lunes, 3 de julio de 2017

Rozando el cielo

CAPÍTULO 58: DUDAS. NUEVAS EMOCIONES. ERIC Y ANA

Finalmente no pude pasar todo el tiempo que planeé con KiJin durante la casa rural, aún así, tuve la oportunidad de pasar un agradable momento en el hospital gracias a su compañía. Aunque sí que es cierto que me hubiera gustado poder jugar con él a algún juego, haber reido, discutido, pasear o simplemente hablar o incluso intentar componer con él, pero los acontecimientos se dieron de una manera inesperada. Al menos pude verlo antes de que comenzaran las clases.
·         ¿Cómo está KiMin? Aku-chan nos contó lo mejor que pudo lo sucedido.
·         ¿Todo?- preguntó NeRa algo preocupada.
·         Sí, bueno, me dijo lo mismo que le pidió SangRa que dijera, ¿waeo? ¿Hay algo que no debía saber?
·         Annya…- si seguía así le acabaría contando todo.
·         KiMin acaba de entrar al quirófano. Sus padres ya han sido informados y llegaran lo antes posible de América- dije.
·         ¿Wooo?- dijeron todos.
·         Al parecer su brazo derecho sufrió la mayoría de los golpes y uno de los huesos se descolocó de su posición, provocando que el hueso inferior se hundiera. Por suerte, el hueso no llego a salírsele del todo y no dañó todos los nervios y músculos que pudo haber desgarrado. Por el contrario su brazo izquierdo solo presenta algunas magulladuras y una pequeña torcedura en su muñeca a causa de la fuerza que empleó para sujetarse.- explicó NeRa.
·         Al menos solo han sido los brazos.- dijo un aliviado KangJoon.
·         Annya, también se hizo una brecha en su deja izquierda, por la que perdió algo, pero poco, de sangre y se le infectó a causa del sudor y la tierra. Además la parte inferior de su cuerpo también sufrió parte del daño, pero gracias a que desde pequeño practicó deportes de riesgo y artes marciales, su cuerpo y mente ya estaban preparados, sino hubiera sido mucho peor.- concluí.
·         Solo espero que salga bien y con su típica sonrisa.- contestó KangJoon.
·         ¿Y la presidente?- preguntó JoonChae a SooRi
·         Ella está bien, aunque nos ha costado sudor y lágrimas conseguir que entrase, la han tenido que sedar incluso. Solo tiene una pequeña fractura en el tobillo, mañana mismo le darán el alta, ahora está descansando en su habitación.
·         Me alegro de verdad, no me gustó nada verte tan decaída, no pudimos hacer nada, mianhaeyo.
·         No te preocupes, el simple hecho de que fuiste a buscarla fue suficiente para mí.- dijo tiernamente.
Gabri, Cami, mi hermana y algunos miembros de BMS se acercaron a mí para hacerme saber que debían volver a casa ya, a causa del cambio de horario al suspenderse las vacaciones de la casa rural. No obstante, me dijeron que tendrían el teléfono pegado a la oreja toda la noche en caso que necesitase algo. Me sentí mal por Camila, no quería dejarla sola, pero en esos momentos en mi cabeza solo existía KiMin. Únicamente quedamos, HyunJo, MyungSoo, KiJin, KangJoon y YiJian.
·         ¿Ottokhae? Jebal, que todo salga bien.- dije mientras vi cómo KiJin se acercaba.
·         No te preocupes dongsaeng, seguro que todo sale bien, KiMin es una persona muy fuerte.- me dijo MyungSoo al tiempo que frotaba mis brazos.
·         Dee, anímate Alex, seguro que él querría que ahora estuvieras con una sonrisa y llena de vida. – me animó HyunJo.
·         Mian, han sido demasiadas emociones en muy poco tiempo, primero tú y ahora KiMin y Ana, ya no puedo más.
·         Alex, ¿por qué no nos vamos a casa a descansar?
·         Anny, cuando me digan que todo ha salido bien podré irme, HyunJo si queires puedes adelantarte.
·         ¿Gwenchana goya?
·         Dee, además no me quedo sola.
·         Ya veo, entonces creo que me quedaré un poco más.
·         ¿Eh?
·         No quiero dejarte sola en un momento como este.
·         Gomawo.
·         Dongsaeng, mian, pero yo también debo marcharme.
·         No te preocupes MyungSoo-oppa, ve a casa y descansa.
·         Si ocurriese algo o necesitases algo no dudes en llamarme, estoy para lo que necesites.
·         Gomawoyo oppa.
