domingo, 2 de julio de 2017

Rozando el cielo

CAPÍTULO 17: LA PRIMERA VISITA

Abrí mis ojos con sumo cuidado, me dolía la cabeza. Estaba tumbada en mi cama. Me sobresalté al recordar lo ocurrido. Me llevé las manos al pecho y una inmensa alegría invadió mi corazón. Por fin había descubierto por qué conocía aquella sonrisa y aquellos ojos, por qué aquel pañuelo me resultó familiar, por qué me frustraba cada vez que veía a KiJin en alguna foto. Por fin había paz en mi cabeza o eso creía.  Tenía unas ganas terribles de que llegase el día 14, día en que iría a la MS invitada por SSG. Puede que no los viese, pero me daba igual, iba a asistir a la misma compañía que ellos.  Tras tranquilizarme aparecieron diversas preguntas en mi cabeza y también alguna preocupación. ¿Por qué se había quedado mi pañuelo? ¿Sabía que era mío? Más importante, ¿me había reconocido o no? ¿Por qué dijo aquellas palabras? Si iba a la MS, ¿me encontraría con KiMin? ¿Debería de intentar solucionar las cosas o debería esperar a que él diera el paso? ¿Habría aprobado mis exámenes? Mañana lo sabría. Los siguientes tres días transcurrieron como siempre. Me dieron las notas de mis exámenes y trabajos, todos aprobados con muy buena nota. Nos mandaron el primer trabajo de música, teníamos que componer una canción y no sabía por dónde comenzar, bueno tenía hasta el próximo lunes, tenía tiempo. En casa todo continuó igual también. Del lunes al miércoles cada uno estaba metido en su habitación estudiando, tan solo nos veíamos a la hora de cenar, donde compartíamos alguna que otra conversación, pero nada más. Hasta que llegaba el jueves y volvíamos a hablar y a reírnos y a pasar el rato juntos, aunque últimamente lo notaba más apagado de lo normal, meses más tarde sabría el por qué. La semana pasó y no tenía señales de vida de KiMin, sé que no tenían allí casi tiempo, pero por lo menos un mensaje podía haber enviado. Mi unni (hermana mayor) y Gabri tampoco tenían mucho tiempo, pero aun así intentaban comunicarse conmigo cuando podían para hablar un rato todas juntas y contarnos cositas. Aunque la mayoría de las veces me decían lo mismo.
       ¿Cómo os va todo? ¿Estáis muy cansadas?
       Pues como siempre y sí, esto se nos está poniendo difícil y más a nosotras que tan solo vamos a tener tres meses de entrenamiento, son mucho más exigentes.- dijo Gabri
       Jope, espero que no enferméis por su culpa. ¿A qué hora voy mañana al final?
       Pues pásate a eso de las 8:30, si no quieres madrugar. - que graciosa que era Gabri.
       Eso ya es madrugar. Está bien. Aaah ¿ya conocisteis al grupo que os va a ayudar una vez a la semana?
       Eso no es madrugar, eso es gloria. No, los conocemos mañana, así tú también puedes conocerlos, ¿no es genial?- tenía la voz muy apagada, pobre unni.
       Sí ¿y habéis vuelto a encontraros con BMS?- tenía mucha curiosidad.
       No, todavía no. Yo creo que hasta que no debutemos no creo que los podamos ver. Me reconforta el pensar que tarde o temprano nos veremos más a diario. JoonChae girdaryeo.
       Jajaja, bueno yo sí que he vuelto a ver a uno de ellos.
       ¡¿Cómooooooooooooooooooooooooooooooo?!- Dijimos Gabri y yo a la vez.
       Sí, a Jang SeaByeong. Lo conocí de casualidad el lunes. Al estar grabando un dorama, muchas de las partes las tiene que grabar en el estudio de la MS, por eso lo conocí. Pasaba por allí y el director me preguntó si me importaba hacer de extra en plan de bulto en el dorama y le dije que lo haría, así fue cómo lo conocí. Y comenzamos a hablar y nos dio muchos ánimos y me dijo que todo esfuerzo al final es recompensado. Y nos hemos visto algún día más durante los descansos para ayudarme con los raps, como sumbe-nin es su obligación.
       ¿Y cómo es que no nos habías informado de esto unni?
       Con el cansancio siempre se me olvidaba comentároslo. Jinjja mianhae.
       Bueno, te dejamos ya, que tenemos que volver a los ensayos. Mañanas nos vemos, saranghae.
       Adiós, os quiero mucho. Hasta mañana.
