domingo, 2 de julio de 2017

Rozando el cielo


CAPÍTULO 53: LOS SENTIMIENTOS DE KIMIN. EL CORAZÓN DE KIJIN. EL CONSEJO DE ANA.

Desde el día del debut de SSG en directo, y eso que solo había pasado un día, las cosas andaban tensas por la compañía. Nadie entendió por qué JoonChae salió de la sala tan cabreado y diciendo aquellas sandeces, nadie, excepto yo. Ni siquiera la pobre SooRi lo entendía. En más de una ocasión durante el día quise decírselo, pero JoonChae me pidió que no lo hiciera, que cuando se le pasase el cabreo él mismo sería quien fuera a hablar con ella, pero ver a SooRi tan decaída y apagada no era de mi agrado. En el fondo entendía los sentimientos y reacción de JoonChae, puede que yo también hubiese actuado así, quién sabe. Seguro que si lo hablaba con ella se entenderían y se daría cuenta de que seguramente todo fue un enorme malentendido, como de costumbre. JoonChae tenía que madurar y aprender a dar su brazo a torcer, de lo contrario podría perder a una estupenda amiga por culpa de un insignificante malentendido.
A pesar de que me dije que no, busqué a SSG por toda la compañía con el fin de hablar con ellas y enterarme de lo sucedido en el escenario. Logré encontrarlas en su camerino, ambas parecían estar muy eufóricas.
·         Annyong.- asomé mi cabeza por la puerta.- ¿puedo entrar?
·         Claro KiJin-shi.- dijeron ambas.
·         ¿Por qué estáis tan eufóricas?
·         Porque hemos conseguido llegar a los siete millones de visitas en YouTube y no nos lo creemos.- dijo SooRi.
·         Además, nos han dicho que hemos entrado en la lista top 10 de esta semana, así que si los astros se juntan y alinean puede ser que ganemos, vamos que no. Aaah y también nos dijeron que harán un programa de radio junto a personas que nos conozcan.
·         Wow, ¿jinjja? Eso es estupendo, me alegro mucho chicas. Siempre hay una primera vez para todo. Alguna vez tendréis que ganar aunque no sea ya.
·         Dee, ¿y eso que has venido?- no me dio tiempo a contestar.
·         No me digas que es por JoonChae, porque entonces ya te puedes ir.
·         Unnie…
·         Dee, mianheyo KiJin-shi, es solo que ya estoy harta de que se comporte como un inmaduro y que sea yo la que tenga que actuar como un adulto y buscarlo para hablar cuando, uno, soy 5 años menor que él y dos, no he hecho nada malo. Él se ha enfadado porque ha querido.
·         Annyo, tienes toda la razón, pero qué pasó realmente.
·         Unnie cuéntale.
·         Arasseo, pero no quiero que se lo cuentes a JoonChae, que venga él y lo pregunte.
·         Dee, yaksokhae.
·         Pues resulta que YiJian y Louder le tomaron el pelo al pobre James diciéndole que al final la escena del beso sí se hacía. Ellos pensaba que James ya sabía que se trataba de una broma porque les comentó que salió a buscarme para comentármelo, y evidentemente, no llegó a encontrarme. Y una vez en el escenario, YiJian intentó avisarlo y contarle la verdad, pero no le dio tiempo. Eso fue lo que pasó.
·         La que se ha montado por una broma. ¿Te has enfadado con ellos?
·         Con James está claro que no, porque el pobre vivía en la ignorancia, pero con los tros dos sí, bueno al principio, después de que se disculparan de corazón les perdoné, tampoco intentaban hacer daño a nadie.
·         Arasseo, espero que a JoonChae se le pase pronto el enfado y venga a hablar contigo, es que se ha enfadado por una tontería.- ¿para qué abro la boca?
·         Dee, eso espero.
·         Omo, KiJin-shi, ¿sabes por qué se ha molestado?
·         ¿Naega? Anny, bueno esto, me voy yendo ya.- tenía que salir de allí.