·         Annyong, babo.- dijo mientras me dio un repentino abrazo. Seguro que me puse colorada.
Tras ello, HyunJo bajó a la cafetería a por algo de comida para todos, mientras YiJian y KangJoon ahora más calmados bajaron a rellenar el papeleo. Yo, mientras, me quedé sentada en la sala de espera pegando cabezazos. KiJin se sentó a mi lado.
·         Alex, deberías irte a casa.
·         Mothae. Aunque a veces no lo demuestre KiMin es un amigo muy importante para mí, fue el primero que hice al llegar, siempre apoyándome y siendo sincero…
·         Hajiman… la operación será larga y cuando salga, tardará al menos varias horas en despertarse. Ve a casa, descansa y vuelve mañana a primera hora. KangJoon no lo dejará solo.
·         Aún así quiero estar con él cuando despierte, para, al menos, poder darle las gracias por lo que hizo. No puedo dejarle toda esa carga a KangJoon.
·         Ara, no se puede negociar contigo ningún concepto.
·         Mianhaesso
·         Decidido, pues me quedaré aquí contigo a hacerte compañía hasta que KiMin despierte.
·         ¿Jinjja?- asintió.- Gomawoyo.
·         La noche se puede hacer muy pesada, yo me encargaré de no dejarte dormir y estés bien despierta.
·         Hyun no digas cosas como esas que se pueden malinterpretar.- apareció KangJoon.
·         ¿Eh?
·         ¡Annya! ¡No pienses cosas raras!- saltó KiJin.
·         ¿Raras? ¿Quién las está pensando? Por tu expresión hyung diría que tú.
·         Para nada.- corté.- Por cierto, HyunJo está tardando bastante, creo que voy a ir a buscarlo, quizá necesite ayuda.
·         SangRa, no te preocupes, ya me encargo yo, tú aprovecha mientras y descansa un poco.- iba a reprochar.- ah, no, es verdad, que KiJin-hyun no te lo va a permitir.
Y tras decir eso, se fue dirección a la cafetería y ya lo último que recuerdo es abrir los ojos al lado de la cama de KiMin.
Casi un completo BMS, SSG y una desorientada Camila salían del hospital con todavía preocupación en sus cuerpos, aunque con la obligación de volver a casa para cumplir con sus responsabilidades.
·         ¿No os vais a quedar con Ana?- preguntó JoonChae.
·         Ya que está sedada, dormirá bien y sin levantarse en toda la noche, vendremos mañana por la mañana.- respondió SooRi.
·         ¿Y no le hacéis compañía a SangRa?- cuestionó KiBum.
·         No creo que nos necesite.
·         ¿Waeo?- dijeron.
·         Kursae…
·         Cami, ¿tú no vienes?- preguntó NeRa.
·         Esto…, no sé muy bien como volver a casa de Alex y HyunJo…
·         Es cierto que te hospedas con ellos, si quieres Gabri y yo te acompañamos, ¿te dieron las llaves por lo menos?
·         Sí, me las dio HyunJo, pero, entonces, ¿luego os volvéis solas? Es peligroso. Estas calles no me inspiran confianza.
·         Y también lo es dejarte sola.- replicó SooRi.- Que no conoces nada, ni el idioma si quiera.
·         Cierto…
·         ¿Qué sucede?- se acercó SaeByong.
·         Camila no conoce el camino exacto hasta la casa de mi hermana y no quiere que la acompañemos.
·         ¿Waeo? No puede irse sola, es peligroso.
·         ¿Keuji oppa?- asintió. El resto de integrantes se acercaron.
·         Mushroom, ¿por qué no la acompañas?- interrumpió SooRi, mientras NeRa traducía a Camila.
·         ¿Naega? ¿Wae? ¿Qué te he dicho de que me llames así pequeña cocodrilo?
·         Don’t worry JongDong oppa, I don’t want to bother, I will take a taxi.
·         Arasseo, I will come with you.
·         ¿Jongmal?
·         Dee…- hizo una pausa.- I do not want anything happen to you either. Korean streets at night are dangerous.
·         ¿Y ese inglés?- preguntó KiBum.
·         Traductor.- dijo mientras mostraba la pantalla de su móvil.
·         Thank you, JongDong-oppa.
·         Dee, come on, it’s getting darker.
Cada uno comenzó a caminar en dirección opuesta. Antes de separarse del todo, Gabriela y Carla echaron una última mirada a la pareja que se alejaba a sus espaldas.
Camila caminaba unos pasos más atrás de JongDong, parecía algo incómoda, aunque su expresión también demostraba, soledad y tristeza. JongDong la miró de reojo y paró para que ella pudiera ponerse a la misma altura.
