CAPÍTULO 25: BAJO EL MUERDAGO
Salí
de la habitación apresuradamente. Miré el reloj del salón donde estaban mi
hermana y Gabri mirándome. Eran las 19:00, pero ¿no iban a llegar más tarde?
Ellas me hicieron una señal para que me dirijiera a la puerta a abrir. Dios
estaba muy nerviosa. Entre los tacones y mi inquietud apenas podía caminar
recta. Llegué. Tomé determinación y abrí la puerta. Mi decepción al abrirla fue
enorme. Mis queridos vecinos de abajo, estupendo. Me encantaba estar con ellos,
una maravilla, vamos. Teniendo en cuenta que tenían a un irritante y odioso
hijo de 3 años que yo, evidentemente, no soportaba. Odiaba a los niños, me
producían nerviosismo, sentimiento que con el tiempo cambiaría. Por suerte pude
hacer que se marcharan rápido con la condición de que volverían en breves. No
pensaba dejar que estuvieran aquí durante la cena. Cuando conseguí cerrar la
puerta me fui directamente hacia el salón.
Debido
a las prisas y al agobio no me había fijado en lo hermosas que había venido.
Parecían dos princesas. Mi hermana iba, sinceramente, muy a su estilo.
Comenzando desde arriba llevaba una camisa de manga larga de botones blanca y
una pajarita negra en el cuello. También, para darle un toque más de elegancia
portaba una americana negra que le marcaba su preciosa figura. En la parte
inferior de su cuerpo llevaba unos pantalones de tiro alto que marcaban su
cintura. Estos eran de color azul eléctrico, pero apagado. Eran muy elegantes,
pues estaba formado por numerosos y diminutos flecos, lo que provocaba que
pareciese una falda. Al ser pantalones cortos, cortísimos para mí, y ceñidos,
estos marcaban sus hermosas, morenas y largas piernas que terminaban en unos
preciosos zapatos de tacón con la suela plateada. Como complemento llevaba un
enorme bolso negro colgado de un lado. Al ser el traje tan sobrecargado eligió
un peinado sencillo, con el que sin duda iba preciosa. Llevaba el pelo liso y
ladeado hacia la izquierda. Cambió las mechas de colores de su cabello por unas
de un tono más azulado a juego con el pantalón. Tampoco iba muy maquillada, tan
solo llevaba perfectamente definidos los ojos con prefilador negro y rimel en
las pestañas, lo que provocaba que estos se vieran mucho más grandes.
Sinceramente iba muy hermosa.
Luego
miré a Gabri, siempre iba tan increible. Llevaba un vestido. La parte superior
era un palabra de honor en forma de corazón decorado con diminutos brillantes
que lo hacía muy elegante. La parte inferior era una falda negra de vuelo
ceñida a la cadera que marcaba su estrecha cintura y resaltaba sus curvas. Esta
le llegaba por arriba de las rodillas. Gabri eligió para sus pies, unos zapatos
de tacón fino negros, recubiertos con diminutos pinchos en la parte delantera
que le hacían juego al vestido. Llevaba un maquillaje muy sencillo, tan solo
delineador negro que marcaba perfectamente la forma de sus ojos, ortongándoles
más profundidad y grandeza y un ligero rimel. Sus pestañas ya eran largas de por
sí. Me encantaba verla sonreir. Cuando lo hacía apenas se le veían los ojitos y
se la veía realmente feliz. También portaba un color rojo carmín en sus gruesos
labios. Esta vez Gabri llevaba su hermoso y lacio pelo rizado en grandes
tirabuzones donde se podían ver perfectamente los reflejos de sus,aun
existentes, mechas verdes. Estaba, simplemente, preciosa.
• ¿Quién
era?- dijo mi hermana.
• Nadie, mis
vecinos.
• Se nota
que los quieres.- dijo Gabri.
• Lo sé, son
encantadores, sobre todo cuando me dicen que van a volver. Vaya, habéis dejado
la mesa espléndida.
• Gomawo,
vosotros también habéis dejado la casa preciosa, hay hasta un muérdago.- lo
señaló Gabri con el dedo.
• Dee.
• ¿Y
HyunJo?- preguntó mi hermana.
• Ha tenido
que irse por motivos familiares, por eso me dio su regalo de navidad antes de
irse.
• ¿Jinjja?
¿Y qué es?
• Lo tenéis
delante.- miré el piano.
• Lol, yo
quiero un chingu así.- dijo Gabri.
• Dee, se ha
portado muy bien conmigo, realmente sabía lo que quería. Por cierto chicas
estáis preciosas.
• Gomawo, tú
también Dongsaeng.
• Dee,
Unnie, por cierto ¿por qué llevas ese pedazo de bolso? Tú nunca llevas bolso.
• Porque
dentro llevo mis creepers nuevas que me pondré más tarde.
• Ah
entiendo. ¿nuevas? Eso quiere decir...
• Sí, me las
ha regalado Gabri y también me regaló un colgante que quería desde hace tiempo.
• Wow,
entonces genial. Y a ti Gabri, ¿qué te regaló?
• Pues me
regaló una camisa muy parecida a la que diseñó JoonChae, ¿recuerdas? - asentí.-
una pulsera que ella también tiene y que tiene el nombre del grupo grabado y el
último álbum de BMS.
• Me alegro,
¿puedo daros ya los mios?- me asintieron.
Les
di con mucha ilusión mis regalos. Estaba deseando ver sus caritas. Seguro que
mi hermana no se esperaba el regalo especial, al igual que Gabri.