Colgué el teléfono, me encontraba a escasas horas de ir a la MS, estaba muy nerviosa, no sabría si dormiría, pero lo necesitaba, no podía llevar más ojeras de las que tenía. ¿Qué me pondría? ¿Podría entrar a las salas de música o no? Eso lo descubriría en poco tiempo. Me tumbé en la cama con las manos en el pecho, intenté pensar en el día que me esperaba mientras me quedaba profundamente dormida. Me levanté a las 7:00, ni para ir a la universidad me levantaba tan pronto, pero valía la pena. Me puse un pantalón vaquero pitillo con un jersey de lana negro que acompañé con una chaqueta de cuero granate y unas vans a juego. Por último me coloqué una enorme bufanda blanca al cuello. Con respecto a mi pelo, me hice una trenza de espiga ladeada y despeinada que me daba un toque más casual y hacía que pareciese algo más mayor. Para resaltar un poco mis ojos les puse rímel, pero nada más, no me gustaba ir maquillada. Salí a las 8:00 sin hacer mucho ruido, dejándole una nota a HyunJo y emprendí camino a la MS. Intentaba recordar el camino y lo hice. Llegué a las 8:25, justo a tiempo.
       ¿Dónde va señorita? ¿Puedo ayudarla?
       Voy a entrar, gracias.
       Pero usted no forma parte de la compañía, dígame su nombre.
       Han SangRa.
       No aparece, tan solo aparece Han NeRa.
       Exacto, mi hermana mayor.  Me dijeron que me pasara hoy a las 8:30, me dieron un pase.
       ¿Me lo puede enseñar, si no le importa?
       Claro.- Comencé a buscar en mi bolso. - Espere enseguida se lo muestro.
No me lo podía creer, ¿lo había perdido? Imposible, estaba segura de que lo había guardado en el bolso. Esto no podía estar pasándome a mí.
       De verdad que lo tenía, pero no lo encuentro.
       Sin pase no puede entrar, lo siento mucho señorita.
De repente se abrió la puerta, era mi hermana.
       Por fin has llegado pensé que ya no vendrías, ¿no te dije que vinieras a las 8:30?
       Dee, pero perdí mi pase y entonces no me dejan pasar.- dije mirando al guardia.
       Disculpe la indisciplina de mi hermana, le prometo que no volverá a pasar, permítale pasar por hoy, el próximo día no olvidará el pase, jebal.
       Por esta vez haré la vista gorda, anda pase señorita, disfrute mucho de su visita.
       Muchas gracias.
Entré. Se sintió diferente a la primera vez, ahora estaba entrando tal y como era, tan solo Alex. Todo estaba muy iluminado y había numerosas y curiosas puertas. Seguí a mi hermana que se dirigió al piso de arriba cerca de donde estuvimos la última vez. Entramos a una sala amplia, con dos sofás, espejos y cortinas con nubes, además de una tele y algunas barras, un estudió de baile pensé. Dentro encontramos a Gabri. Ambas tenían carita de sueño, sin embargo se podía ver mucho agradecimiento y felicidad en sus ojos, me alegré por ello. Gabri llevaba un moño medio desecho y algunos pelos le caían por la cara, la verdad es que iba muy guapa, mi hermana, al contrario, llevaba un mochete recogiendo el cabello más próximo al rostro, parecía una nena, me gustó. Siempre quiso peinarse así. Me fijé en lo abrigada que iba yo y lo poco que iban ellas. Llevaban una camiseta ancha y pantalones cortos de deporte.
       Hola, Gabri. Siento llegar tarde. ¿Qué estábais haciendo?
       Nada, acabábamos de terminar de hacer nuestros ejercicios matutinos y ahora tocaba ponerse a ensayar en baile para nuestro m/v.
       ¿Jinjja? ¿Ya sabéis lo que vais a hacer?
       No, supuestamente la canción, que aún no conocemos, y el baile nos lo iban a enseñar el grupo que nos iba a dar clase, pero aún no llegan.
       ¿Cómo? ¿No era solo un grupo de apoyo?
       Eso creíamos nosotras también DongSaeng, pero ayer nos informaron que nos darían clase. El o la cantante principal le darían clase a Gabri, el rapero/a y segundo/a vocal a mí y los o las dos mejores bailarines a las dos.
       Daebak. ¿Y quién pensáis que es?
       Pensamos que será algún grupo femenino, como Little Ice, ya que es uno de los que más tiempo llevan en la MS, ¿No Gabri?- asintió.
       Chicas, necesito ir al baño, ¿podéis decidme dónde está?
       Dee, si sales de la sala y giras a mano derecha lo encontrarás, no tiene pérdida. No hagas que tu NeRa salga otra vez a por ti.- me guiñó un ojo.
       Deee, gomawo.