·         Mian, I’ll walk faster.
·         Anny, gwenchanha, I prefer we walk together.
·         Gomawo, JongDong-oppa.- dijo una apagada Camila.
·         Are you okay?
·         ¿Eh?
·         Are you okay?
·         I understand you. I did not expect the question.
·         Oh, mian, was I inconsiderate?
·         No, I’m okay, but at the same time I’m sad because Alex is suffering right now and I can not do anything to help her.
·         Mian, I Know this feeling.
·         Also…
·         ¿Also? ¿What else?
·         Also…I don’t want to return to home. I want to stay in Korea with them more time.
·         Sorry? You go home?
·         Dee, tomorrow is the last day here.
·         ¿Jongmal? ¿Irokhae palli (tan pronto)? ¿Waeo?
·         Sorry?
·         Nothing, nothing, you can continuate.
·         Ana got a permit so I could come. At first I though I wouldn’t like live here. I only come because Alex, Carla and Gabri are here, and I wanted to see them, because in Spain I felt alone. But now… I have become accustomed again to be with them, and I never want to feel alone again and…
·         And?
·         I also used to be with you.
·          ¿With me?- parecía algo incómodo.
·         I mean with you and the other members, I really like being with everyone.
·         Arasseo.- dijo mientras tocaba sus cálidas mejillas.- So Is the farewell?
·         Dee, modeun jusyeoseo gamsahabnida. Could you say goodbye to the rest for me?
·         Dee, I will do.
·         Tell them: I am very proud that the three  fulfilled your dream despite what everyone said. I will miss you a lot, love you so much.
Siguieron caminando hasta que llegaron al portal del apartamento de HyunJo.
·         Gaib jusyeoseo gamsahabnida (gracias por acompañarme). Naega taneun geos-eul jeulgyeossda (disfruté del trayecto).
·         Can you speak korean?
·         Anny, it was the translate.- dijo mientras le mostraba la pantalla del móvil. So… byebye.- dijo mientras abría la puerta.
·         Gidaryeo.
·         ¿Guida…? Mian I can’t understand.
·         Oh, sorry…, esto, how can…
·         Mmm ¿wait?
·         Yes, wait Camila, just a moment.- asintió.- Esto….,Can I read it?- dijo mientras señalaba su teléfono. Cami rió por primera vez en todo el trayecto.
·         Sure.
·         Even if it was not for long time, I'm glad I had met you. I think Camila is an incredible person and should never feel alone because she has a lot of people who love her. I want you to have a nice memory so I will give you a present. I'll give the same gift you gave me when you met me.
·         ¿What? – iba a responderle, pero no le dio tiempo. JongDong se acercó a sus mejillas y le dio un beso en cada una, mientras introducía en una de sus manos un trozo de papel.
·         Esupero que voruvamosu a verunosu puronto.- Camila dejó resvalar una lágrima de alegría.
·         Gomawoyo oppa.
Ana ya hacía más de diez minutos que esperaba en su silla de ruedas a las puertas del hospital. Miraba su pierna y deseaba con todo su ser no haberse lesionado.
·         No me puedo creer que esté aquí, y no me puedo creer que llegue tarde.
·         ¡Jongmal mianhae!
·         Ya era hora, sabes lo que opino de que las personas lleguen tarde.
·         Mian, ricitos, ¿me perdonas?
·         Iba a hacerlo hasta que has dicho ricitos, ¿te lo ha dicho KiMin?
·         ¿Eh? Anny, solo pensé que te quedaría bien, ¿KiMin también te llama así?
·         Sí…
·         Cambiando de tema, ¿qué tal está tu pierna?
·         Pues ya está mucho mejor, creo, después de todo ya ha pasado una semana, me preocuparía que no se mejorara, sobre todo sabiendo que tendría que volver a este sitio.
·         Ana ya estás pensando demasiado, relájate. Creo que con cada revisión te has hecho más fuerte.
·         Adelante, diviértete con mi fobia, pero si un día te levantas envuelto de sangre y rodeado de arañas, yo me lavaré las manos.
·         Tan sarcástica como siempre.
·         Quien avisa no es traidor. Es que no entiendo cómo puedes tenerle fobia a la sangre y puedes venir al hospital como si nada.
·         Molla, kursae. Kuge…- miró las manos de Ana.- ¿Qué es ese paquete?
·         He pensado que ya que tenía que venir a firmar unos papeles pues ahora que ya se admiten visitas ir a ver a KiMin.