• DongSaeng,
jinjja jinjja gomawo, me encanta el jersey.
• Mira
dentro de la bolsa, que hay más.
• ¿Jongmal?-
metió la mano dentro- Alex... gomawo
• ¿Te gusta?
• Deee,
mucho mucho.
• ¿Qué es?
• Mi regalo
especial, un dibujo en color hecho a mano de ella con KiBum llevando ese
jersey.- sonrieron.- y a ti Gabri, ¿te gusta?
• Dee mucho.
Te digo yo, que en breves me quito los tacones y estreno las botas.
• ¿Y el
regalo especial?
• ¿Yo
también tengo?- asentí y comenzó a buscar.- Alex, es precioso, jinjja gomawo.
• Dee. - les
sonreí.
• Jou, yo no
lo he visto, decidme que es.
• Es un
dibujo también hecho a mano de nosotras vestidas iguales, pero en distintos
colores, con el nombre del grupo.
• Vaya,
dongseang, si parece una portada de un CD.
• Gomawo.-
me sonrojé.
• Entonces,
¿podemos darte los nuestros?- dijo Gabri.
• Dee.- los
cogí y sonó el timbre.- Deben de ser de nuevo mis vecinos, no tardo nada. -
Dejé los regalos al lado del árbol.
Señor,
¿por qué llegaban siempre en el momento clave? ¿No podían esperarse? ¿Para qué
tanta insistencia? Llegué a la puerta estaba preparada para cantarle las
cuarenta. La abrí.
• ¿Qué
queréis? ¿No os dije que no volviéra-a-a-is?
• La verdad
es que no, pero si quieres nos vamos.- era él.
¿Por
qué tenía tan mala suerte? Siempre miraba antes de abrir, ¿por qué está vez no?
Si es que era tonta.
• E-s-sto,mian,
no quería decir eso. Pensaba que era otra persona, jinjja mianhae, no quería
ofenderos.
• Dee, está
bien, no te preocupes.- dijo JoonChae.- Entonces, ¿podemos pasar?
• Dee,
adelante.
Los
acompañé hasta el salón. El corto camino hasta el mismo se me hizo enterno. Me
sentía incómoda, observada. Me daba vergüenza. Yo no había estado tanto tiempo
con ellos como ellas. Los miré de reojo. Iban todos tan guapos. Llevaban
pantalones vaqueros negros. Todos llevaban una camisa de botones, cada uno de
un color distinto, su favorito. KiBum rosa, SeaByeong azul, KiJin amarillo
claro, JongDong blanca y JoonChae negra, acompañada de una preciosa americana,
también negra. Me hizo gracia, parecían un acoíris. Me fijé que SeaByeong
también llevaba una bufanda de balnca de hilo, parecida a la que vi cuándo
compré los regalos. Llegamos al salón y les indiqué que entrasen.
• Annyong
hanaseyeo.- dijeron todos.
• Annyong.-
respondimos.
• Vaya,
tienes una casa preciosa.- dijo SeaByeong.
• G-o-omawo.-
si supieras que no es mía...
• OMO, KiJin-hyun,
tiene un piano de cola blanco. Debaek.- dijo JongDong.- ¿Eres compositora?- se
acercó al piano.
• Dee, más o
menos, estoy estudiando para lograr serlo.- miré a KiJin, me esquivó ¿Wae?
• Oppa, veo
que te pusiste la bufanda que te regalé por tu cumple y navidad.- se acercó y
cogió la bufanda.
¿Oppa?
¿Mande? ¿Había oído bien? ¿Mi hermana acababa de llamar a SeaByeong oppa?
¿Jinjja? Nunca pensé que lo llamase oppa, nunca. A KiBum, vale, pero ni
eso, pero a SaeByeong, ¿enserio?
increible. ¿Tan cercanos se había hecho? No pensé que se hicieran tan amigos en
tan poco tiempo. Siempre pensé que con quien mejor se llevaría desde un
principio sería KiBum, tenían gustos muy parecidos. Las vueltas que da la vida.
• Dee, una
promesa es una promesa, gomawo.- dijo mientras cogía su meñique y le acariciaba
la cabeza.
Estaba
alucinando. No me creía todavía lo que mis ojos veían y por lo que pude ver
KiBum tampoco, quien pasó por al lado de ellos dándole un ligero empujón a
SeaByeong. Que extraño, ¿por qué no la había saludado? Tenía entendido que eran
buenos amigos. JongDong seguía
observando el piano, JoonChae estaba, creo, hablando con Gabri. KiBum y KiJin
estaban, ambos, de pie en una esquinita, mirando y jugando con los adornos del
árbol. Aquí cada uno iba a lo suyo. Me acerqué.
• Annyong,
Merry Christmas.- dije.
• Annyong.-dijeron.
• ¿Qué
hacéis?
• Mirar los
adornos del árbol, nos gusta mucho decorarlo.- dijo KiBum
• A mí
también, pero no se me da demasiado bien, no me quedó muy bonito.
• Anny, está
muy alegre y lleno de vida, me gusta.- dijo KiJin. Gracias por hablarme.
• Estos
cuadros que hay colgados en la habitación, son muy bonitos, me gustan.- dijo
KiBum.
• Gomawo,
los hice yo.
• ¿Jinjja?
OMO, eres buenísima. No tenía ni idea.
• ¿No te
había dicho nada mi hermana? Que extraño es algo que suele contarle muy pronto
a las personas.- KiBum agachó la cabeza.- Esto, ¿tenéis hambre?
