Rozando el cielo

CAPÍTULO 57: VACACIONES EN UNA CASA RURAL. LA UNIVERSIDAD ESTA APUNTO DE EMPEZAR (II)

Después de llegar y cada uno emparejar sus cosas en sus respectivas habitaciones, bajamos para cenar todos juntos la poca  comida que llevamos para preparar, eso es, ramen precocinado. Durante la cena todos parecían muy cansados y no entendía por qué, el viaje tan solo habían sido 3 horas, seguro que habían hecho viajes muchos más largos para después actuar, pero bueno.  Tras terminar de cenar, cada uno se fue hacía un lugar distinto, pero acordamos hacer algo al día juntos, aunque fuera ver una mísera película.

YiJian y James parecían ser los únicos que estaban así más animados, quienes propusieron jugar a algún juego de mesa. A ellos se unieron unos pocos.

·                 Ey, vamos a jugar a un juego de mesa que hemos encontrado en una de los armarios, ¿os apuntáis? – preguntó James acompañado de YiJian.

·                 Suena interesante, ¿a este juego puede jugar Cami?- cuestionó NeRa.

·                 Yo diría que sí, porque es de mímica y dibujo y las tarjetas están escritas en inglés.

·                 ¿Wo? ¿Inglés? Ya no lo veo tan claro.- Se deprimió Gabriela.

·                 Entonces genial, ¿Cami te apuntas?- dijo NeRa en castellano.

·                 Sure.

·                 Bien, ¿vosotros jugáis?- preguntó YiJian.

·                 ¡Dee!- dijeron al unísono, mientras KiMin abría el juego y leía las instrucciones.

·                 A ver os comento, pueden haber hasta 5 equipos y mínimamente tienen que ser equipos de 2.- NeRa y Gabri iban traduciéndole a Camila lo que él decía.- Como somos 10 podemos hacer esos 5 equipos. Podemos meter papeles en un tarro del 1 al 5 dos veces cada uno y aquellos que saquen el mismo número formaran equipo.- todos asintieron.

Y así hicieron, cada uno cogió un papel  y no pude evitar reirme al ver las parejas que habían salido, ¿podían haber salido más incompatibles?

·         Me indigno a dejar que la elección se haga de esta manera.- se quejó Ana.

·         El destino unnie.- la molesté

·         No tienes a tu suerte Darling.

·         Pero, ¿qué parejas han salido?

·         Pues, desgraciadamente me ha tocado con la peor de todas.- la miré extrañada al ver las chicas que jugaban.- De entre los 9 restantes, ¿por qué ha tenido que tocarme Dulcinea del Toboso?

·         Jajajajaja.- no pude evitar reírme.

·         Eh, no eres la única a la que no le gusta Ricitos podridos.

·         ¿Qué Acabas de decir? ¿Quieres perder antes de empezar?

·         ¿Perder? Pero si eres mi pareja.

·         Sí, un pie, una pierna, un diente, ¿qué  prefieres? Iba a proponerte también la dignidad, pero como sabes no se puede perder lo que no se tiene.-Continuaron discutiendo.

·         ¿Y los demás?

·         Pues a Gabri le tocó con SaeByeong, a KiBum con YiJian a Cami con JongDong y a mí con KangJoon.

·         Ya veo, os deseo mucha suerte.

·         Camila-sshi, are you okay being my gamemate?

·         ¿Sshi? ¿What…? Eeh…

·         If you dont feel comfortable you can change me.

·         ¿Eh? Annyo, gwenchana.- Cami abusaba de las pocas palabras que conocía.- I am glad  you are my partner.

·         ¿Eh?- parecía algo agobiado.- ¿Partner?

·         I mean in the game, of course.- aclaró una nerviosa Camila, por detrás llegaban KiMin y Ana, como no, discutiendo.

·         Te juro KiMin, que como pierda por tu culpa, tu vida se convertirá en el mismísimo infierno.

·                  Ah, ¿qué no lo es ya?

Los dejé que se acomodaran y comenzaran a jugar, mientras me sentaba en uno de los sofás que habían en la sala. No sabía qué hacer, ¿explorar? Era la mejor de las opciones. Antes de salir de aquella casa, que parecía de locos con los chillidos que pegaban todos, di una última ojeada a esta. Allí estaban casi todos jugando, Camila sonriendo y participando, me alegré y muy próximo, sentado en uno de los sillones, estaba JoonChae con una pluma en mano y un cuaderno sobre las piernas. Creo que lo que intentaba hacer era componer alguna cosa.

