CAPÍTULO 44: RESPUESTAS Y NUEVAS EMOCIONES. KIM MYUNGSOO
Ya
habían pasado dos día desde la entrevista y ninguno de los dos se había puesto
en contacto conmigo, aunque era lógico, sus vidas eran muy agetreadas. Además
por las noticias me había enterado de los problemas que andaba teniendo la compañía.
Aunque en el fondo sabía qué solo quería ver a KiJin para pedirle explicaciones
de lo que había dicho en la entrevista. Sabía que KiMin, a diferencia de KiJin,
había sido sincero. KiJin durante la entrevista tuvo la mirada perdida, no
miraba a nadie y sus ojos estaban apagados. Seguro que todo tenía su
explicación, de lo contrario muchos cabos quedarían sueltos. Y para colmo mis
días de vacaciones se estaban agotando. El día 1 de marzo comenzaba de nuevo
con la universidad, junto con la ceremonia de apertura. Tan solo me quedaba un
mes y dos semanas de libertad. Exacto, día 15, día en el que supuestamente iba
a volver con KiJin a la zona de España que aquel día no pudimos ver. Cada vez
que pensaba en él todo iba a peor. Lo afrontaría, iría a la compañía para
hablar con él, pero, ¿con qué valor? Eso eso, con una excusa. Dios tenía a mi
hermana metida en aquella fortaleza y ¿no se me ocurrían excusas? A veces, me
daba vergüenza a mí misma. Y sin quererlo, la oportunidad me cayó del cielo. A
eso de las cuatro de la tarde mi teléfono comenzó a sonar.
• ¿Yoboseyo?
• Annyong
Dongsaeng.
• Annyong,
unnie, cuanto tiempo sin escuchar tu voz.
• ¿Estás
ocupada mañana?- oportunidad a la vista.
• Annya,
¿waeo?
• Necesitamos
que vengas a la compañía, alguien quiere verte.
• ¿Jinjja?
• Deee
• ¿Quién?
• Secreto,
mañana lo sabrás.
• Dame una
pista.
• Conoces a
esa persona y te gustará verla.
• Gran
ayuda, unnie. Eso es revelador.
• ¿Verdad
que sí? Bueno te tengo que dejar, pásate a eso de las 11 de la mañana.
Saranghae.
• Dee,
saranghae.
Estaba
confirmado, era la persona más afortunada del mundo. Ahora solo tenía que
pensar cómo lo haría todo, aunque más o menos tenía una idea. ¿Quién sería esa
persona? ¿KiJin? Lo dudaba. Aigoo, de nuevo a complicarse y pensar demasiado.
• Persona
sin vida social, ¿te aburres?
• Annya,
¿waeo?
• Llevas
como tres horas en la misma posición tumbada mirando el techo y estoy empezando
a preocuparme.
• Gwenchanha,
hoy estoy jugando a los perezosos, pienso quedarme en esta cómoda posición por
el resto del día.
• Pero ya son
las siete y tengo hambre.
• Mogo.
• Podríamos
cenar juntos.
• No tengo
hambre.
• Pero es
que sino es muy aburrido.
• Mogo
anhneunda (no comas).
• Alex,
¿estás en uno de esos días de las mujeres?
• ¿Eh?
• Que si
estás...ya sabes...con el período.
• Aaaah
annya, es solo, que hoy me apetece estar cayada.
• Arasseo,
entonces me sentaré en silencio a tu lado a hacerte compañía.
• Vale.
15
minutos más tarde, suenan las tripas de HyunJo.
• Tigre,
deberías alimentarte.
• Annya,
espero a que tengas hambre y te sientas mejor.- seguían sonando.
• No sé
cuando me sentiré con ganas de hacer algo.
• Por lo
menos podrías sonreir. Llevas dos días muy marchita. No me gusta verte así.
• Dee, a mi
también me gustaría.
Sin
yo percatarme, HyunJo se levantó de su sillón y se sentó en el lugar que quedaba
libre en el sofá donde estaba tumbada. De repente, noté como una mano cálida se
posaba en mi vientre.
• ¿Waeire?-miré
la mano de HyunJo.
• Solo
quiero verte sonreir de nuevo.
Su
mano se fue deslizando por mi vientre provocando que no pudiera contoner la risa.
• Andwe,
andwe. Me haces cosquillas.- fue apoderándose del sofá.- Hajima, hajima.