• Dee.-
dijeron
• ¿Cenamos?-dije
en voz alta.
Bien,
me preparaba para mi enorme tortura. Ojalá toda la comida me hubiera salido
bien, pensé. Mi hermana y Gabri me ayudaron a llevar la de cada uno a la mesa,
mientras ellos esperaban sentados. Yo estaba sentada en el extremo de la mesa,
a modo de anfitriona. Tenía a mis amigas a cada lado. Al lado de Gabri estaba
JoonChae y al lado de este JongDong. Al lado de mi hermana se sentó SaeByeong y
al lado de este KiBum y KiJin enfrente de mí. Genial, más presión. Al terminar
de servirles nos sentamos.
• Esto,
muchas gracias a todos por venir...- no sabía qué decir.
• DongSaeng,
¿qué nos has preparado para cenar? - Gracias.
• Pues, como
no tengo mucha idea de comida coreana, combiné lo poco que sabía de la cocina
asiática con la española y finalmente hice, sopa de algas con dupplings de
carne y pescado, arroz como acompañante, pavo relleno y como toque clave de
España, tortilla de patatas.
• Suena
interesante.- dijo JoonChae.- ¿lo has hecho todo tú sola?
• Dee, no sé
si estará bueno, pero me esforcé mucho. Era mi primera vez cocinando así que…
Oh también preparé un postre típico coreano navideño.
• ¿Jinjja?
¿Qué es?- dijo KiBum.
• ¿Ya estás
pensando en el postre KiBum-nin? - dijo SaeByeong. Todos rieron, me sentía más
cómoda.
• Dee,
galletas típicas con forma de árbol navideño y té. Ah y también compré leche de
platano.
• ¿Jongmal?-
dijo JongDong.
• Oooh
nuestro JongDong puso antención a lo que le interesa.- dijo KiBum
Todos
volvieron a reir. Ahora ya sí que me sentía cómoda. Me gustó ver a KiJin
sonreir y disfrutar.
• Bueno, ya
podeis empezar a comer. Espero que os guste todo.- asintieron.
Todos
cogieron los palillos y comenzaron a comer. Ninguno decía nada. Tenía
curiosidad por saber que opinaban. La verdad es que solo comían arroz. ¿Por
qué? ¿Estaba todo tan malo?
• Unni,
unni- susurré.
• ¿Eh?
• ¿Por qué
solo comen arroz? ¿Está todo malo?
• Anny.
• SangRa.-
dijo JongDong
• ¡Dee!- me
sobresalté
• ¿Por qué
no estás comiendo? Se te va a enfriar la sopa.
• ¿Eh?
Dee.-Gabri me miró.
• SangRa
quiere saber si os gusta o no la comida.- ¿pero qué hacía Gabri?
• Hyun, por
qué no le dices cómo está la comida.- dijo SeaByeong.
• Dee.-dijo
KiJin
Me
puse muy nerviosa al pensar que KiJin daría su opinión acerca de mi comida.
Estaba ansiosa por saberlo.
• Pues la
verdad...- puso cara de asco.- mas-issda (Deicioso).- se rieron.
• ¿Jongmal?
• ¡Deee! -
dijeron todos a la vez- Gomawo.
• Dee,
gomawo.- ya podía comer tranquila.
Ahora
comenzaba otro reto el de comer con palillos sin que se me cayese la comida.
Intenté durante unos momentos comer con palillos al igual que todos, pero me
rendí.
• SangRa,
¿no sabes utilizar los palillos?- dijo KiBum.
• E-sto
anny, todavía no, mian.
• ¿Jinjja?
Pues entonces no te preocupes por nosotros y come con cuchillo y tenedor.- dijo
KiBum mientras me ponía una gambita en el arroz. Mi hermana me miró.
• Gomawo,
intentaré mejorar.
• Aish
jinjja, los dupplings de carne están buenísimos.- dijo JoonChae.- ¿De qué son?
• De pollo.-
dijo KiJin sin que nadie pudiera contestar.
• Ahora
entiendo por qué hyun estaba tan concentrado comiendo.- dijo KiBum. Rieron.
• Oye, ¿y si
probamos la tortilla?- dijo SooRi.
• Vale.-
dijo mi hermana- ¿Quereis?
• Vale, ¿por
qué no? Probemos.- dijo SaeByeong.
• Yo te sirvo,
¿vosotros queréis?- dijo Gabri.
• Dee.-
dijeron todos.Les sirvió.
• Dongsaeng,
¿no debería de ser más ancha? ¿No es demasiado fina?
• ¿Tú crees?
No sé la verdad.- me miraron.- Pero comed, comed, que el tamaño no importa.
• Hombre,
eso de que no importa...-dijo Gabri, JoonChae la miró de reojo.
• Jajaja,
son exigentes.-dijo KiBum.
Todos
se miraron entre ellos y comenzaron a reir como locos. KiBum daba miedo. Yo
mientras tanto reflexionaba en lo que acababa de decir y me iba poniendo cada
vez más colorada. Agaché mi cabeza.
• Aigoo,
pobreta.-dijo Gabri, mientras me daba palmaditas en la espalda.
• Omo, se
puso colorada, yeppone.-dijo JongDong.
• Bueno,
vosotros ¿no ibais a probar la tortilla?- dijo mi hermana.
• Dee.-dijeron.