Salí fuera en busca de aventura y en busca del resto de acompañantes, desde que llegamos no había visto a KiJin, ni tampoco a MyungSoo y HyunJo, ¿dónde estarían? ¿Habrían ido a investigar juntos? Seguro que MyungSoo se había ido a hacer fotos y HyunJo lo estaría acompañando, pensé. ¿Era buen momento para buscar pues a KiJin? Y eso me puse a hacer. Comencé a andar y pasear por el jardín hasta que llegué a la zona de la piscina, tapada, por cierto, en la que a unos cuantos metros se encontraba una zona, con varias mesas y hamacas, perfecto sitio para poder leer. La mirada se me iluminó al ver a KiJin tumbado en una de las hamacas, sí, ese era mi momento, pero me detuve al ver que HyunJo se le acercaba junto con dos bebidas en su mano. Me escondí detrás de unos arbustos, tenía curiosidad por saber de qué iban a hablar.

·         Aquí tiene hyun, su refresco de limón.

·         Gomawoyo, siéntate, no te quedes de pie.

·         Mmm deee- que silencio más incómodo se ha creado.- Hyun.

·         ¿Mmm?

·         Annyibnimda.

·         Puedes decírmelo, no te quedes con la angustia, sea lo que sea, es mejor siempre decirlo.

·         Guge… ¿qué es Alex para usted?- me sorprendí.

·         ¿Wo? ¿por qué usas ahora honoríficos? Me hace sentir incómodo

·         ¿Alguien más se lo preguntó? – buena pregunta HyunJo.

·         ¿Eh?... ¿Y para ti?

·         Hyun no me esquive la pregunta con otras.

·         Arasseo, te responderé si tú me respondes a otras preguntas primero.

·         Ara.

·         Alex, una vez me contó que tenías pareja, pero tiempo después lo dejasteis, ¿fue por ella? Y si la respuesta es sí, ¿qué es ahora ella para ti? ¿Chingu? ¿Yeoja chingu? – No debía estar escuchando, pero quería saber ya la maldita verdad.

·         Dee, Alex temune, en un principio yo estaba seguro de mis sentimientos por naui namjachingu, pero después de que Alex se instalara conmigo mi corazón se volteó y comencé a sentir cosas por ella, aunque todavía no tengo claro lo que es, pero tengo la intención de averiguarlo. Y no, Alex nunca fue mi novia, ni no lo es ahora y no creo que llegue a serlo nunca.

·         ¿Weo? ¿Tienes intención de contarle tus sentimientos?

·         Anny, porque se los diga o no, no cambiará nada. Yo no soy el hombre que miran sus ojos, su corazón ya está ocupado por otra persona. Pero si llegase el caso en que esa persona la lastimase, yo intentaría hacerla feliz y que olvidase a ese canalla que la hirió y, claramente, le expresaría mis emociones, pero por ahora no quiero.

·         ¿Waeo?

·         No quiero confundirla, quiero que se mantenga fiel a sus sentimientos. Si se fija en mí quiero que sea porque su corazón así lo quiso. Sé que puedo hacerla mucho más feliz que esa persona.

·         ¿Nuguya?

·         No te voy a decir hyun, ¿wae? ¿musowo? ¿jiltu? Ya contesté demasiadas preguntas, es hora de que tú me contestes las mías, ¿no crees?

·         Ara.- mis orejas ya no daban más de sí. Pero tenía mucha curiosidad por saber su respuesta.

Vi como KiJin abrió la boca, pero no lo escuchaba bien, hablaba muy flojito, así que decidí acercarme un poco más muy disimuladamente, con el fin de tener una excusa en caso de ser capturada. Cuando estaba lo suficientemente cerca para poder escuchar y leer bien sus labios algo me tocó la espalda.

·         ¡Aaaaah!- ¿Por qué chillé? Nunca grito en estas situaciones.

·         ¿Deullyo hyun? (lo escuchaste)

Me giré para ver quién o qué había sido el causante de ello.

·         ¡MyungSoo-oppa! ¡Hajima! ¿Waeo?

·         Mianhae, pero es que te vi tan concentrada escuchando una conversación ajena que tenía que molestarte.

·         Annya, solo estaba pintando.- le mostré uno de mis dibujos.

·         ¿Jinjja? Wow. Gran excusa, pero no cuela.

·         Arasseo, piensa lo que quieras.

·         ¿Qué hacíais los dos aquí? Y, ¿por qué has gritado Alex? – me preguntó HyunJo acompañado de KiJin.

·         Esto…- iba a ser descubierta.

·         Estábamos contemplado el hermoso jardín, mientras ella dibujaba algo, yo me dedicaba a hacer algunas de mis típicas fotos. Y el grito fue porque la sorprendí haciéndole cosquillas mientras estaba muy concentrada dibujando, ¿verdad Alex?- me miró con una sonrisa.

·         Dee, oppa. Guge… halkkeyo, annyong.