Perfecto, había encontrado la excusa perfecta para recorrerme la compañía yo solita. Fuera como fuese estaba dispuesta a encontrar alguna sala de música y sentir lo que sienten ellos cuando están allí. Pasaba muy sigilosamente por los pasillos como si fuese una espía. Me lo estaba pasando genial yo sola. Llegué a una habitación interesante donde había un grupo de chicos, miré a traves de la ventanita de la puerta. Creo que era el grupo que presentaron aquella noche. Me pareció reconocer a KiMin, se le veía muy feliz, quizá había exagerado la situación, pero es que él tampoco intentó comunicarse después. Pensar en todo ello me puso triste. Comencé a deambular por los pasillos sin saber muy bien hacia donde, hasta que me choqué con una puerta. Me llevé la mano a la cabeza, ¿cómo podía ser tan torpe? Miré la puerta era como todas las demas, salvo que su ventana era redonda y era de color rojo. Me asomé como pude, esta era más alta. Me pareció ver un atril. Me dio curiosidad, la abrí muy lentamente para que nadie me viese. Una enorme felicidad me invadió. Allí encontré lo que tanto había estado buscando, un hermoso piano de cola blanco. Recordé que aún no había compuesto la canción para la universidad. Me senté en el sillín. Saqué de mi bolso una partitura, siempre iba con ellas, y un bolígrafo. Comencé a tocar pensado en todo lo bueno y malo que me había pasado, en todos esos momentos que guardaba en mi corazón y que todavía no había sacado. Me gustaba como sonaba, la apunté para no olvidarme, era una mezcla de felicidad, tranquilidad y melancolia lo que me transmitía. Sin darme cuenta varias lágrimas caian por mis mejillas, pero no eran de tristeza, estaba muy feliz de poder manifestar mis sentimientos. De repente se abrió una puerta y oí como una voz masculina me hablaba.
       Hola, ¿qué haces aquí?-me giré, era él.
       E-e-esto, yo s-o-olo....- me quedé sin palabras.
       Lo que estaba sonando lo estabas tocando tú ¿verdad?
       Deee- dije con un hilo de voz.
       Era muy hermoso, se podían sentir los sentimientos del compositor, mucha melancolía y algo de filicidad. - me sonrió.
       Dee, gomawo. Es una pieza que acabo de componer.- me sonrojé.
       ¿Jinjja?- Asentí.- Pues es muy, muy bonita y rítmica, jaja
¿Por qué cuando se reía me temblaba el cuerpo? Me estaba poniendo muy nerviosa. Intentaba no pensar en aquella noche. Seguramente no me habría reconocido. Notaba mucho calor en mis mejillas, debía estar como un tomate.
       Por cierto, mi nombre es Choi KiJin, 26 encantado de conocerte.- me ofreció la mano, se la di.
       Yo soy H-a.., Alex Rodríguez 18, bueno aquí 19, igualmente.
       Perdona la pregunta, ¿pero por qué tu cara es del color de un melocotón?
       ¿Eh? Anny, no es de ningún color.- ¿Jinnja?
       Mian, no quería ofederte era solo....- lo miré por primera vez a los ojos, bajó la mirada. ¿Tan fea era?-  ¿Y eso que estás aquí? ¿Y por qué has compuesto esa canción? Oh... lo siento, creo que hago muchas preguntas.
       Jaja.- sonreí y me limpié las lágrimas-  He venido como invitada de SSG, tengo derecho a venir una vez a la semana. Mi hermana, Han NeRa, me consiguió el pase. Y... vi el piano y no pude resistirme a tocarlo, además tenía....
       ...Que vaciar tus sentimientos para poder transmitirselo a los demás. - ¿cómo sabía lo que iba a decir? Asentí.- Te entiendo, yo lo único que quiero es convertir a BMS en aquel que existirá en los corazones de todos y será recordado por siempre.- hablaba con mucha ternura.
       Dee, estoy de acuerdo. Yo también quiero que eso ocurra. Que siempre, los 5 estén unidos y vivan en nuestros corazones.
       ¿Jinjja?- parecía muy feliz.
       Dee, BMS fue, es y será mi grupo favorito, por lo menos a mi corazón ya llegó, ya quedan menos.- le dediqué una sonrisa.
       D-e-e-e gomawo, ¿puedo?- señaló el sillín, le asentí y le hice un hueco.- Tu composición es muy hermosa, pero una pasa a ser mucho más bella si tiene sentimientos de más personas que ya han comprendido los primeros. Comienza a tocar lo que estabas haciendo antes.
Y eso hice, acto seguido comenzó el también a tocar acordes distintos y que eran perfectos para la canción. Ahora la canción transmitía mucho más, incluso amor. Me sentía flotar en una nube, una enorme paz igual que cuando los escuchaba cantar. No sé si me leyó el pensamiento, pero comenzó a cantar con una voz muy dulce una de sus canciones, "the named I loved". Estaba, no sé como estaba, no sé si sentía felicidad, orgullo, tristeza, paz, o todo, no lo sabía. Sin querer ambos fuimos a tocar a la misma tecla, nos miramos. Esta vez no bajó la mirada y yo intenté con todas mis fuerzas no hacerlo. Tenía una mirada muy profunda, sentía que me perdía. Apartó muy delicadamente un pelo de mi cara, me tensé. Nos acercamos, ¿en serio no estaba soñando? Seguro lo estaba malintelpretando todo. ¿Qué estaba haciendo? Tenía la necesidad de sentirlo más cerca, cuando de repente alguien abrió la puerta.               
       ¿KiJin-hyun?
       ¿Eh? ¿Dee?
       ¿KiMin?

       ¿SangRa?

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