SeaByeong
fue el primero en dar la iniciativa, acto seguido lo siguieron los demás. Las
caras de todos fueron cambiando poco a poco, no sabía a qué se referían sus
expresiones.
• Esto,
SangRa...- miré a SeaByeong.- ¿Se supone que este es el sabor de la tortilla?
• ¿Cómo?- no
entendía.
• Déjame
probarla.-le dijo mi hermana a SeaByeong quien la alimentó, mientras cambiaba
aún más la cara de KiBum.- N-o-o está mal.
• ¿Jinjja?
JoonChae-ah dame un poquito.- le asintió y alimentó. No llegó ni a tragar,
cuando escupió la tortilla.- Dios, esto está muy salado.
• ¿Jongmal?
¿Ottokhae?-la probré, eso estaba incomible.- Madre mía, sí que está salado, sí.
- se rieron.- Mianhae, supuestamente no sabe así.
• No te
preocupes, por lo menos lo demás estaba delicioso.-dijo KiBum.
• Dee,
gomawo. No sé cómo pude pasarme con la sal, en fin. ¿Os traigo algo más?
• Eso es
cuestión de practiar, seguro que con el tiempo lo haces mejor.-dijo SeaByeong.-
Y no, apenas hemos comenzado con el resto de cosas.
• Deee.
• Omo,
KiJin-hyun, ¿te comiste tu trozo entero?-dijo JongDong.
• Dee
• ¿Y no la
notabas salada?
• Anny,
estaba buena. - Gomawo.
De
repente Gabri se levantó para echarse más sopa de la olla. Todo iba bien.
Estábamos todos en silencio y de repente sonó un télefono. Gabri se sobresaltó
y tiro la sopa por los aires y fue a caer encima de ella, pero sobre todo sobre
JoonChae.
• Omo,
JoonChae, jinjja jinjja mianhae.- se la veía realmente arrepentida.aunque no
podía aguantarse la risa.
• Tranquila
no pasa nada, ya me he acostumbrado a esto, merong.
• ¿Eh? Eso
es un golpe bajo.- le pellizcó una mejilla.- Sabes que no puedo evitar ser
torpe.
• Deee.-
todos se estaban riendo mucho, me alegré de que la cena no estuviera en
silencio.
• Bueno, si
me disculpais me dirijo a la cocina a por mis cosas para cambiarme.
• Y yo me
voy al baño a ver si puedo lavarme algo.
• Ya te he dicho
que lo siento.
Ambos
se fueron del salón riendo. Menos mal que siempre ha estado Gabri para romper
el silencio y dar un poco de vida.
• Alex,
deberías de comer más.
• Dee, omma,
merong.
• ¿Alex?-
dijo JongDong.
• Dee, ese
es mi nombre real. Alex Rodríguez.
• Uuu, ya
veo. ¿Entonces por qué te llaman Han SangRa?- siguió SeaByeong.- A tu hermana
el nombre se lo puso la compañía, pero tú, ¿por qué?
• Pues, yo
siempre quise tener un nombre coreano y me dijeron que no hacía falta, pero aun
así quería, además es más fácil de pronunciar.
• Aaah.
• Además,
fue KiMin quien se lo puso.
• ¿Jinjja?
¿Nuestro KiMin?
• ¡¿Unni?!
Dee, me lo puso él y desde entonces lo utilizo.
• ¿Y cómo
fue que te lo puso?- intervino por primera vez KiJin.
• Pues yo a
él lo conocí antes de saber que era un Idol y me preguntó por mi nombre coreano
y yo aún no lo había pensado y él me dijo que Han SangRa era un nombre que me
quedaba bien y desde entonces decidí usarlo.
• Aigoo
SangRa te pusiste roja- dijo JongDong.
• ¡Anny!
• Que
tímida, como os pareceis.-dijo SeaByenog haciéndole una mueca a mi hermana.
• Y a ti
también te gusta la música ¿no?- dijo KiBum.
• Dee,
mucho.- volvieron SooRi y JoonChae.
• Como no he
podido preparar ningún regalo de navidad...- me levanté hacía al piano.- os
tocaré mi última composición, bueno no es solo mía, KiJin me ayudó un poco.-
todos lo miraron.- allá voy.
Comencé
a tocar la misma canción que tocamos aquel día. Con los mismos sentimientos en
mi corazón. Mientras tanto pude reflexionar sobre la noche. Notaba a KiJin
extraño, distante. Las pocas veces que fui a la compañía estuvo muy alegre y
simpático conmigo. ¿Le habría pasado algo? Terminé.
• Vaya, es
preciosa.- dijo JoonChae.
• Dongsaeng
es muy hermosa.
• Gomawo.
• Aplausu.-dijo
KiBum y todos aplaudieron.
Terminamos
de cenar entre risas y diversión. Resultó ser una cena encantadora y me alegré
de que ellos vinieran. Estaba pasando la mejor noche de mi vida. Todos me
ayudaron a recoger la mesa. Fueron muy considerados, así terminamos antes de
limpiar. Se sentaron en el sofá a reposar.
• Chicos,
mian, pero he de irme ya, tengo que grabar un especial de We got married.- comenzó JongDong.
• Entonces,
¿no te quedas al postre?-dije
• Mian, debo
irme ya. Muchas gracias por todo, me divertí mucho y todo estaba muy bueno.
• Entonces,
espera.-fui a la cocina.- toma, llévate estas galletas y la leche y compartelas
con ella, Merry Chritsmas- le di una bolsita con un lazo.