·         Gureom, nado.- dijo MyungSoo mientras me seguía.

·         MyungSoo-hyun acaba de mentirnos, estoy seguro, esa sonrisa y esa expresión… ¿qué pasará entre esos dos?- oí susurrar a HyunJo.

Y tras eso, me fui corriendo a mi habitación sin hablar con nadie y me tumbé en la cama para reflexionar y para intentar calmar los latidos de mi corazón.

·         Aniiii levántate yaa, que en poco tiempo nos vamos.

·         ¿Eh? ¿Cami? ¿Irnos? ¿a dónde? Pero si llegamos ayer.

·         A hacer excursionismo y senderismo por los alrededores.

·         ¿Qué? ¿Por qué? Yo quería descansar, sabes lo que opino de moverme.

·         Ya, pero ayer mientras jugábamos decidimos que quien ganara elegiría las actividades de hoy.

·         ¿Y quién ganó? Es para coger la escopeta que siempre llevo conmigo y fulminarlo.

·         Eeeh…

·         ¿Qué? Dímelo ya Cami, sea quien sea va a ser despellejado.

·         Pues ganamos JongDong y yo.

·         Sabía que SaeByeong estaba… espera, ¿qué? ¿Tú?

·         Sí.

·         Pero, ¿cómo?

·         No, si yo tampoco lo sé, como JongDong y yo no tenemos el mismo idioma durante el juego, nos tuvimos que comunicar por señas y eso al final se notó y en la mímica y en dibujo no nos ganó nadie.

·         ¿Y por qué senderismo? ¿Por qué no mejor quemarnos los ojos con agujas bañadas en ácido clorhídrico?

·         Sorry bebé, sabes que me gusta explorar.

·         ¿Y has explorado a JongDong ya a fondo?

·         ¡An! ¿Qué dices? Si he hablado con él dos veces y dos palabras literalmente. Todavía no he asimilado nada.

·         No lo he asimilado yo y llevo más de tres meses.

·         Dios es que es tan guapo.

·         Creo que no hablamos de lo mismo.

·         Bueno volviendo al senderismo, hay algo que no sabes todavía.

·         Sorpréndeme.

·         Va a ser en parejas, en modo, carrera, la primera pareja que encuentre las cosas de la lista gana, son cosas típicas de encontrar en la montaña.

·         Y lo malo de todo esto es que me has dejado sola y ya tienes pareja, ¿verdad?

·         Lo siento Ani, es que dijimos de poner las parejas de ayer.

·         Entonces, ¿yo con quién voy? ¡Ah! ¿Con KiJin?

·         No, se hizo a sorteo y KiJin va con HyunJo y JoonChae y tú con MyungSoo.

·         Vaya…- después de lo de ayer podría haber sido otra persona.

·         ¿No te gusta? Pensaba que era uno de tus coreanos favoritos.

·         No, no, sí solo pensaba en si KiMin y Ana aguantarán sin matarse, que en la montaña hay muchas posibles armas.

·         Jajajajaj, que mala, yo creo que se llevan muy bien, ayer en el juego quedaron segundos, se compenetraban muy bien.

·         Más le valía a KiMin si quería amanecer con pelo en su redondita cabecita.

·         Te lo digo en serio, cuando les preguntaban marcas respondían siempre lo mismo, o cuando hacían mímica pensaban igual, fue impresionante. Al final, ¿pintaste mucho anoche?

·         ¿Eh? Sí, sí, aunque hay cositas que quiero que me retoques también, esto…, voy a vestirme ya que al final se hará tarde, adelántate tú.

·         Vale, te veo abajo, desayuna algo antes de salir fuera.

Me puse ropa cómoda y abrigada, no tenía mucho apetito, todavía tenía el mal cuerpo que se me quedó la noche anterior y opté por un batido de chocolate que tanto amaba. ¿Por qué de entre todas las personas tuvo que ser con MyungSoo? No es que no me gustara estar con él, todo lo contrario, pero seguro que me comentaba lo de ayer y no me apetecía hablar de ello. Bajé con la mejor cara que pude.

·         Annyong.- les dije a todos.

·         Omo, que caras me llevas Darling, ¿has dormido bien?

·         ¿Eh? Dee, es solo que odio hacer deporte y mucho menos cuando mis dedos de los pies están a un minuto de caérseme. – miré a JongDong y a Camila.

·         Camila-sshi, is SangRa looking at us?

·         ¿Eh? Maybe, she hates doing sport when she is tired.

·         Oh, I see. She maybe hates us, right now.

·         Dee.- Camila parecía decaída.

·         Are you Okay?

·         Dee, gwenchanha, can I ask you something?

·         Nee.