·         Chakkanmhan.- dijo NeRa.
·         ¿Waeo?
·         Feliz San Valentín.
·         Oh, es verdad, hoy es San Valentín, entonces, ¿puede ser que los chocolates que llevaba esta mañana SaeByeong fueran tuyos?
·         ¿Eh? Dee, son en agradecimiento por todo lo que ha hecho por mí hasta hoy.
·         Ya veo, ¿y no le hiciste a KiBum?
·         ¿Waeo? ¿Debería acaso?- dijo mientras escondía un paquetito en su espalda.
·         No dejes que Akuma se te adelante.- le guiñé un ojo.- Debe estar a punto de salir de las grabaciones de WGM, palli.
Y tras decir eso salí de la habitación. San Valentín, a mí también me hacía ilusión recibir chocolates ese día, ya hacía muchos años que no recibía chocolates de alguna persona a la que quisiese, tan solo recibían de las fans, que en el fondo era reconfortante, pero no se sentía igual. En ese momento mi mente fue a parar a Alex y en lo que estaría haciendo. ¿Estaría con HyunJo? ¿Era su novia de verdad o solo un buen amigo? Cuando se conocieron él ya tenía pareja, aunque terminaron no hace mucho, ¿lo haría por ella? ¿O tal vez quedaría con KiMin? Aish, nuca sabía por dónde saldría Alex, vivía en su propio mundo. Mientras caminaba hundido en mis pensamientos choqué contra KiMin.
·         Oh, mian hyung.
·         Annya, la culpa fue mía, que estaba distraído pensando en mis cosas, mianheyo.
·         Esas cosas, ¿no tendrán cuerpo de mujer de apellido Rodríguez y por nombre Alex?
·         ¿Eh?
·         Tú también te has enterado de su cita con HyunJo, ¿verdad?
·         ¿Wo?
·         Recientemente me encontré con MyungSoo quien me dijo que había quedado con ellos para ir al cementerio después de que acabaran su cita del cine.
·         ¿Jinjja? – metí la mano en mi bolsillo y rocé con los dedos las iniciales grabadas en el pañuelo que me regaló Alex por navidad.- Pues me alegro mucho de que disfruten juntos de este día.- sonreí forzosamente.
·         Esa no es la respuesta que esperaba. Y para rematar perdí mi teléfono y ahora no puedo llamarla.
·         Mian, tengo que marcharme.
·         ¿Sabes hyun?
·         Malheyo
·         No me creo que SangRa esté saliendo con ese tal HyunJo, creo que ella nos lo hubiese contado, no creo que no se haya dado cuenta de lo que sentimos por ella, ¿no? Además recién cuando hablé con MyungSoo le pregunté y no me respondió, tan solo se rio.
·         Sentimientos tendrás tú, yo todavía no sé qué sentir, qué pensar, qué hacer. No creo que Alex lo sepa con lo inocente que es, recuerdo cuando la bes..- KiMin me miraba muy atentamente y con una ceja arqueada.- Dejémosla que sea ella la que dé el paso de contarnos lo de HyunJo. Lo único de lo que estoy seguro es de que verdaderamente lo quiere, tenías que haber visto su expresión cuando lo vio entrar en casa, nunca había visto tanta felicidad.
·         ¿Waeo? ¿Es que tú sí la viste? ¿Acaso pasaste la noche con ella aquel día?- dijo mientras se acercaba mucho a mí.
·         Dee, pero no de la manera en la que piensas, nunca aprovecharía una situación así, tengo decencia y respeto por la otra persona. Solo fui a apoyarla ¿Waeo? ¿No puedo?
·         De cualquier forma voy a ir a hablar con ella ahora mismo y preguntarle ya de una maldita vez si él es o no su novio.
·         ¿Waeo? No les estropees su cita.
·         Hyung, ¿no quieres saberlo?- no respondí.- Si de verdad están juntos tengo que saberlo, no quiero interponerme en una relación, aunque sí quiero que SangRa conozca mis sentimientos por lo menos. Me voy.