• Oh,
gomawo, annyong. Espero que nos volavamos a ver pronto.- se despidió de todos y
se marchó.
• Gidaryeo.-le
dijo SeaByeong.- Me voy contigo.- nos miró.- Mianhae, pero yo mañana he de
madrugar. Tengo que grabar un nuevo capítulo del dorama y aún tengo que
estudiarme el guión, jinjja mianhae. Muchas gracias por todo SangRa, espero que
nos reunamos de nuevo, bueno nos retiramos primero.
• Oppa,
JongDong, abriguénse bien que esta noche hace mucho frio.- le asintieron. KiBum
se quedó mirándolos.
• Uuh, un
muérdago.-dijo SeaByeong.- Ven NeRa, KiBum hazme una foto con ella antes de
irme.
• ¿Eh?
¿naega?- dijo KiBum- Vale, ya voy.
SeaByeong
puso su brazo por encima de mi hermana y conforme se aproximaba a ella le dijo
a KiBum que cuando cerrase los ojos le hiciera la foto. Este aceptó de mala
gana. SaeByeong se aproximó hasta darle un besito en la mejilla a mi hermana,
entonces este cerró los ojos. KiBum se quedó mirándolos con la piel blanca y no
pudo hacer la foto. Incluso se le cayó el teléfono al suelo. Finalmente la hizo
JongDong, quien tenía bastante prisa.
• Salió
genial.-dijo Seabyeong.- KiBum, ¿por qué no te haces ahora tú una?
• Anny, no
es necesario.
• Venga, no
seas aguafiestas.
• Arasseo.
• Ven NeRa
ponte a su lado. KiBum tú mira al frente y tú NeRa haz como si fueras a darle
una beso en la mejilla.- Ambos levantaron la vista al decir eso.
• Dee, oppa.
• Vale, voy
a tomarla. Hana, dul...
De
repente JoonChae desde la otra punta de la habitación llamó a KiBum quien giró
la cabeza en dirección a NeRa. Al mismo tiempo, sin querer, SooRi se tropezó
con los tacones y empujó a NeRa hacía a KiBum. A ninguno le dio tiempo a
reaccionar y ambos se fundieron en un accidental, pero hermoso beso.
• ...set.
Omo, KiBum, menos mal que no querías... sales con una cara de sorpresa…
• NeRa,
mian, no era mi intención.-dijo con los ojos muy abiertos.
• Dee, no te
preocupes, también ha sido culpa mía.- Agachó la cabeza, seguramente se habría
sonrojado.
• No, todo
ha sido culpa mía, ¿podrás perdonarme?-dijo mientras todavía se acariciaba los
labios.
• Dee.-lo
miró y le sonrió.- Claro que puedo, yo también te pido disculpas.-dijo
tímidamente.
• Hyun, tu
cara se puso colorada, ¿tienes fiebre? -dijo JongDong riendo.
• ¡Eeeey!
¿No teníais que iros?
• Dee, ya
nos vamos, pero podríamos hacernos todos una foto juntos.-dijo SaeByeong.
De
nuevo, con ayuda de unos libros, sujetamos mi móvil que pusimos en
temporizador. Nos colocamos exactamente igual que la última vez que nos hicimos
una foto. Fue una lástima que
JongDong tuviera que irse tan pronto. Me hubiese gustado poder hablar un poco
más con él y conocerlo mejor. También quería enterarme de lo que pasaba entre
KiBum y mi hermana. Seguro que si SeaByeong no se hubiese ido tan pronto
hubiese podido deducir algo. Es que no podía llegar a comprender. Mi hermana lo
llamaba "oppa" y le había hecho un regalo de navidad y a KiBum no.
Interesante. Saqué el postre y té para todos y lo coloqué en la mesa pequeña
que había en frente de la tele. Todos parecían muy calmados.
• Esto, ¿y
si jugamos a algo?- dijo SooRi.
• Dee,
juguemos a algo.-dijo KiBum.
• ¿Y si
jugamos al karaoke?-sugirió mi hermana.
• Oh que
buena idea.- dijo JoonChae.
• Yo tengo
un juego para cantar para la tele, si queréis lo ponemos.-dije.
• Dee,
ponlo.-dijo KiBum.
Lo
pusimos, no sabía que les gustase tanto el karaoke. Como solo tenía dos
micrófonos decidimos a suerte quienes empezarían a jugar y el perdedor pasaría
el micrófono a otra persona. Había todo tipo de canciones y de distintos
idiomas y además estaba puesto en aleatorio para que nadie tuviera más
oportunidades que otros. Comenzaron KiBum y KiJin. Les tocó una canción de rap.
Desde el primer momento en que KiBum cogió el micrófono estaba claro que iba a
ganar, y así fue. KiJin intentando hacer rap, además, en inglés, daba mucha
risa. Después siguió KiBum con mi hermana.