·         Entiendo, ¿y qué le has comprado al hombre que te salvó la vida?
·         Gracias por ayudarme con mi conciencia. Pues le traje, creo, uno de sus pasteles favoritos, mousse de chocolate con plátano.
·         Ya veo, seguro que se alegra mucho. Bueno, ¿vamos entrando?
·         Sí…- Eric comenzó a mover la silla hacia la puerta.- ¡No! He cambiado de idea, volvamos, no tenemos por qué entrar, da la vuelta.- Eric seguía avanzando.- Pero, ¿qué haces?
·         Me encanta que ahora no te puedas defender, así que allá vamos, próxima parada, KiMin’s room.
·         Te odio…
·         Lo sé.
Preguntaron en recepción cual era la habitación en la que se encontraba KiMin hospitalizado, una vez conocido el número y planta, Eric puso a Ana en camino hacia su destino.
·         Habitación 1287, hemos llegado Ana, voy a tocar.
·         Vale.
·         Pareces nerviosa.- dijo mientras miraba como Ana movía las manos.
·         Para nada, estoy perfectamente. Venga, toca ya.- “toc, toc”.
·         ¿Se puede?- preguntó Eric.
·         Adelante.- abrió mucho sus ojos.- ¿Ana?
·         Sí, cierra esos ojos, ni que hubieras visto un fantasma, Dulcinea.
·         Pues casi. Debo estar soñando.
·         ¿Quieres que lo comprobemos?- dijo mientras le daba un ligero golpe.
·         Aish, appa.
·         ¿Si?
·         Sí.
·         Quizá debería seguir entonces.
·         Y aquí está el monstruo de cada día. Disculpa, él es…
·         Ah sí, él es…- pensó que quizá no debería decirle quien era, sino sería objeto de burla.
·         Soy Eric Tveit, un placer.
·         Al fin tengo el honor de conocer al novio de Ana.- Eric sonrió
·         Idiota, de novio nada. Parece ser que no quieres salir de aquí.
·         Mian, ¿y qué te trae por aquí?
·         Es evidente, he venido a visitarte, es algo obvio.
·         ¿Jongmal? Gomawo presi, no esperaba menos.
·         Toma.- dijo mientras le daba el paquete.
·         ¿Para mí? ¿Qué es?
·         Ábrelo.
·         Vale, pero ayúdame un poco que no puedo mover mi brazo derecho.
·         Es cierto, lo siento, espera yo lo sujeto y con la otra mano lo abres.
·         Dee.- tardó, pero consiguió abrirlo.- OMO, mousse de chocolate y banana, mi favorito, gomawoyo, me has hecho muy feliz.
·         No exageres, que es solo un pastel metido en una caja.
·         Dee, ¿y qué tal va tu pierna?
·         Bien, en menos de dos semanas dicen que podré ponerme de pie.
·         Genial, me alegro mucho de que finalmente no te pasara nada.
·         Sí…, esto, ¿te han dicho cuánto tiempo más vas a permanecer aquí?
·         Dee, me han dicho que esta semana también porque al parecer está habiendo problemas con la cicatrización y no quieren arriesgarse.
·         Ya veo, aun así me alegro de que estés bien y no hayas perdido tu alegría y…, esto, lo siento.
·         ¿Cómo? ¿Andullyo?- lo miró desafiantemente.
·         Lo siento. Por mi culpa ahora estás aquí postrado sin poder hacer nada y perdiéndote todos los eventos programados y…yo…,¿qué clase de presidente soy?
·         Ana…naega..
·         Kim KiMin.- dijo una voz femenina detrás de todos ellos.
·         ¿Omma? ¿Wasseo?- Ana se giró bruscamente.
·         Park KiMin-nin.- dijo mientras corría hacia su hijo.
·         ¿Park?- preguntó Ana para sus adentros.- Juraría que es Kim KiMin.- susurró.
·         Siempre te digo que tengas cuidado con lo que haces, sabes que no puedes sobrepasarte, aigoo, mi bebé.
·         ¡Omma! Me avergüenzas delante de la presidente, por cierto tu coreano ha mejorado mucho.
·         OMO, sorry, sorry, kuge…
·         Ana te presento a mi madre Charlotte Doyle de Inglaterra.
·         Encantada de conocerla señora…- empezó Ana.
·         Park.- contestó Charlotte
·         Kim- respondió al mismo tiempo KiMin. Ana parecía confusa.
·         Disculpe, actualmente soy Park Charlotte, un placer.
·         El placer es mío, yo soy Ana perteneciente a la familia MinSang. Déjeme decirle que en un primer momento pensé que era su hermana, es usted extremadamente joven.