·         Why do you say “-sshi” at the end of my name? It feels strange.

·         It's the standard formal suffix at the end of a name or title to make it more polite among adults of similar status. – KiMin fue quien contestó al ver a JongDong algo agobiado.

·         Gomawo, so I have to call you JongDong-sshi?

·         Sangwaeobseo, gunde…, molla.

·         JongDong said it is not necessary if you don’t want to. Should you call him “oppa”?

·         ¿Oppa?- KiMin le asintió.- So…- ánimo Cami, demuéstrale lo que te has esforzado estudiando y practicando.- naega mannan maeu haengbog haeyo ( estoy muy feliz de haberte conocido) nareul badadeuligo chingu cheoreom nal chwigeub jusyeoseo gamsahabnida.( gracias por haberme tratado como a una amiga más) dangsineun sarangseureoun saramiya , joha JongDong-oppa, (eres una persona encantadora)

·         Gomawo Camila-sshi, neon do.- Dijo un tímido JongDong.

·         Bueno ya que estamos todos vamos a empezar  antes de que me arrepienta.- dijo Ana.

·         ¡Dee!- dijimos todos.

·         ¡¡Oppa!! ¡¡Oppa!!

·         Maldo andwe, estoy escuchando la voz de Akuma-chan- pensó en voz alta KiBum.

·         ¿Qué hace esa aquí?- dijo Gabriela en castellano.

·         Eran pocos y parió la ParisHilton japonesa.- intervino Ana.

·         ¡¡Oppa!!- dijo Akuma abrazando a KiBum.

·         ¿¡Akira!? ¿Doushite? –eso quería saber yo.

·         Oppa, presento (present).

·         ¿Presento? ¿Para mí?

·         Nee, una pulsera a juego con la mía, debemos ir de pareja.

·         ¿Hontoni? Arigato Aku-chan.

Miré a mi hermana. Se mantuvo fuerte e indiferente, creo que ni siquiera le dio importancia, en su lugar comenzó a conversar con YiJian y James. Creo que nadie se esperaba su llegada. Personalmente no me molestaba, no me había hecho nada, pero había algo en su forma de mirar a KiBum que no terminaba de convencerme del todo, pero si a NeRa no le molestaba, ¿por qué tendría que molestarme a mí? Como no era de extrañarse, Akuma vino para quedarse y, como no, quiso apuntarse a la salida de campo.

·         Yo quiero ir con KiBum-oppa.

·         Ya, y yo no quiero ir con KiMin y es lo que hay, KiBum ya tiene pareja.

·         Shikashi…

·         No se puede tener todo en esta vida, las reglas las hicimos anoche entre casi todos, haber estado antes, a no es verdad que no estabas porque no fuiste invitada.- me encantaba Ana, su japonés después deber tanto one piece había mejorado mucho.

·         Omo, que maleducada eres pequeña.

·         Mira bonita, la maleducada aquí eres tú por plántarte en plena salida sin ser invitada, encima querer acoplarte como si nada, porque esa es la palabra acoplarse, y encima exigiendo cosas.Y por favor, dirígete con un poco más de respeto a la presidente de la compañía que mantiene tu programa con KiBum a flote.

·         ¿Kaichou?

·         Sí Aku-chan ella es la presidente de nuestra compañía.

·         KiBum-sumbenin no me importaría cambiarme y ponerme con JoonChae, así ella se puede poner contigo y podemos empezar ya el juego.- dijo YiJian.

·         Gomawoyo-hyun.

Y finalmente se hicieron las cosas como Akuma quiso con el fin de acabar con la discusión y poder disfrutar un poco del día.

·         Bien, recordemos, el primero que encuentre las cosas de su lista debe llevarlas a la segunda caseta y lanzar los fuegos artificiales hacia el cielo para avisar a los otros de que ya el juego terminó.- concluyó JoonChae.

Y así empezó la interesante competición que, evidentemente, no pensaba ganar ni gané. Cada pareja tomaba un camino diferente, a mí y a MyungSoo nos tocó el de la izquierda. Él tampoco parecía muy interesado en querer ganar, se dedicaba únicamente a hacer fotos. Me incomodaba el silencio, normalmente hablábamos aunque nunca habíamos estado a solas sin HyunJo, me preguntaba en qué estaría pensando. A diferencia de a las demás personas me resultaba muy complicado conocer sus pensamientos.

·         Oppa.

·         ¿Dijiste algo?

·         Anny.

·         Mian, cuando comienzo a tomar fotografías me pierdo en mi propio mundo.

·         Ya veo, a mí me pasa igual cuando dibujo o toco el piano. Y ¿qué clases de fotografías estas tomando?

·         ¿Bogoshipo?

·         Dee

·         Ibwa.- me mostró las imágenes de su cámara.

·         Wao, oppa son preciosas, tienes un asombroso talento.

·         Gomawo, neodo.

·         No tanto, yo solo soy buena dibujando cosas que no son reales, me gusta mucho poder grabar en papel la magia de la realidad, así que en su lugar lo pinto como si de un dibujo se tratase, llevo desde los 6 años practicando y aun no soy capaz de dibujar como es debido, en cambio, viste a Camila, nunca tuvo interés, pero un dia se dijo voy a probar y comenzó a dibujar hermosas y realistas imágenes, la envidio mucho, al fin de cuentas el talento natural no se puede comparar con el esfuerzo.

·         Yo pienso que cada uno tiene su talento, puede que no seas buena en el dibujo realista, pero practicando aunque te lleve más tiempo, si de verdad es lo que te gusta, te dará igual y te esforzarás hasta alcanzarlo, lo que a Cami le ha llevado 10 min te esta llevando a ti 12 años ¿y? Mientras lo consigas, qué más dará. Al igual que ella es buena en ello, no tiene por qué ser buena en tu estilo. Ella creó el suyo y tú el tuyo, no te compares con los demás, cada uno es especial a su manera.

·         Gomawoyo oppa.

·         Yo creo que tienes un hermoso talento y seguro que Camila también, ambas, en general, todas vosotras, derramais un aura envidiable, de tranquilidad, de bienestar, es por eso que me gusta mucho cuando estamos todos juntos.

·         Dee, yo opino lo mismo.

·         ¿Quieres que nos tomemos una foto juntos?

·         ¿Jongmal? Nunca quieres, ¿por qué hoy sí?

·         Kursae. Dagawa.- Me puse a su lado, sacó el trípode de su mochila y colocó la cámara en el perfecto angulo. – Te la mando por correo enseguida.

·         Gomawoyo, me encanta es perfecta.

·         ¿Joha?

·         Dee.

·         ¿Efectu joha?

·         Dee

·         ¿Ángulo joha?

·         Dee

·         ¿HyunJo joha?

·         Dee, ¿eh?

·         ¿HyunJo joha?

·         Ya decía yo que era muy extraño que quisieras hacerte una foto. ¿Waeo? ¿A que viene esa pregunta tan de repente?

·         Dedaphae, sé que eres despistada y un poco descuidadda pero creo que incluso tú te has dado cuenta de sus sentimientos.

·         No del todo, no estoy muy segura de ello, solo sé que está confundido.

·         Sus sentimientos ahora mismo no me importan, quiero saber qué sientes tú.

·          No tienes derecho.

·         ¿Chingu annyo?

·         No se trata de eso…

·         ¿Por qué entonces escuchabas tan atenta su conversación? ¿Qué es HyunJo para ti? Malheyo.

·         ¿Waeo?

·         No quiero que vuelvan a herir a HyunJo otra vez. Él ya se había fijado en otras chicas, pero siempre lo hirieron y se burlaron de él, pero creo que contigo podría ser diferente.

·         Mianhae, yo tampoco quiero que HyunJo sea herido, hajiman…, no estoy muy segura de mis sentimientos…

·         ¿Es por ese hombre que ocupa tu corazón?

·         Mollane, cuando estoy con HyunJo estoy muy cómoda y es cierto que a veces estoy nerviosa y el corazón me late muy deprisa y a veces deseo que se pare el tiempo, pero cuando estoy con Ki…,- lo miré.

·         ¿Ki? ¿Qué más? 

·         Keursae.

·         Por el bien de HyunJo espero que te aclares pronto.

·         Dee, oppa no te veo muy por la labor de intentar encontrar algo.

·         Arasseo. ¿Por qué solo me llamas a mí oppa?

·         Porque eres mi único oppa.- le mostré el colgante.

·         Arasseo, dongsaeng.- me acarció la cabeza.

Seguimos caminando y encontramos alguna cosa que otra de la lista, aunque nos centramos más en conversar amistosamente y en hacer fotos hasta que casi una hora después vimos como una vengala iluminaba todo el cielo.

·         Parece que ya ganó alguien.- comentó.

·         Volvamos pues.-me adelanté.

·         ¿Quién crees que ganó?- corrió para alcanzarme.

·         SaeByeong, ¿neon?

·         NeRa.

·         Eso lo pensé yo al principio hasta que recordé que su pareja era KangJoon.

·         ¿Apostamos?- lo miré.

Cuando llegamos a la segunda caseta, ya habían llegado los demás a excepción de Ana y KiMin.

·         Annyong, ya regresamos.

·         Annyong- dijeron todos.

·         ¿Quién ganó?- pregunté.

·         SaeByeong y SooRi.

·         ¡¡Siiiii!!

·         ¡¡Noooo!!!

·         MyungSoo-oppa gané, cuando quieras puedes pagar la apuesta. Te dije que SaeByeong aunque fuera con SooRi no permitiría que otro ganara.

·         Dame tiempo para que asimile la que se me avecina encima.

·         Al final nos demoramos más de lo previsto, mian.- dije.- Ya está bastante oscuro por aquí. ¿Y Ana y KiMin?

·         Molla, pensamos que vendrían con vosotros dongsaeng.

·         ¿Wo? ¿Ajikdo? Ya es muy tarde

·         Dee, yo también me estoy empezando a preocupar, conozco a Ana y sé que su orientación no es muy buena.

·         ¿Y si vamos  buscarlos unos pocos? – comenté.

·         Me parece perfecto, iremos nosotros mientras vosotras os quedáis aquí.- comentó KangJoon.

·         Pero nosotras también queremos ayudar.- comentó NeRa.

·         ¿Os creeis que me voy a quedar aquí sentada sin hacer nada mientras Ana no aparezca? Es una de mis mejores amigas, no puedo simplemente no hacer nada.

·         ¿Nande? Ellos dijeron que la traerán.

·         Tú cállate baka, nadie te ha preguntado teme.

·         No te preocupes SooRi, los encontraremos, yagsokhae.- dijo un tierno KangJoon, mientras frotaba sus hombros.

·         Gomawoyo… es solo que no quiero que le pase nada.

·         Y del pobre KiMin nadie se acuerda…- comenté para aliviar la tensión.

·         Estáis exagerando, seguro que están perfectamente o alomejor simplemente querían estar asolas.

·         Akuma yameru.- dijo NeRa.

·         ¿Doushite? No dije nada malo, solo di mi opinión.

·         Pues para escuchar la mierda que sueltas es mejor que no digas nada. Si conocieras lo suficiente a Ana o a cualquiera de nosotros sabrías que ella se orienta fatal y que nunca desearía pasar tiempo a solas con KiMin y si tuvieras un mínimo de educación te estarías calladita y colaborarías, pero claro aquí la lagarta solo se preocupa de sí misma. ¿Y si hubieras sido tú la que se perdiera? ¿Te hubiera gustado que alguna de nosotras evitaran que te buscaran? – dijo una SooRi algo afligida.

·         Yo nunca me hubiera perdido y si lo llego a hacer, hubiese sido mejor, tendría más tiempo para estar con KiBum-oppa y así no tener que estar con vosotras. Estáis haciendo un volcán con un grano de…- no terminó la frase cuando NeRa se acercó y le dio una sonora bofetada.

·         Como vuelvas a menospreciar a alguna de ellas o a comentar algo sobre KiBum la bofetada que te acabo de dar te sabrá a poco, así que avisada estás.- Camila parecía no entender nada. Aunque más sorprendida estaba Akuma.- Las personas como tú apestan, ¿nunca te dijeron que tu nombre te quedo como un guante? Tienes razón, hubiese sido mejor si te hubieras perdido tú, nadie hubiera notado mucho tu ausencia…

·         Unnie, gumane…jebal…- le dije.- Tu eres mucho mejor que ella para rebajarte a su nivel.

Nos fuimos todos juntas hacia la casa con el fin de esperar a todos allí, deseando ver que ambos estaban bien y que solo había sido un susto. Nada más llegar Akuma subió sin hacer ningún comentario a nuestra habitación en la que previamente habían subido el sofá cama para que ella pudiera dormir también.

·         Chicas, ¿estáis bien?- rompió el hielo Camila.

·         Sí, es solo que esa…, me enerva…

·         Te entiendo Gabri aunque no haya comprendido lo que decíais creo haber captado lo más importante.

·         Ya ha pasado media hora y no llegan.

·         Unnie tranquilízate, seguro que ya los encontraron y están volviendo.

Y fue decirlo y que el timbre de la casa sonara.

·         Seguro que ya son ellos.- dijo Camila mientras se dirigió a abrir la puerta.- ¿Ki—KiMin?

·         Dowajuseyo (ayuda), Ana…- su respiración estaba muy agitaba y su cuerpo mostraba numerosas heridas, por su cara resbalaban varias gotas de sudor. Todas nos sobresaltamos y fuimos hacia su encuentro.- Ana… está herida…necesita ayuda…

·         ¿Wo? ¿Wo? Ana gwenchanha, ¿guji?- SooRi parecía muy preocupada.

·         Creo…que … solo es …la pierna…- le costaba hablar.

·         KiMin… ya pudes bajarme…- dijo una recién levantada Ana.

·         ¡¡Ana!! ¿¡Gwenchanha!?

·         Tranquila Capi, no pueden acabar conmigo tan fácilmente.- dijo mientras KiMin la ayudaba a llegar al sofá.

·         Omo, tu pierna está muy hinchada, iré a por hielo.

·         Y yo a avisar a los demás.- dijo NeRa.

·         KiMin… ¿gwenchanaha?

·         Deee, gomawoyo SangRa…durmiendo un poco…naega…- no pudo acabar la frase cuando cayó al suelo.

·         ¡¡KiMin!! – toqué su frente.- Omo, KiMin está ardiendo. Camila, prepara un tarro con agua, hielo y toallas, KiMin tiene mucha fiebre. Gabri, ayúdame a levantarlo y llevarlo hasta el sofá.

·         Ya están de camino…,  ¿qué ha pasado? ¿Por qué esta KiMin así?

·         Molla, de repente se desmayó.

·         Mira que le dije a ese imbécil que no se sobre esforzara.- habló Ana.

Camila llegó con las toallas y el agua. Humedecí dos de ellas, una con la que le limpié todas las heridas y suciedad, además del sudor y otra que coloqué en su frente.

·         También he traido unas mantas.

·         Muchas gracias Camila.

·         Dios mío está tiritando mucho, su respiración está muy agitada, ¿dónde están ellos? Tenemos que llevarlo a un hospital.

·         Me dijeron que estaban a una media hora de camino.

·         ¿Media hora? No puede aguantar tanto, viéndolo así puede ser que tenga algún hueso roto, ¿Ana que pasó? ¿Por qué estáis así? Camila, ¿trajiste tus papeles de conducir?

·         No An, no pensé que fuera a necesitarlos, pero si es muy urgente me da igual, yo cojo el coche y nos vamos ya al hospital.

·         Gracias Camila, si tienes algún problema con la policía yo me encargaré de todo.- dijo Ana.

Y así, dejando a cargo de la casa a Akuma cogimos uno de los coches y fuimos camino al hospital.

·         Camila, ¿no puedes correr más?

·         Voy a la máxima velocidad permitida, no queiro que nos matemos nosotras tampoco.

·         Lo siento, es que estoy un poco nerviosa.

·         Maldito inútil, como te pase algo acabo contigo.

·         Ana por que no nos cuentas lo que pasó, eso puede ser de ayuda para los médicos.

·         Está bien.

“Estábamos buscando las cosas de la lista, cada uno iba a lo suyo, pero como de costumbre acabamos con una de nuestras típicas conversaciones.

·         Ricitos, ¿no crees que acabaríamos antes si trabajamos en equipo?

·         Preferiría formar equipo con un mono.

·         Venga, presi, que a lo mejor conseguimos ganar, anoche no lo hicimos tan mal y yo por lo menos lo disfruté.

·         ¿Presi? ¿Y esas confianzas? Lo de anoche fue pura casualidad.

·         Perdóname, ¿debería decir señora presidente?

·         Señorita, gracias.

·         Hey, presi, mira allá arriba, en aquel árbol.

·         ¿Qué? Un fruto, enhorabuena, has encontrado oro para tu paladar.

·         Es una de las cosas de la lista.

·         ¿Y?

·         Pues que deberíamos cogerla ¿no?

·         Sí ¿y a qué esperas?

·         Es cierto que con tu corta estatura no llegas.

·         Me estás tocando….relájate. ¿No pretenderás que me ponga a trepar un árbol?

·         Eeeh…sí, de lo contrario no te lo hubiera pedido.

·         Pues la llevas claras Dulcinea.

·         Está bien, subiré yo, si prometes que dejarás de llamarme de alguna de tus maneras.

·         Hecho.

·         Pero tú quédate debajo para cogerla y ten cuidado que está todo muy escarpado y no queremos una desgracia.

·         Tranquilo, no soy tan ignorante como para no ver el enorme precipicio que tengo a mis espaldas.

·         Por si acaso lo decía, yo no me hago responsable si te hieres.

·         Tú mejor cuida de ti, que eres tú el que se está subiendo a ese árbol enorme.

Y así KiMin con mucho cuidado comenzó a subir por el tronco, mientras yo me colocaba en la parte de atrás, a una buena distancia de la rama y del acantilado. Cuando llegó a la cima, arrancó aquel fruto cómo pudo para no resbalarse.

·         Ten cuidado ahora cuando lo lance.

·         Que sí, que sí, estoy como a un metro de distancia del acantilado relájate.

·         No me refería a ti, sino al fruto.

·         Idiota.

·         Allá va.