Ambos esperaron la canción con impaciencia. Y, por casualidades de la
vida, tocó el mismo rap con el que NeRa ganó años atras la competencia. En un
principio pareció triste, pero cuando escuchó a mi hermana cantar su cara
cambió y sonrió y comenzó el también cantar. Para la sorpresa de todos, NeRa
fue quien ganó, yo creo que ni el propio KiBum se lo creía. Ahí quedó
comprobado cuan buena era mi hermana rapenando. KiBum le pasó el micrófono a
Gabri. ¿Qué tipo de canción les tocaría? Con solo leer el título de la canción,
las tres sabíamos quien iba a ganar, y no era otra que Gabri. Les tocó "miracles of december”, una canción con
notas suficientemente bajas para que mi hermana se ahogara. Fue muy gracioso,
ver como le tocaban todos los bajos a ella y a Gabriela las notas altas. Le
pasó el micrófono a JoonChae. En el momento en que él lo cogió todos sabíamos
que no lo soltaría por mucho tiempo. Y así fue. La cara de Gabri cambió cuando
vio que canción era la que tenía que cantar. Creo que nunca la había visto
sonreir de esa manera. Era la versión coreana de "Y si fuera de ella" de Alejandro Sanz, que el mismo
JoonChae había hecho. Gabri siempre quiso que JoonChae se la cantase, y ahora
estaba a punto de cumplirsele el sueño. Cerré mis ojos, me gustó escucharlos
cantar juntos. Hacían una melodía perfecta. Sus voces estaban en harmonía y se
podía sentir mucho cariño en sus voces, sobre todo en la de SooRi, estoy segura
de que todos pudieron sentirlo. Pero, por desgracia perdió, era evidente, era
su propia canción. Así continuaron durante 15 minutos más. A pesar de que yo no
cantaba me lo estaba pansando muy bien, viendolos intentar hacer notas
imposibles e intentando imitar a otros personajes. Era muy gracioso. De repente
todos me miraron.
• ¿Por qué
no cantas tú también?- me dijo KiBum.
• Estoy bien
así, gomawo.
• Venga
dongseang si te encanta cantar.
• Pero mi
voz no es tan bonita como la de todos vosotros.
• ¿Cómo qué
no? Siempre te hemos dicho que haces muy bien de KiBum.-dijo Gabri.
• ¿Cantas
conmigo?- me dijo KiJin ofreciéndome el micrófono.
• Bueno está
bien, pero, ¿y si no toca una canción donde cante KiBum qué? Si es con
SeaByeong y me agobio.
• No te
preocupes seguro que lo haces muy bien.- me animó JoonChae.
• Además
quiero escuchar a mi mini yo cantar.
Genial.
¿Cómo me liaron para cantar? Cogí el micrófono temblando. Me ponía nerviosa que
las personas me escuchasen. Solo podía cantar con ellas. Mi voz, no era mala,
pero tampoco era buena, ni tan bonita como la de Gabri o mi hermana. Miré a
KiJin, parecía muy tranquilo. Me miró y me dirigió su hermosa sonrisa. Gracias
a eso pude tranquilizarme.
• Fighting.
Vamos a hacerlo bien.- me dijo KiJin.Le asentí
El momento
de la elección de la canción se me hizo eterno. La dichosa ruletita no dejaba
de girar. Finalmente paró en una canción de KiJin. Este juego estaba amañado,
enserio. No me lo podía creer, cayó en la misma canción que me cantó aquel 14
de octubre en la compañía, "the name
I loved". Bueno por lo menos era una canción a la que llegaba a todas
las notas, excluyendo algunas del final. La canción era un duo, él hacía de él
y yo del otro cantante. Comenzó a cantar y todas mis preocupaciones se me
olvidaron y tan solo me dejé llevar por su voz y la música. Sé que no lo hice
perfecto, pero me gusto mucho la experiencia de poder cantar junto a él, aunque
solo fuera por un ratito. Intenté ponerle todo mi corazón a la canción. Durante
esta, hubo un momento en el que nos miramos y mi corazón tambaleó por un
instante. Pero pude contenerme. La canción acabó y todos me aplaudieron, que
buenas personas eran.
•
Muy bien hermanita, nunca te había escuchado
cantar así, lo hiciste genial.
•
¿Jinjja? Gomawo.- me puse a saltar. Parecía una
niña.- ¿Unnie gwenchanha?
•
Dee, ¿por?
•
Tienes la cara muy pálida, déjame tocarte la
frente.- la toqué.- Creo que tienes fiebre.
•
¿Jinjja? No lo había notado, seguro que no es
nada.
•
Seguro que es por lo de anoche. Lleva varios
días sin dormir y no sé por qué. Además ayer, creo que se acostó a eso de las
05:30 o así.
•
¡Unnie! Tienes que descansar.- No sé qué hacía
sermoneándola, cuando yo hacía lo mismo.- ¿Y si enfermas? ¿Por qué te quedaste
hasta tan tarde?
•
Dee, mian. Tenía que terminar una cosa.- miró a
KiBum.- La verdad es que estoy empezando a encontrarme mal.
•
¿Por qué no te vas ya a casa?- le sugirió
JoonChae.
•
Dee, será lo mejor. Voy a recoger mis cosas y me
voy.
•
¿Pero te vas a ir tú sola a esta hora?- preguntó
KiBum.
•
Dee, tomaré un taxi o algo.
•
Pero es peligroso que vayas sola por la calle,
además conseguir ahora un taxi es muy difícil.- dijo Gabri.
•
Dee, esto no va a funcionar, voy contigo.-dijo
KiBum.- Vamos juntos, ¿araji?
•
Dee.- sonrió. ¿Había pasado algo y no estaba
enterada?
•
Unni, gidaryeo, sé que cuando pases por esa
puerta no nos vamos a ver en algún tiempo, ¿podríais las dos haceros una foto
conmigo por favor? No quiero olvidar este día con vosotras.
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¡Por supuesto! Eso no se pregunta.-dijo Gabri.
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Gomawo, esto, KiJin, ¿puedes hacernos tú la
foto?-le dije mientras le daba mi móvil.
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Dee, preparaos. Hana, dul… set- Click- Ya está.
¿Quieres que mire si salió bien mientras te despides?
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Dee, gomawo.
Me despedí
de ella con un fuerte abrazo. Tenía la impresión de que si la dejaba marchar no
volvería a verla. Pero aún así fui fuerte. Creo que no aceptaba el hecho de que
estuviéramos creciendo y haciendo vidas totalmente diferentes. Siempre habíamos
estado juntas, siempre. Volví al salón y KiJin estaba muy concentrado mirando
mi teléfono. ¿Qué estaría haciendo? Mientras tanto JoonChae y SooRi estaban
riéndose jugando a un videojuego de la play. Me acerqué sigilosamente por la
espalda de KiJin, tenía curiosidad por saber qué estaba mirando. Cuando estuve
lo suficientemente cerca, lo asusté, dándole un ligero empujón y gritando, fue
muy gracioso, sobre todo cuando gritó, lo único malo, fue que se cayó mi
teléfono al suelo. Nos agachamos a recogerlo.
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¿Quieres matarme? Casi se me sale el corazón.
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Jajaja, kurse (quien sabe). ¿Qué estabas
haciendo?
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Anny, amugeoteo eobseo, mirar la foto que os acabo
de hacer.
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¿Jinjja? ¿Y que tal salió?
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Dee, esto, bien.
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¿Me das mi teléfono que la vea?
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E-s-sto, dee.- ocultó el teléfono detrás de él.
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¿Por qué escondes el móvil?- Me acerqué.- Venga
dámelo.
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Dee.-lo sacó y levantó su brazo poniéndose de
puntillas.- Así no llegarás.
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KiJin, eso no vale.- empecé a dar saltitos.-
Venga que quiero ver la foto.
Me acerqué
todavía más y continuaba dando saltitos. Sin querer se me doblaron las piernas,
normal, con los tacones que llevaba. Perdí el equilibrio y provoqué que ambos
cayeramos al suelo. Aproveché ese momento para quitarme los zapatos y coger el
móvil que había caído a pocos cetímetro de KiJin. Él también intentó cogerlo,
pero me adelanté.
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Ja, está vez me adelante, merong.- reímos.
•
Dee, la próxima ganaré yo.- sonreí.
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Pero, ¿qué hacías con el móvil?
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Nada, mirar la foto y... hacerte rabiar, ya
está.
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Aah, comprendo. Bueno ya se está haciendo tarde,
creo que voy a empezar a recoger ya. Sentaos todos y disfrutad, enseguida estoy
con vosotros.- les dije.
• ¿Enseguida?
Pero, ¿has visto todo lo que hay que limpiar? Te ayudaremos, así no tendrás que
hacer todo tú sola.- dijo Gabri.
• Sí,
nosotros te ayudaremos y después nos iremos que ya se está haciendo tarde.-
dijo JoonChae.
• Gomawo.-
dije muy feliz.
Todos
comenzamos a recoger la mesa, las galletas restantes, los vasos del té, la
tetera, etc. Si seguíamos a ese ritmo acabaríamos en seguida, pero pasó algo
que no tenía previsto.
• Omo, mirad
lo que he encontrado.- dijo Gabri, la miramos.- son las llaves de mi
apartamento, sin ella NeRa no puede entrar. Tengo que ir a llevárselas.
• ¿Jinjja?
Tan lista para unas cosas y tan despistada para otras.-dije.- Dee, apale y
llévaselas, no quiero que se muera de frío esperando.
• Dee, voy a
por mis cosas.
• SooRi.-dijo
JoonChae.- ¿Te vas a ir sola?- le asintió. JoonChae parecía muy preocupado.
• Esto, iros
los dos con ella y así la acompañáis, ya continuo yo con esto. No quiero que le
pase nada a ninguna de las dos.
• Hajiman...-
dijo Gabri
• JoonChae,
acompáñala, yo me quedo con Sa… Alex ayudándola, en acabar me reuniré con
vosotros.- ¿Alex?
• Gomawo,
hyun. ¿Vamos SooRi?
• JoonChae,
jebal, cuida de Gabri.- le guiñé un ojo, SooRi se dio cuenta.
• Bueno pero
vámonos ya.- tiró de él.
• Annyong.
SooRi esto…"ya tu sabe"- dije en castellano.
Y tras
decir eso, me dedicó una sonrisa burlona y salió de la casa con JoonChae.
Espero que disfrutase de su momento a solas con él. Sin darme cuenta, valga mi
ignorancia, yo también me había quedado sola con KiJin. Mira que no darme
cuenta de ese pequeño detalle. Empecé a sudar y a ponerme nerviosa cuando pensé
en ello. KiJin estaba en la cocina fregando los platos, mientras yo estaba
barriendo el salón, cosa que hice en poco tiempo. No sabía qué hacer, me ponía
nerviosa ir a la cocina, pero tenía que ir a dejar el cepillo, tirar la basura
y ayudar. Fui con decisión a la cocina, pero cuando ya estuve en la puerta me
paré en seco y comencé a entrar como si fuera un criminal. Intentaba no ser
notada.
• ¿Qué
haces?- me asusté.
• ¡Nada!
Solo venía a dejar el cepillo y a ayudar.
• Babooo, entonces,
¿qué hacías caminando de esa forma extraña?- me pellizcó las mejillas.
• Oh
¿waeire? (¿por qué actuas así?)- me masajeé los mofletes.- ¿Qué haces?
• Fregar los
platos.
