domingo, 2 de julio de 2017

Rozando el cielo

CAPÍTULO 22: ROMPIENDO VÍNCULOS.

Estaba cansado. Me levanté. Lo tenía claro, lo que Han SangRa me hacía sentir fue seguamente la experiencia de encontrar a una mujer extranjera, tan diferente, pero a la vez tan parecida a mí, una experiencia nueva, ¿verdad? Creo que desde el primer momento mi corazón supo que era una mujer mucho más joven que yo y esos sentimientos que aparecían cunado estaba con ella o cuando la veía con otro hombre, eran sentimientos fraternales como un hermano mayor cuida de su hermanita y no quiere que le suceda nada. Sí, debía de ser eso, tenía que serlo. Exacto, solo quería protegerla. Entonces, ¿por qué no podía deshacerme de aquel trozo de tela? ¿Por qué me molestaba tanto verla con KiMin? Bah, eran cuestiones por las que no debía preocuparme, ya estaba decidido, la trataría como a una hermana. "Todo saldrá bien", me dije, por aquel entonces no sabía lo equivocado que llegaría a estar. Terminé de recoger las cosas de la clase. Recogí una chaqueta, para variar, SooRi se había olvidado de algo, me reí. La guardé en mi mochila, más tarde se la daría. Me disponía a salir cuando KiMin entró en la sala.
       Hyun tenemos que hablar.
       De acuerdo, ¿qué pasa? Dime.
       Voy a ser claro e ir al grano.
       Al decirme eso ya no estás yendo al grano.
       Está bien ahi voy. Hyun, ¿qué sientes por SangRa? Mejor, ¿qué es ella para ti?
Ambas preguntas resonaron en mi cabeza. "¿Qué siento y que es para mí?". A pesar del largo análisis que había hecho nunca me había planteado esas dos preguntas. Me quedé blanco, no sabía que responder. Cuando, tiempo después, conseguí encontrar la respuesta, ya fue demasiado tarde.
       Hyun, ¿no puedes contestar?- tenía que decirle algo.
       ¿Por qué debería de plantearme esas preguntas?
       ¿Y por qué no? No sé, es una sensación. No me gusta la forma en que la miras.- ¿pero que estaba diciéndome?
       ¿Por qué tendría que contestarte esas preguntas?
       Sé que no tienes por qué, pero quiero saberlo.
       ¿Por qué esa ansiedad?
       Naega joh-a (me gusta). No quiero que haya malentendidos entre nosotros.
Esas palabras sí que se clavaron en mi corazón. No me esperaba esa respuesta. Notaba un axfisiante dolor en el pecho.  Pero, ¿por qué?
       ¿Y esa cara hyun?
       Me parece muy bien, pero yo no tengo nada que ver con ella.
       ¿Seguro? Tus actos no dicen lo mismo.
       ¿Qué?
       Si no significa nada ella para ti, ¿por qué sigues guardando y cuidando su pañuelo?- ¿cómo sabía que era suyo?- SangRa me contó que lo perdió su primer día de universidad. Y qué casualidad que tú tienes uno igual, con las mismas iniciales. Hyun tonto hasta el momento no soy.
       Es cierto ¿y qué?- me estaba agobiando.
       Quiero que me lo des.
       ¿Cómo?- ¿estaría bromeando?
       Lo que he dicho. Quiero devolvérselo. Le pertenece a ella, no a ti. Hyun, por favor, dámelo, voy a regresárselo.- era lo correcto, ¿verdad? Pero no quería dárselo, me sentiría vulnerable.
       Está bien.- lo saqué de mi bolsillo y se lo di.- Aqui tienes. Pero, ¿por qué me dices esto a mí?
       Cuando la conocí no os conocía mucho, más tarde te conocí y eras igual a como ella te describió, como ella dijo: " Aunque sea muy torpe, fue, es y será mi favorito".- sonreí sin darme cuenta.
       ¿Te sientes amenazado? - ¿KiJin que narices estabas diciendo?
       No, te lo vuelvo a repetir hyun no quiero que haya malentendidos, ella ya es mi amiga. No quiero que le hagas daño, pienso alejarte de ella si es necesario.- no sé por qué ese comentario me cabreó y molestó.- Hyun, tú también eres un importante amigo, pero no dudaré si se trata de ella, por eso te lo vuelvo a repetir, ¿qué es para ti?
       Piensa lo que quieras.- mientras decía esto iba saliendo de la sala y cerré la puerta dejando a KiMin dentro.

Comencé a correr, no quería que me encontrase. Me llevé la mano al corazón, este estaba acelerado. ¿Qué acababa de pasar? KiMin había conseguido ponerme de mal humor. No entendía nada, por qué él había actuado así, por qué yo también había hecho lo dicho.  Después de mucho tiempo meditanto, llegué a la conclusión de que era lo mejor que podía pasar. Si ya no tenía nada que me uniese a ella no la recordaría y en poco me olvidaría. Exacto, eso era lo mejor. Anunque por dentro sentía un gran vacío y decepción, cómo si realmente hubiese perdido algo importante. Tan solo la cuidaría y protegería como una hermana, porque eso era lo que realmente sentía. Apoyaría a KiMin pese a todo, promesa que al fin al cabo no pude cumplir.

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