Entonces, KiMin lanzó el fruto, la verdad que con bastante puntería, aunque demasiado alto para mí, así que tuve que echarme un poco hacía atrás  para que al saltar pudiera alcanzarlo. Y eso hice, salté y alcancé el fruto, pero al caer, pisé donde no debía y la tierra que había bajo de mí se desplomó, aunque conseguí agarrarme a una de las ramas, pero claro, mi pierna sufrió las consecuencias de intentar detener la caída y la altura que había tampoco ayudaba mucho, yo ya me daba por perdida.

·         ¡¡¡ANAAAA!!!- escuché.

Después escuché un sonido brusco y supuse que KiMin se había caído del árbol y lo pude comprobar cuando se acercó al borde y ví como le sangraba la ceja y la mano derecha, seguramente por amortiguar la caída.

·         ¡Ana! ¿Estás bien?

·         Sí, de momento, aunque creo que me he roto la pierna.

·         Genial, no puedes moverte. Aguanta, voy a sacarte de ahí.

·         Pero la rama está muy abajo para que tu brazo la alcance.

·         No me subestimes. Escucha bien, porque no quiero fallos, sino estaremos los dos muy jodidos, ¿vale? Voy a deslizarme por la pared usando las piernas y las manos hasta llegar a la rama antes de que esta se parta porque no tiene pinta de querer aguantar mucho tiempo, luego vas a agarrarte como puedas con las dos manos a mi cuello y aguantaré en la rama todo lo posible hasta que esta se parta por el peso de los dos y entonces nos deslizaremos hasta a aquel saliente, ¿puedes verlo?

·         No soy acrofóbica, pero prefiría no tener que mirar hacia abajo.

·         Está bien, después, intentaré escalar aquella parte que está más escarpada y hay puntos de apoyo. No te preocupes saldremos de esta.

·         Vale, vale, pero date prisita que la rama está empezando a romperse y no se si mis manos podrán aguantar más.

·         Se me olvidaba que tus manos son demasiado enanas como para poder coger algo en condiciones.- estoy segura que lo dijo para liberar tensiones.- ¿lista? Ya voy.

·         KiMin…

·         ¿Qué?

·         Ten cuidado.

·         ¿La presi preocupada?- lo miré con una mirada muy amenazante. La verdad es que de él dependía mi vida.- Allá voy.

KiMin primero bajó las dos piernas y apoyó como pudo sus dos manos en el borde hasta encontrar la posición justa para poder comenzar a derrapar. En verdad, aunque no lo pareciera, estaba muy asustada y preocupada, si no calculaba bien las cosas podría caer directamente. Además la distancia que nos separaba era bastante grande como para poder aguantar la fuerza de rozamiento. El dolor que debía estar sintiendo en sus dos manos debía de ser enorme, pues cuando llego a la rama, la cual se quebró bastante cuando este se agarró, sus manos y sus uñas estaban bañadas en sangre.

·         ¿Lista Ana?

·         Sí

·         Vamos, a la de tres te agarras.

·         Uno, dos…¡tres! – Y me agarré como pude, mis manos ya no podían más cuando él llegó.

·         Muy bien Ana, ahora sujétate lo más fuerte que puedas hasta que lleguemos al saliente.

·         Vale vale.- estaba al borde de la histeria.

De nuevo, comenzó a deslizarse por la pared con las manos, me sentía tan inútil, solo veía como le caían gotas de sudor y como de vez en cuando gruñía a causa del dolor. Después de llegar al saliente, descansamos durante unos momentos, aunque creo que fue peor porque nuestras heridas se enfriaron y yo apenas podía moverme y para colmo comenzaba a hacer frío y a anochecer.

·         Toma, ponte mi chaqueta por encima y con las mangas haré un nudo en estómago para tenerte más sujeta.

·         ¿Pero estás loco? Estamos en pleno invierno.

·         Relájate, y hazme caso por una vez en tu vida, yo estoy bien, ya estoy acostumbrado a este frio desde pequeño.

·         ¿Y cómo están tus dos brazos?

·         Están perfectamente, venga vamos, que se hace tarde.- En verdad sabía que no estaba nada bien.- Lo más importante ahora es salir de aquí y mirar tu pierna, si de verdad te la has roto necesitamos un hospital porque podrá darte fiebre muy alta.

Y así comenzó a escalar, esa parte la tengo muy borrosa, porque entre el frío y el dolor que sentía no podía apenas mantener los ojos abiertos, aunque de vez en cuando él soltaba alguna de las suyas para que me mantuviera despierta, aunque una vez alcanzamos la cima ya no recuerdo nada, seguramente porque me desmayé y ya recuerdo lo que pasó en casa.”

·         Omo, entonces KiMin… debe de estar…

·         Maldito inútil… ¿por qué tuvo que pasar esto?

·         Camila, ¿falta mucho?

·         No, ya puedo ver las luces del hospital.