• ¿Debería
ayudarte?- me puse a su lado.
• Claro.
Mientras
él fregaba yo iba secando la vajilla y guardándola en sus respectivos lugares.
Me encontraba muy agusto de esa manera. Además no hubo ningún silencio
incómodo, casi todo fueron risas, pero, a pesar de la comodidad, me sentía una
niña a su lado. Aún así, aunque fuese como una niña, estaba muy feliz de poder
estar a su lado. Acabamos antes de lo que esperaba. Nos fuimos al salón, él se
sentó en el sofá y yo en el sillín del piano, seguro se me aceleraría el
corazón si me sentaba a su lado. Aún estaba esperando el momento oportuno, tenía
que hacerlo.
•
Aish, estoy cansado. Voy a quedarme aquí durante
un ratito y luego me iré.
•
Dee.- me quedaba sin tiempo. Comencé a tocar el
piano.
•
¿Es una canción nueva?
•
Dee, es una composición en la que estoy
trabajando. Me gustaría ponerle letra también para que mi hermana y SooRi la
cantasen, pero no se me está quedando demasiado bien.
•
Déjame ver.- se levantó y se puso de pie a mi
lado.- Toca la canción.
•
Está bien, aunque no tengo mucho.- comencé a
tocarla, la escuchó con mucha atención.
•
¿Puedo?- me señaló el piano.- La música es mucho
mejor que la última que hiciste, se nota que has mejorado, pero aún podría
estar mejor, hiciste un buen trabajo.-
me acarició la cabeza. Me ruboricé, era la primera vez que él me lo hacía.- Yo
creo que si le introducimos un par de acordes quedará perfecta.
•
Dee, gomawo.
•
A ver vuelve a tocar y yo también iré tocando lo
que crea que quedaría bien, ¿arasseo?- le asentí.
De nuevo
comenzamos a tocar, tal y como lo hicimos aquella vez. ¿Por qué me sentía tan
bien cuando componía junto a él? Las notas salían solas. La melodía, he de
reconocer, que tras sus arreglos y aportaciones, sonaba mucho mejor.
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Wow, KiJin eres increíble, ahora es mucho más
hermosa, gomawo.- le sonreí.
•
D-e-e-e. Nuestras canciones se complementan muy bien.-sonrió.
•
¿Nuestras?- nos miramos.
•
E-e-esto...- parecía incómodo.
•
KiJin, esto, yo, a ver como lo digo.- saqué una
bolsita de detrás del piano.- Merry Chritsmas.- le di la bolsa.
•
¿Y esto?
•
Mi regalo de navidad y de cumpleaños, quise ir
el 14 a felicitarte, pero no pude y me sentí muy mal por ello, por eso decidí
hacerte un regalo que lo englovase todo. Además el 14 también fue el cumpleaños
de mi papá y estuve todo el día hablando con él.
•
N-n-o sé que decir, jinjja gomawo.- parecía
sinceramente sorprendido.
•
Pues no digas nada y ábrelo.- lo abrió y sacó
con mucho cuidado.- ¿Te gusta? No sabía que regalarte, así que me decidí a
hacerte algo más personal.- estaba ruborizada
•
Jinjja jinjja gomawo Alex.- parecía realmente
conmovido.
•
Sinceramente no es algo que necesites, y tampoco
está perfecto, hajiman... quería que una parte de mí siguiera estado contigo
dándote ánimos cuando los necesitases.- dije mientras jugaba con mis dedos y
miraba al suelo.
•
Gomawo, gomawo, es el mejor regalo que podrían
haberme hecho- podría ver su gratitud y felicidad en sus ojos.- esta vez lo
guardaré realmente bien y no dejaré que nadie me lo quite.
•
¿Yakusoku?
•
Yakusok.-dijo mientras cogía mi peñique. Nos
miramos y reímos. Ojalá se hubiese parado el tiempo.
•
Alex.
•
Dee.- me miró y luego dirigió su mirada a
arriba.
¿Por qué?
¿Qué había arriba que tuviese que mirar? Alcé mi vista hacia la misma dirección
que él. No veía nada, tan solo el techo. ¿Por qué habría hecho eso? Que raro.
Conforme fui bajando la mirada, vi como colgaba de un casi transparente hilo un
muérdago sobre nuestras cabezas. No recordaba haber puesto ninguno allí. ¿Cómo
había llegado hasta ese lugar? Cuando la bajé del todo, tenía a KiJin muy cerca
y cada vez se acercaba más. No supe qué hacer, me qudé totalmente paralizada sin
poder moverme. Cuando estuvo lo suficientemente cerca me susurro al oido:
"Jinjja gomawo, no lo olvidaré, Merry Chritsmas". Cerré mis ojos al
escucharlo. Fue apartándo poco a poco su rostro hasta que sus labios
encontraron mi mejilla y recibí un hermoso y tierno beso.
•
Gomawo.- cogió mi mano. Lo miré, me miró.- Alex
hay algo que tengo que decirte, aunque puede que no esté seguro y luego me
arrepienta, pero necesito aclararme…
Se acercó
un poco más y seguía sosteniendo mi mano. Me asusté. Tenía miedo de lo que me
pudiera decir, pero al mismo tiempo deseaba con todo mi corazón saberlo. Pero
antes de que pudiera terminar la frase, la puerta del salón se abrió
repentinamente. Ambos nos sobresaltamos y KiJin soltó mi mano bruscamente.
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¿Alex qué estás haciendo?
•
¿HyunJo?
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