• Jajajaja,
te lo tienes merecido, no voy a parar, mianhae.
• ¿Jinjja?
Pues prepárate.
Comencé
mi contraataque pero sin éxito, HyunJo tenía demasiada fuerza e impedía que me
levantase para poder atacar. Suerte que nunca llevaba las uñas largas, sino el
pobre podría haber acabado muy mal. No sé cómo diantres acabó él sentado en
toda la explanaria del sofá y yo encima tumbada y al borde de la muerte por
falta de oxigeno y deshidratación por las lágrimas.
• Hajima,
jebal, hajima, ya no puedo más.
• Dime que
vas a estar bien, a pesar de todo. ¿yagsok (lo prometes)?
• Dee, pero
ahora para.- aflojó su fuerza y pude levantarme un poco quedando nuestros
rostros demasiado cerca. Me sentí un poco incómoda.
• Creo que
me sobrepasé, mianhae. Estás todas roja, deberías de beber algo de agua. ¿Te la
traigo?
• D-e-e-e.
• Alex.
• ¿Dee?- me
miró directamente. Me puse nerviosa y bajé mi mirada.
• Si no te
bajas de encima de mí no puedo ir a por tu agua.
• ¿Eh? Aaaah,
deee. Mian.
• Babooo.-
dijo mientras se levantaba.
• ¿Waeo?-
susurré mientras tocaba mis mejillas- Relájate.
Después
de ello, me sentí mucho mejor y con ganas de hacer algo. Y, como no, me entró
hambre y HyunJo y yo preparamos la cena juntos como hacía tiempo que ya no la
cocinábamos. Durante la cena, aquella
misteriosa persona volvió a llamar a HyunJo, con quien estuvo hablando durante
un gran tiempo.
• ¿Saram?
• Dee, y no,
no te voy a decir quien es, todavía, aunque lo sabrás pronto.
• ¿Y que te
dijo?
• Que su
vuelta se iba a adelantar. Mañana a la noche vuelve de Japón.
• ¿Mañana?
¿Por qué mañana?
• ¿Waeo? ¿No
puedes?
• Dee, tengo
que ir a la compañía a petición de una persona que me mandó llamar. Pero
espera, lo de la compañía es a las 11 de la mañana, si puedo.
• Tranquila,
no voy a ir a recogerlo al aeropuerto, no viene solo. Me dijo que se pasará por
aquí en cuanto llegase.
• Wow,
entonces estupendo, menos nos movemos.- hice posicionando mis dedos en la forma
de la victoria.
• Mira que
eres vaga.
• Ara. ¿Y si
vemos una película de miedo?
• Annya...sabes
que luego no duermo bien y apenas veo nada de esas películas.
• Tranquilo,
yo te protegeré.
• Arasseo.-
dijo mientras me acariciaba la cabecita.
Gracias
a la película que vimos por la noche pude dormir muy plácidamente, debido al
terrible dolor de barriga y mofletes que se me quedaron de tanto reirme.
Adoraba las películas de terror. Me disponía a salir de mi habitación a eso de
las 10 y media para llegar bien justita a la compañía, cuando una sombra entró
en mi habitación.
• Annyong
HyunJo, me voy yendo.
• Te odio,
enserio.
• Vaya.
• Eres de lo
peor.
• Siempre me
dices lo mismo cuando vemos películas de miedo.
• Normal, es
que no sé cómo me lias para verlas. Solo mírame.
• Wow,
zombie.
• No he
podido dormir nada y ahora mis ojeras son kilométricas.
• Mira ahora
me entiendes cuando me miro al espejo.
• ¿Con qué
cara voy a recibirlo?
• Con la que
tienes. Bueno me voy yendo que llego tarde.
• Esta te la
guardo.
• Arasseo,
annyong.- dije saliendo de la casa.
Fighting
Alex, me dije. Solo tenía que llegar, encontrarme con esa persona y luego
buscar a KiJin. ¿Por qué a pesar de tenerlo tan claro me temblaban las piernas?
Yo podía, había afrontado cosas peores. Hasta que me mudé a Corea mi vida había
sido muy normalita y sencilla. De la casa al instituto y del instituto a casa.
Me puse música con los auriculares para ver si el camino se me hacía más ameno
y así fue, sin darme cuenta había llegado.