·         Gamnsamida, me lo dicen mucho, eso es debido a que di a luz muy joven a KiMin. Por cierto KiMin, deberías dirigirte con más respeto hacia ella. Discúlpele por favor.
·         Dee, dee.- dijo mientras Eric abría la puerta de la habitación.
·         Oh… ¿interrumpo?
·         ¿Eric?
·         ¿Charlotte?
·         Menuda coincidencia encontrarte aquí.- Ana y KiMin se miraban desconcertados.
·         Omma… ¿de qué conoces a Eric-sshi?
·         Nuestra compañía pensó en fusionar ciertas acciones con las de la familia Tveit, ¿recuerdas hace un año, cuando te pedí que asistieras a una cita matrimonial?
·         Sí, ¿wae?
·         La señorita Kristen Tveit que rechazaste es la hermana pequeña de Eric.
·         ¿Wo? ¿Jongmal?- dijeron los dos aludidos al unísono.
·         Joesonghabnida, es solo que no estaba enamorado de su hermana y no quería herirla, ni siquiera llegué a verla en persona, no quería conocer a una persona así, existe demasiada presión.
·         No te preocupes ella tampoco quería casarse, en el fondo te estoy muy agradecido, pero te doy un consejo, no dejes pasar una oportunidad, nunca sabes qué o quién te puedes encontrar.- dijo mirando a Ana de reojo.
·         Dee.
·         Por cierto Ana-sshi, muchas gracias por cuidar de mi pequeño, sé qué a veces puede ser muy problemático, pero tiene muy buen corazón.
·         No, no, gracias a usted, sino llega a ser por KiMin ahora mismo puede ser que no estuviera aquí, gracias.
·         No debe darlas, cualquiera en su lugar lo hubiera hecho, ¿quién no ayudaría a un amigo? Lo importante esque ambos están bien.- Ana y KiMin asintieron con la cabeza.- Por cierto Eric, ya que estás aquí podrías aclarar las cosas que se quedaron pendiente.
·         Claro, me parece bien, tengo los documentos en el coche, si me acompaña a por ellos podemos verlo.
·         Claro, será un placer.
·         Enseguida volvemos, no te muevas de aquí ricitos.
·         ¿Ricitos?- cuestionó KiMin.
·         JAJA, como si pudiera correr mucho.- tras esto salieron del dormitorio.
·         Veo que os habéis hecho muy cercanos.
·         ¿Qué dices Dulci? No te imagines cosas raras.
·         Parece un buen hombre, no parece tan mayor como es. Hacéis una bonita pareja, ricitos.
·         ¿Qué te he dicho de que llames así?
·         Él acaba de hacerlo y no se lo has recriminado…- levantó las cejas.
·         Quita esa cara de pervertido, ¿quieres? Entre él y yo no hay nada.
·         Ya…ya…el tiempo dirá.
·         Cambiando de tema, ¿por qué ella ha dicho Park y tú Kim?
·         ¿Eh?- parecía sorprendido.
·         Lo siento, no quería molestar, es solo que me ha llamado la atención.
·         Tranquila, solo me ha sorprendido la pregunta. Mi nombre verdadero es Kim KiMin, siendo mi padre Kim HyunIl adopté su apellido. Sin embargo, hace 9 años cuando yo apenas tenía 10, falleció debido a una operación de corazón. Entonces comencé a emplear el apellido de soltera de mi madre, pero ella hará algo más de un año que se casó con Park DongJae y se ha empeñado en que lleve su apellido y no quiero perder lo único que me une con mi padre.
·         Lo siento mucho, no sé qué decir… debió ser muy duro para ti.
·         Sí, pero desde pequeño sabía que podía suceder, pero nunca llegué a aceptar la enfermedad de mi padre.- dijo mientras se tocaba como podía el pecho.- Aún recuerdo perfectamente aquel día discutiendo…, diciéndonos todo tipo de cosas que no sentíamos.- una lágrima cayó por su mejilla.- queriendo regresar para que sucediera de otra manera.
Ana se levantó de la silla y se sentó como pudo en la camilla de KiMin posando uno de sus cortos brazos en los hombros del mismo.
·         Lo siento mucho.
·         Aquel día cuando te caíste, solo podía pensar en mi padre y en que no podría dejar que pasase otra vez, no quería perder a nadie otra vez delante de mí.

·         No te reprimas, suéltalo todo.- dijo mientras lo abrazaba y KiMin comenzaba a llorar lo que no pudo tras el accidente.- Gracias por salvarme, de verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario