por el
ascensor?
• Dee,
¿weao?
• Esto....,
no me gustan mucho los ascensores de los establecimientos, van muy deprisa...,
me dan miedo.- tomo nota.
• Aigooo,
yeppone, jajajajaja.- infló sus mofletes.- Entonces, ¿deberíamos de bajar por
las escaleras?- dije mientras se los chafaba.
• Deee.-
sonrió.
Bajamos
tranquilamente por las escaleras hasta que, ya estaba tardando, me tropecé con
mis propias piernas y estuve a punto de caer, pero pude mantener el equilibrio.
Comencé a reirme. Era único. Intentó aguantarse la risa, pero acabó llorando.
Sin yo quererlo la KiJin condition había aparecido. Llegamos a la pista y nos
dieron nuestros patines. Allí dentro hacía frío. Me puse los patines
rápidamente. Sentí como si alguien me estuviese mirando, miré a Alex quien me
estaba observando. Le dediqué una bonita sonrisa y la saludé.
• Ya estoy
listo.
• ¿Ikuze
(vamos)?
• ¿También
sabes japonés?
• Dee, un
poco.- dijo juntanto dos dedos.
• Kawaii
(bonita), ikou.
Entré
primero y la ayudé a etrar, parecía tan indefensa que tenía la necesidad de
protegerla… Por favor que no me cayese, no quería hacer el ridículo. Entré al
hielo con mucho cuidado. Comenzamos patinando por la barra, lentamente.
• KiJin, ¿y
si patinamos por el centro?- la esperada pregunta llegó.
• No estoy
seguro.
• Veeeengaaa.
• Arasseo, pero
no te vayas muy lejos.
• Dee, dame
las manos.- se la cogí, seguía sin sentirme seguro.- Patinemos juntos.
Comenzamos
a patinar tomados de las manos. Me sentía estupendo, se me olvidó que estábamos
rodeados de más personas. Empecé a patinar más rápido y me solté de su mano. Me
puse delante de ella y comence a bailar uno de nuestros bailes de BMS. Comenzó
a reirse como una loca y se puso a mi lado a bailarla también, mi timidez se me
olvidó, pero como no, me tropecé y me
caí tirándola a ella también. Reímos.
• ¿Gwenchanha?-
preguntamos.
• Dee,
mianhae, no pretendía tirarte.
• Dee,
gwenchanha, fue divertido.- la ayudé a levantarse.
• Omo, son
casi las 6 ya.
• ¿Jinjja?-
le afirmé.- Pues tenemos que darnos prisa.
Salimos
de la pista de patinaje lo más rápido que pudimos, cuando quería era muy veloz.
Nos quitamos los patines. Menuda vergüenza íbamos a pasar en el musical,
esperábamos que nuestras ropas se secaran un poco. Salimos del establecimiento
y pusimos rumbo al teatro. Llegamos a las 6 en punto. En la puerta un encargado
nos pidió las entradas. Sorpendentemente, no las había perdido. Se las entregó
y nos indicó el camino. Todo estaba muy oscuro, apenas se veía nada. Seguro
esta baboo se tropezaba con alguna butaca montando un papelón. Cogí su mano y
la guié. Llegamos hasta nuestros asientos y nos sentamos. Poco después el
espectáculo comenzó. Ahora tocaba hora y media de buena música y silencio.
Durante numerosas veces miré de reojo a Alex, tenía la tentación de pasar mi
brazo por detrás de ella, pero me contuve, conforme estábamos era suficiente.
Analicé todo lo sucedido y más tenía la sensación de que Alex me veía como a un
hermano mayor, bueno, algo era algo. Durante la última canción cerré mis ojos,
me pareció muy hermosa, recuerdo mirar a Alex
notar caer lágrimas por sus
mejillas, yo también me emocioné, no podía evitarlo. Verdaderamente le ponían mucho corazón. Que
se emocionara Alex me pareció algo muy hermoso y tierno. Me alegraba de haber compartido ese hermoso
momento junto a ella. Cuando terminó el musical salimos de los últimos de la
sala, y para nuestra sorpresa estaba lloviendo, pero ¿cómo? Si hacía un día
precioso. Dichosos palillos.
• ¿Ottokhae?-
dijo.
• ¿No
trajiste paragüas?
• Dee,
¿ojjoji? Son casi las 8 y tengo que volver a casa, porque no llevo llaves y a
esa hora HyunJo había quedado.- ¿Con quién?
• ¿Jinjja?
Podemos intentar conseguir un taxi, aunque creo que será difícil.
• Y tampoco
podría pagarlo, aigoo.
• Yo creo
que llegaríamos antes andando.
• ¿Con la
que está cayendo?
• Dee, ¿por
qué no? Si no llegas antes de las 8 te vas a quedar fuera y te vas a mojar
igual, por lo menos mójate para saber que después estarás calentita en casa.
• Araji,
aunque no lo veo muy claro.
• ¿Cómo que
no?- Tiré de ella. Sentí la lluvia caer sobre mi piel
• ¡KiJin!
• ¿Weao?
• Te voy a
matar.
• Eso si
consigues atraparme.
Comencé
a correr en dirección de su casa y ella me perseguía por detrás, gritándo que
me detuviese, pero, evidentemente, no la obedecía. Mis gafas cayeron al suelo.
En el fondo me lo estaba pasando muy bien, me sentía vivo, como un niño. Alex
parecía divertirse también, aunque la veía extraña. Notaba mucho frio. Miré
hacia atrás y vi cómo Alex caía al suelo. Retrocedí.
• ¿Gwenchanha?
¿Qué ha pasado?- dije algo apresurado.
• Gwenchanha,
tan solo me lastimé un poco el tobillo mientras patinábamos.
• ¿Jinjja?
¿Y por qué no me lo dijiste antes? ¿Baboya? Déjame verlo.- le levanté el
pantalón. ¿Fui muy brusco?- Omo, está bastante hinchado, ¿crees que podrás
andar?
• Mian, no
quería molestarte más. Molla.
• A ver,
vamós a probar.- la ayudé a ponerse en pie.
• Mianhae,
lo intento, pero me cuesta mucho.
• Arasseo,
esto no funciona.- me agaché.- sube, yo te llevaré.- era mi responsabilidad.
• ¿Jongmal?
¿No seré muy pesada?
• Annyo,
sube.- cogí sus brazos y la subí a coscoletas.
• Gomawo.-
dijo mientras hundía su rostro en mi espalda.
El
trayecto hasta su casa fue tranquilo, apenas hablamos, yo tenía demasiado frío
y ella debería de estar aguantándolo también. Debimos tomar un taxi. La notaba
tiritar. Me sentía impotente, quería aportarle más calor, pero no sabía cómo.
Nunca debí proponerle ir andando. Llegamos a su casa y la bajé.
• Mianhae.-
creo que comenzó a llorar, auqnue no se notaba por la lluvia.
• ¿Waeo?
• Por mi
culpa has tenido que cargar conmigo y además has pasado mucho frio.
• Annyo,
gwenchanha, además te lastimaste por mi culpa.
• Hajiman...
¿y si erfermas por esto? Si te pasase algo por mi culpa, creo que no lo podría
soportar. Solo te causo problemas.- agachó su cabeza.
• Alex...,
annyo. No me has causado ningún problema.- se la levanté.- al contrario hoy
disfruté mucho. Gracias por hacerme sentir como una persona normal de nuevo,
hoy volví a ser yo.- me acercé.- gomawo. Comenzó a llorar con más fuerza y de
repente se abalanzó hacia mí y me abrazo.
• Jinjja
jinjja gomawo. Gomawo por cumplirme un sueño. Y mianhae.- me quedé inmóvil. No
supe cómo reaccionar.- mianhae, no quería...
Nos
miramos. Podía ver sus hermosos y
sinceros ojos, donde se reflejaba la luna. De nuestras bocas salía humo, ambos
debíamos de estar helados. Me aproximé. No se movió. Tan solo mantuvo su mirada
fija en mí. Su ropa mojada, marcaba su delicada fijura, su cintura y sus senos.
Ya no sentía el frío.
Nunca
la había visto tan seria, la miraba fijamente. Me aproximé un poco más, ya
podía notar su agitada respiración, ¿notaría ella la mía? Deseaba tenerla más
cerca, más próxima y sentir su calor y sus caricias ¿Pero qué estaba pensando?
Tragué la saliva, estaba nervisoso, ya no aguantaba más era ahora o nunca.
Levanté un brazo y lo fui aproximando dulcemente hacia su cara, de donde aparté algunos de sus
cabellos muy delicadamente. Dejé mi mano posada en su mejilla, estaba helada.
Levantó una mano y la colocó sobre la mía. Comencé a acercar mi rostro más al
suyo, mientras acariciaba su mejilla. Bajó la mirada. Me hizo sentir inseguro.
Pero ya no podía parar, seguí acercándome. Volvió a alzar su mirada en la que
pude ver miedo, confusión, pero también mucha ternura. Sentía su aliento. Poco
a poco sus gruesos labios quedaron a pocos centímetros de los míos. Me dejé
llevar y dejé salir todo lo que tenía acumulado.
• Alex...-
susurré.
Coloqué
mi otra mano alrededor de su estrecha cintura y la acerqué más todavía, casi
ciñendo su cuerpo al mío, fundiendo mis labios con los suyos en un duradero,
cálido y deseado beso.
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