• Annyonghanaseyo
señorita Han SangRa.
• Nick-sshi,
tanto tiempo.- dije mientras nos chocábamos los nudillos.- Veo que la mancha
del uniforme finalmente salió.
• Annyo,
este es el nuevo uniforme impuesto por la nueva presidente.
• ¿Jinjja?
Pues lo veo igual.
• Annya,
este es azul y el anterior era negro.
• Pues ni
fijarme. Creo que debería de ir entrando sino llegaré tarde.
• Su hermana
y SooRi la están esperando donde siempre.
• Gomawo
Nick-sshi, que pase un buen día. Annyong.
• Dee,
igualmente, annyong.
Entré.
Bien, una cosa menos que hacer. Ahora solo tenía que dirigirme a su habitación.
Creo recordar que estaba en el piso de arriba. Sí, seguro. Subí rápidamente las
escaleras y puse rumbo en busca de la puerta correcta entre tanta desconocida.
Vaya, no fue muy difícil, parece ser que habían colgado SSG en grande en la
puerta. Tenía que ser ahí, sí o sí. Llamé antes de entrar.
• Adelante.
• Dee.- dije
mientras entraba.
• Annyong
Dongsaeng.- dijeron varias voces mientras se abalanzaban hacia mí.
• ¿Y tanto
amor? - me abrazaban.- Annyong Gabri, unnie
• Ya hacía
tiempo que no nos veíamos.- dijo SooRi.
• Dee, en verdad
os he echado mucho de menos, venid aquí.- nos volvimos a abrazar.
• Aigooo,
dongsaeng te veo descansada.- me dijo mi hermana.
• Y yo a
vosotras menos y más delgadas. - me asintieron.- Bueno y ¿quién quería verme?
• Aaah eso,
pues debe de estar a punto de llegar.
Dicho
y hecho. Al terminar de formular aquellas palabras tocaron la puerta y alguien,
una mujer, entró. Yo me encontraba de espaldas a la puerta, estaba nerviosa. De
repente SooRi se lanzó corriendo en dirección donde se encontraba esa persona.
Me giré y ahi estaba, Ana, siendo agobiada y abrazada por SooRi. Yo, no supe
cómo reaccionar. Me quedé helada, desorientada. ¿Por qué estaba ella aquí? ¿Y
por qué nos reunimos en este preciso lugar?
• Alex, ¿no
vienes tú a darme un abrazo?
Mis
piernas y brazos se movieron solos en su dirección y nos fundimos en un cálido
abrazo.
• Creo que
aún estás en modo "shock".- se adelantó Ana.
• D-e-e-e,
hajiman...
• Ya,
nosotras nos quedamos igual ayer cuando la vimos y nos la presentaron.- dijo
NeRa.
• ¿Ayer?
¿Presentar? Me estoy perdiendo.
• Tienes
ante ti a la nueva presidente de la compañía MS.- dijo SooRi.
• Vale,
ahora sí que estoy fliplando. Pero, ¿cómo? ¿cuándo? ¿por qué?
• Mi tio,
David, se casó con la única heredera de la familia la cual no puede tener hijos
y, pues, me aceptaron a mí como la única heredera, eso, en pocas palabras.
• ¿Jinjja?
¿Y cómo es que nunca nos dijiste nada?
• Porque yo
no supe hasta hace bien poco que todos los veranos que pasé aquí fue para eso.
• Aigooo, y,
¿cómo te sientes?
• Pues bien,
al fin de cuentas tenía pensado estudiar DADE. Y pienso que me lo voy a pasar
muy bien.- rió.
• Y lo mejor
es que KiMin también la conocía, ¿sabes?- dijo SooRi.
• Eso si que
no me lo veía venir. ¿Y eso?- cada vez estaba más confusa.
• Lo conocí
de casualidad en el aeropuerto, fue, como expresarlo, como un cálido
recivimiento.
• Wow,
todavía no sé cómo reaccionar, por lo pronto solo siento una gran felicidad de
saber qué tú también vas a estar aquí.- dije.
Una
especie de silbido comenzó a sonar del bolsillo de Ana.
• Mianhae,
chicas, pero me necesitan, debo irme ya. Más tarde nos vemos.
• Dee,
figting dongsaeng.- dijo Gabri.
• Ahora soy
tu superior, ¿qué son esas confianzas?
Ana
salió tal como entró de la estancia. Todavía no me lo creía. Ana, la presidente
de la compañía más importante de toda Corea, menuda responsabilidad. De
repente, un escalofrío me recorrió la esplada y me entraron unas ganas
tremendas de ir al baño.
• Chicas,
ahora vuelvo.
• ¿Odiga? -
dijo NeRa.
• La llamada
de la Naturaleza.
Salí
lo más deprisa que pude de la habitación para ponerme a buscar algún baño, el
más cercano posible, porque lo necesitaba urgentemente. La luz se me iluminó
cuando vi la señal de "toilet". Entré rápidamente al primer servicio
que encontré y dejé que todo fluyera. Tras ello me sentí mucho más relajada y
vacía. Lo necesitaba. Salí felizmente del servicio, pero al abrir la puerta
golpeé a alguien.
• Joesonghabnida.
• Annya,
gwenchan...-no acabó la frase. Levanté la mirada.
• ¿Deo?
• Annyong
Alex, tanto tiempo.
• Annyong
KiJin.
• Bueno, si
me disculpas...- me hizo una reberencia.
• ¿También
pretendes ocultar tu poca vergüenza? ¿O es que no has tenido suficiente con lo
del programa?- ¿había dicho yo eso?
• ¿Eh? No sé
de que me hablas, estoy bastante ocupado, no me distraigas.
• ¿También
soy una carga, entonces?
• Alex,
detente y déjalo estar, jebal. No quiero hablar de nada ahora. Lo pasado pasado
está.
• ¡Lee
KiJin-shi no me esperaba esto de ti! ¿Aro? Siempre pensé que fue alguien puro y
sincero a pesar de lo que su trabajo le exigiese. Por eso era un ejemplo a
seguir, y por ello me gustaba verlo, pero veo que me equivoqué, es como los
demás.
• Alex...naega.
¿Sshi?
• No te
dirijas a mí con tanta confianza. Después de todo solo somos conocidos...quien
lo diría el otro día.
• Alex-sshi,
¿qué intentas decirme? Porque no eres clara.
• Es usted
el que no tiene claro sus sentimientos. Yo ya he comprobado los
míos...-Intentaba contener las lágrimas, pero alguna logró escaparse.
• Alex...,
naega...., no....quise...no...No mentí. Eres una amiga que me gusta cuidar y
tener cerca y verla feliz y sonreir. No mentí...hajiman uriga...
• ¿Hajiman
waeo?- nos aproximamos.
• Annyo,
amugoto obseo. Mianhae.
• ¿Jongmal?
¿Amugoto obso? Niga...niga BABOYA. ¿CÓMO PUDISTE SER MI ÍDOLO POR TANTO TIEMPO?
LEE KINJI, JEBAL, SE SINCERO. QUIERO SABERLO, PERO LA VERDAD, AUNQUE DUELA.
Mientras
íbamos discutiendo, sin darnos cuenta, nos acercábamos cada vez más.
• ALEX, NO
CHILLES, JEBAL. SOLO HAGO LO QUE DEBO. ¿QUIERES LA VERDAD? PUES AQUÍ LA TIENES:
NO ERES NADIE, ERES COMO UNA HERMANA PEQUEÑA NADA MÁS, UNA NIÑA. ¿CONTENTA?
APARTE KIMIN...
• ¿KIMIN
QUÉ?- nos quedamos a escasos centímetros.- ¿no puedes terminar la frase? -
comencé a observar la situación.- Esto me es similar, tú y yo, así de cerca...
¿Qué es lo que estabas pensando la primera vez que estuvimos así bajo la lluvia
para besarme?
KiJin
parecía nervioso, pero al mismo tiempo también perdido, confuso y apagado.
• Naega...,
chakanmhan, ¿besarte?
• Dee, el
día que quedamos. Bajo la lluvia, ¿recuerdas?
• ¿El día en
qué quedamos? Gureom, ¿arayo?- parecía cabreado.
• Dee.
• Alex. El
otro día en mi casa intenté explicarte...pero tú...era como si no recor...
• No te he
pedido explicaciones. Solo te he preguntado que qué tenías en la cabeza para
besarme.
• Primero,
dos no se besan si uno no quiere. Tú tampoco pusiste mucha resistencia.
Naega...fue un error...me confundió el momento. Mianhae. Ya, apenas me
acordaba. Creo que deberíamos solo seguir una relación de amigos, por tu bien y
el por el mío.
• ¿Error?
Arasseo. ¿Recordarlo? - noté un pinchazo en el pecho.
• Dee, ¿por
qué tendría que recordar algo que no es importante para mí?
Cada
letra se clavó en mi pecho como un clavo ardiendo. Esa frase me era familiar.
Era muy similar a la que le dije a KiJin aquel día en su casa cuando me
preguntó si recordaba algo más. Él no sabe que ya lo recordé. ¿Lo habría dicho
de corazón? Parecía muy serio y decidio. ¿Se sentiría tan dolido como yo? ¿Por
qué tuve que ser tan impulsiva?
• Dee, kure.
Naega baboyo. Cómo pude pensar que... no vuelvas a jugar así conmigo...jebal...
• Esa
palabras me resultan familiares.- me miraba seriamente.- ¿Jugar? ¿Quién ha
estado jugando? Tú no has sido la única que lo ha pasado mal por culpa del
otro.- tenía razón.
• No te
preocupes, no volveré a molestarte ni a causarte más problemas ni molestias. Me
mantendré dentro de un margen. Esta claro
que fui yo la que más inconvenientes causó.- noté como alguna lágrima aparecía.
• Alex...-
levantó un poco el brazo.- Naega...
• Nunca debí
haber venido. Debería volver a casa, sí. Siento lo de hoy, annyong.- comencé a
andar y a alejarme.
• ¿A casa?
¿Regresa a España?- susurró KiJin, aunque en aquel momento yo no llegué a
escucharlo, lo descubriría tiempo después.
Solo
quería volver a casa y tumbarme en el sofá a mirar los puntos del techo como
hacía cuando estaba triste. Pero primero debía despedirme de SooRi y NeRa.
• Annyong,
chicas, mianhae, pero he de irme. HyunJo acaba de llamarme y parece ser que me
necesita.- no me gustaba mentirles.
• Oh,
¿Jinjja?- dijo sorprendida SooRi.
• Dongsaeng,
¿gwenchanha?- me preguntó mi hermana.
• Dee, no os
preocupéis y seguid trabajando duro que vuestro debut está a la vuelta de la
esquina.
• Dee,
dongsaeng.- dijeron las dos.
• ¡Figting!
Aaah, ¿es cierto lo de que KiBum va a participar en esta edición de We Got
Married?
• ¿Eh?
Kurseo, mollayo.- respondió NeRa.
• Oh, mian,
no debí haber sacado el tema.
• Annya,
gwenchanha.
• Mi última
pregunta y me voy. ¿Por qué cuando fui al baño encontré un cartel en los
cristales que decía: a prueba de SooRi?
• Jajaja que
bueno. Es algo que escribió James tras que yo rompiera una ventana ensayando.
• ¿James del
grupo de KiMin?
• Dee, James
es mi pareja de baile en nuestro MV y la de tu hermana es Louder. Por cierto
eso estaba escrito en el baño de hombres.
• ¿Jinjja?
Que envidía, cuéntame más. ¿¡Jongmal!? Aigoo, que vergüenza.
• Jajaja,
annyo, ya sabes demasiado.- dijo NeRa- Baboo, no deberías de ser tan distraida,
¿en qué pensabas?
• En que me
estaba meando.
• Jajaja,
déjala un descuido lo tiene cualquiera.
• Me
sorprendería que fuera la primera vez.
• ¡Ya! Soy
una persona muy atenta que se fija en los detalles de las personas.
• Eso no
quita que te distraigas con una mosca, creo que la única que te gana en eso es
Gabri que se la pasa el día en su mundo y luego la llamas y la tienes a tu lado
y la tía no te contesta.
• Jajajaja,
dee unnie. Gabri, no cambies nunca jebal.
Las
abracé por última vez y salí de la compañía con todo el orgullo que me quedaba.
De camino a casa me quedé pensando en todo lo que acaba de vivir. ¿Cómo
habíamos acabado así? ¿Para qué había aierto mi enorme boca? Lo había
estropeado todo y seguramente habría herido a KiJin por no tener en cuenta sus
sentimientos. Tenía que haber dejado que se explicara. La cabezonería era un
gran defecto que tenía que corregir. Llegué a casa a eso de la una y media
pasada. Estaba destrozada. Me lancé corriendo al sofá.