·         Chakkanmhan. KiMin, voy contigo.
Mentiría si dijera que no quería saberlo, en el fondo de mi corazón también quería conocer la verdad para saber si debía reprimir mis sentimientos o no. Si ella era feliz era suficiente. Además quería vigilar que hacía KiMin y más todavía vigilar las acciones de HyunJo, no me fiaba de nada. Seguí a KiMin quien gracias a MyungSoo sabía exactamente a donde se dirigía la pareja, todavía no me creía lo que estaba haciendo. Ambos estábamos ridículos, parecíamos dos espías a lo patético, con un cielo nublado y gafas de sol. No fue muy difícil encontrarlos, ahí estaban. Los miré detenidamente. Iban hablando muy tranquilamente, sonriendo y riendo. Verdaderamente parecían una pareja muy feliz, se me obstruyó el corazón. Durante el camino al cine HyunJo no hizo nada raro con respecto a Alex, únicamente, y de vez en cuando le acariciaba la cabeza, aunque en mi opinión caminaban demasiado juntos. No quería seguir mirando, era evidente que se querían y sino ella nos diría lo contrario. Estaba haciendo el ridículo, todo por intentar negar sentimientos que tenía y no quería reconocer.
·         ¡Ya! KiMin, ¿qué estamos haciendo?
·         ¿Eh?
·         Mian, pero yo no puedo seguir haciendo esto, me siento estúpido y lamentable, me marcho, esta no es la forma.
·         ¿Jinjja?- ya comencé a marcharme.- ¡Ya! ¡Hyun! ¡Hyun! ¿Odiga?
KiMin se escondió detrás de un arbusto mientras observaba cómo la pareja hacía cola para comprar las entradas del cine. Él tampoco sabía qué hacer, cada vez veía más imposible una relación junto a SangRa. Sabía que aunque no estuviera con HyunJo, KiJin siempre estaría por encima de él. Se sentó en la tierra desanimado.
·         ¡Policia! Levántese sin hacer ningún movimiento brusco.
·         ¡Aaaah! No estoy haciendo nada malo, jebal...- se giró.- Ah, eres tú.
·         Jajajaja, sí soy yo, tu agonía de cada día.
·         Podrías haberte ahorrado eso, ¿no?
·         No, ¿y perderme este precioso momento donde tu cara parece todavía más femenina?
·         Muy graciosa sargento.
·         Lo sé, es un don, por cierto Dulci, ¿qué hacías? ¿Ejercer tu papel como flor?
·         Nada, ¿y tú el tuyo como roca?
·         Ya claro y yo me chupo el dedo. Estabas así agachado por amor a la jardinería. Por cierto, las rocas siempre acaban chafando a las flores.
·         ¿Y por qué no?
·         Es cierto, se me olvidaba lo ignorante que eres. 
·         No empieces Ana que la tenemos.
·         Bueno no me gusta meterme en vidas ajenas, además tengo prisa, así que...
·         La estoy siguiendo a ella.- señaló hacia el frente.
·         ¿A Alex? Ya decía yo que estabas al borde de la psicosis. Macho el acoso está mal visto y es un delito.
·         Creo que siento algo por ella, no, sé que siento algo y no me gusta verla con otro hombre.
·         Ajá, muy interesante, me da igual, bueno si me disculpas, me voy.
·         ¿Tú qué harías?
·         ¿Yo? ¿Ahora le pides ayuda al enemigo? Aquí cada uno va a lo suyo.  Pues nada, Barbie celosona, nada.
·         ¿Ottokhae? No quiero verla con ese tío.
·         Huang HyunJo, tiene nombre. Pues no la mires. ¿Enserio no eres lo suficientemente maduro como para dejarla hacer su vida?
·         Tú no lo entiendes, ricitos de oro.- hizo un amago para un golpe.
·         Aguanta Ana, no queremos un problema con la policía. Sí lo entiendo, déjala ser feliz, eso es lo importante.
·         ¿Y mis sentimientos qué?
·         Cada vez que abres la boca, haces que me dé cuenta de cuan ignorante eres.  Mira Kimin, estoy a punto de pegarte un puñetazo.
·         ¿Waeo?
·         Si tú fueras el chico que estuviera a su lado, ¿te gustaría que alguien se entrometiese?
·         Hajiman...
·         Hajiman nada. No te metas en su vida. Si ella lo eligió es por algo. Libre albedrío, ¿te suena?
·         Solo quiero ser feliz durante todo el tiempo que pueda.- se tocó el pecho.- y me gustaría que fuera junto a ella.
·         Kimin, no me puedo creer lo que estoy a punto de decir, ¿has probado a expresarle tus sentimientos?
·         Anny, no creo que sea lo correcto ahora mismo. Aunque quisiera hacerlo.
·         Confirmado, eres tonto. ¿Y lo que estás haciendo si? Sabes que en el fondo quieres que sea feliz aunque no sea a tu lado, por eso solo la estás observando. Dios, de nuevo, dando clases morales, voy a empezar a cobrarte.
·         Kurse.
·         O tal vez porque no sientes algo tan fuerte como te creías.- la miró.- Yo solo digo lo que pienso.
·         Aiiish, mollane. Ahor
·         a estoy más perdido que antes, no eres de gran ayuda, presi.
·         Presidente, dilo completamente. Ni tú tampoco lo eres para la compañía y sigues trabajando para mí. ¿Sabes que no me gustas verdad?
·         Dee, ni tú a mí, pero algún día me vengaré, gidaryeo.
·         Jajajaja, quiero ver cómo lo intentas Dulci, recuerda que yo soy el rey y tú el peón.
·         Una vez terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja.- Ana se asombró de que aquellas palabras salieran de KiMin.
·         Pero mientras el juego dure el rey es quien manda y puede sacrificar a aquellos peones que no les sean de ayuda, aunque el destino de ambos sea el mismo, así que cuídate de tus actos, el juego acabará cuando yo quiera. Bueno y ahora sí, me voy que llego tarde.
·         Tks, ¿y a dónde vas? Es extraño verte tan arreglada.
·         No te importa, yo también tengo derecho a celebrar San Valentín aunque no apruebe esta fiesta.
·         Y no llevas ningún presente.
·         ¿Por qué? No es algo necesario, como dice mi capi es como dejarle en bandeja a alguien que le gustas y yo no soy de esas, además no es una cita en plan pareja. No tengo que darte explicaciones.
·         Aaah, ¿entonces qué es? ¿Has quedado con un buen amigo?
·         Exacto, y déjame ya, que me voy.
KiMin y Ana se despidieron y cada uno tomó un rumbo diferente.
Ya era tarde, debía irme a casa ya, pero olvidé mi cuaderno de partituras en la taquilla de la compañía y me tocó volver. Siempre cada San Valentín escribía una nueva canción para el grupo, pero este año a pesar de ser en el que más emociones había experimentado había sido el menos productivo.  Además el comeback japonés también me estaba quitando más tiempo del previsto. La compañía cuando no quedaba nadie daba un poco de respeto, por suerte todo estaba perfectamente iluminado y señalizado.  Cuando ya estaba llegando al pasillo de las taquillas escuché un ruido próximo a aquel lugar. Mi corazón comenzó a palpitar muy deprisa. El sudor caía por mi nuca a pesar del frio de la estancia. ¿Sería el servicio de limpieza? Eso quería pensar, pero una sombra enorme se asomaba por el final del pasillo. ¿Qué era un hombre o un pollo? Decidí por respeto a mi delicioso pollo ser un hombre y avanzar hacia la dirección de la sombra. El cruce estaba cerca y a medida que me iba poniendo más nervioso se me tensaban los músculos. Llegó el cruce y me abalancé sobre aquella gran sombra gritando cayendo ambos al suelo.
·         ¿Waeire?