• Veo que
todo ha ido bien.
• Dee. Todo
un éxito.
• Vaya,
genial. - lo miré de reojo.- ya sé, ya sé, ya me voy, sé que quieres estar
sola. No te preocupes hoy no te molestaré demasiado.
• Gomawo.
Y
como prometí. Me pasé casi el resto del día tumbada en aquella posición. A escepción de cuando me levantaba al
servicio que intentaba que fuera lo menos posible. Quería expulsarlo todo fuera
de mí, pero por alguna extraña razón las lágrimas no fluían. Y se me ocrrió la
fantástica idea de plasmarlo en música. A eso de las 8 de la tarde me levanté
del sofá y me senté en el sillín del piano y dejé que mis sentimientos fluyeran
por cada tecla y cada nota. No sé cuánto tiempo pasaría en aquella posición.
Solo desperté de mi trance cuando escuché una voz tras mi espalda.
• Que música
más hermosa.- no era la voz de HyunJo, pero me era familiar.
Me
giré. Había un joven de pie al lado de HyunJo. Supuse que era su amigo. Alguien
a quien conocía, exacto. Si lo conocía de verdad no podía reconocerlo, pues
aquel hombre llevaba un abrigo negro enorme, un hermoso gorro de lana blanco
cubría gran parte de su cabeza, además de portar unas gafas de sol, dato que no
entendí estando en invierno y una bufanda negra que tapaba casi toda su cara.
• Annyong
hanaseyo.
• Alex, este
es el amigo del que tanto te hablé.
• Ni
siquiera quisiste decirme su nombre.
• HyunJo que
maleducado fuiste. Annyonghanaseyo Kim MyungSoo ibnmida, 22
• Annyonghanaseyo
Alex Rogrígez o Han SangRa ibnmida, 19. Eres mayor que HyunJo. ¿Nunca te han
dicho que tu voz se parece mucho a la de MyungSoo de Infinite?
• Jajajaja.-rió
HyunJo.
• Jajajaja
dee, muchas veces.
• Bueno,
pues mucho gusto en conocerte. Gracias por haber cuidado de HyunJo durante
tanto tiempo.
• Wow,
HyunJo, veo que has encontrado a una persona que se preocupa por ti, pero no
sabía que tus gustos habían cambiado.
• ¿Encontrar?
No han cambiado. Ella vive de acoplada en mi casa por falta de dinero.
• ¿Shinbu
annyo?
• Annya. Es
solo mi mejor amiga.
• Dee,
HyunJo me facilitó estancia aquí en Corea para que pudiera venir a estudiar.
• ¿Y qué estudias?
• Música y
traducción e interpretación.
• Bonita
carrera. La canción que tocabas antes, ¿era tuya?
• Dee, la
acabo de componer.
• Pues era
muy hermosa. ¿No has pensado en presentala a alguna compañía?
• Annya, aún
tengo mucho que aprender. ¿Es cierto que acabas de llegar de Japón?
• Dee, la
gira… digo mi trabajo allí ya ha terminado.
• Disculpa
mi atrevimiento, pero, ¿podrías quitarte las gafas y la bufanda?
• ¿Waeo?
• Quiero
comprobar algo.
• Esto...,
naega...- dijo el joven.
• HyunJo,
¿has oído el último rumor sobre L de infinite? Se dice por ahí que va a
abandonar su carrera porque para él su grupo no es lo suficientemente bueno.
Que lástima me da.
• ¡Eso es
mentira!- dijo el joven.
• Ara, me lo
acabo de inventar. Veo que mis sospechas de que eres él son ciertas, de lo contrario
no habrías reaccionado así. Solo hay que ver cómo vas vestido, parece como que
quieras ocultar tu rostro.
• Buena
estrategía.- dijo el joven mientras se quitaba las gafas y la bufanda y reía.-
Annyong hanaseyo L infinite ibnmida.
• Para
nosotros solo eres MyungSoo.- dije mientras sonreíamos.
• Vaya,
Alex, lo has aguantado bien, pensé que te daría algo cuando lo supieses.-dijo
HyunJo. No contesté. - ¿Alex? ¿Alex? ¿Hola?
• Creo que
voy a ir a por agua, ¿no hace calor? si me disculpais.
• Jajaja,
sí, ha aguantado bien, joha.- terminó MyungSoo.
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