·         ¿MyungSoo-shi?
·         Dee, KiJin-hyun ¿gwenchanha?
·         ¿Eh? Dee ¿neon?
·         Dee, nado. ¿Qué estaba haciendo por los pasillos a estas horas?
·         Olvidé mi libreto en la taquilla, ¿niga?
·         Aish… jinjja, nunca cambia. Kurseo, vine a dejar un mandado.- se levantó del suelo.
·         MyungSoo-shi se te ha caído algo.- miré al suelo, parecía una bolsa.
·         ¡Oh! Casi lo olvido, gomawoyo hyun.
·         ¿Chocolates?
·         Dee
·         ¿Waeo? Nunca has aceptado chocolates de nadie, ni siquiera de tus fans, dijiste una vez que solo los aceptaría de la mujer que te gustase ( ves nere te dije que como soy la autora MyungSoo es mio J )
·         ¿Dije yo algo así?- rio.- Kurseo.
·         ¿Y puedo saber quién es la afortunada?
·         ¿Nugeun?
·         Dee
·         Mollane, solo alguien a quien he llegado a apreciar mucho en poco tiempo. Dangsin-eun sillyehagessseubnida, halkkhaeyo.
·         Dee, annyong. – comenzó a alejarse.- ¿Qué habrá querido decir? ¿Quién será? Mmm, mollane.
Después del pequeño incidente, continué mi camino en busca de mi taquilla. Allí estaba, en el centro de la de mis compañeros. ¿Contraseña? Exacto, chicken. Pienso que si las personas quisieran robarme lo harían. La introduje y la abrí. De repente una nota se cayó. La típica nota que cada año alguna fan me deja, junto con unos chocolates, pensé. No obstante, no lo era. En el exterior ponía KiJin-oppa, la abrí mientras cogía la bolsa con chocolates, la cual creía haber visto antes aunque no sabía dónde.
Annyong KiJin-oppa,
Por fin he conseguido llamarte así aunque sea vía escrita, sigo pensando que en persona no sería capaz de hacerlo, mianheyo. Siento no haber podido ir a verte hoy, pero pasé el día junto a HyunJo y su familia ya que vinieron para conocer a la compañera de su hijo y a visitar la tumba del fallecido hermano de HyunJo, fue un poco triste que muriera ese día, pero también un milagro que HyunJo viviera. Hoy por fin lo conocí y pasé a ser parte de la familia, como una hermana más. Mianheyo por no haber ido, jongmal jongmal, pero quería darles mis condolencias y apoyar a HyunJo. Por eso le pedí a MyungSoo que te dejara en tu taquilla los chocolates que hice expresamente para ti. Aviso que es mi primera vez cocinando y no sé si estarán buenos o serán una bomba para el estómago, pero los hice poniendo mi corazón y todos mis sentimientos, por favor disfruta los chocolates y gracias por haber estado cuando te he necesitado. Has sido un importante soporte en mi vida y espero que sigas siéndolo. ^^
Annyong, chiguya.
Alex

Rei, rei como nunca lo había hecho. Estaba enormemente feliz, no se había olvidado de mí y por lo que pude comprobar de MyungSoo tampoco. ¿Sentiría entonces él algo? ¿Por qué había aceptado sus chocolates? ¿Solo había sido considerado? ¿Otro rival? Annyo, no debía pensar así. Aunque no había sido el único que había recibido chocolates de Alex me sentí muy especial y cogí la bolsa con mucha delicadeza y la abrí para probar uno, no tenía pensado comerlos, sino guardarlos. Me metí uno que tenía forma de gallina en la boca, que bien me conocía. Tras el primer bocado tuve que escupirlo directamente, aquel chocolate estaba horrible. Sin embargo, el simple hecho de que expresamente los hubiera hecho para mí fue suficiente. Cerré la bolsa, cogí mi libreto y la tarjeta y las metí todas en mi bolso y así con un terrible sabor amargo en la boca y un corazón agitado  puse rumbo al apartamento.

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